El concejal responsable de Hacienda, Contratación y Movilidad, el socialista Javier Raro Gualda, que también es el portavoz del Grupo Municipal del PSOE, afronta la recta final de su primera legislatura como edil del Ayuntamiento de Sagunto, apenas superado el umbral de los 35 años, que los cumplió el pasado 18 de febrero. Cuando faltan tres meses para el 28 de mayo, fecha en la que se celebrarán los próximos comicios electorales, locales y autonómicos, Javier Raro repasa los grandes temas que, por uno u otro motivo, han pasado por sus manos en estos años, ya que ostenta dos de los tres pilares fundamentales del Ayuntamiento de Sagunto, como son Hacienda y Contratación. Ha cerrado los ejercicios 2020 y 2021 con déficit y los atascos en el Departamento de Contratación han sido más que evidentes, sin embargo, Raro acaba esta legislatura aprobando el presupuesto de 2023 sin restricciones, al liquidar las cuentas municipales del año anterior con números verdes. Asimismo, deja el Departamento de Contratación bien preparado para afrontar los retos del futuro, que no serán pocos ante la llegada de las inversiones en Parc Sagunt II, especialmente su urbanización, la gigafactoría y la planta fotovoltaica.
Este año, como viene siendo tradicional, se ha aprobado el presupuesto fuera de plazo. ¿El motivo de retrasarlo es por que esperábais a conocer si se cerraba 2022 con déficit?
El principal motivo ha sido ese, hay poco más. Igual que te digo que el presupuesto del 22 fue costoso de negociar con las otras dos fuerzas del equipo de gobierno, el presupuesto 2023 ha sido mucho más sencillo y parece muy curioso, ¿no?, que sea justamente el año electoral en el que posiblemente, de los cuatro, el presupuesto haya sido el más sencillo. Sí que el principal motivo, más allá de perfilar detalles entre partidos, ha sido tener una estimación, que era una estimación. Al final, queríamos aprobar el presupuesto cuanto antes, sobre todo, pues, para que entre en vigor lo antes posible y, al final, con una estimación, prácticamente hecha por mí, nos lanzamos a aprobar con ese préstamo, pero esa estimación ha sido, más o menos, la que se ha dado.
Para este año, el presupuesto contempla recaudar por venta de solares alrededor de 3,6 millones de euros, sin embargo, la experiencia del año pasado, con los descuentos progresivos, no terminó yendo bien…
Nosotros queríamos explorar el mercado. Pusimos los bienes que hay, que al final son solares que están en propiedad del Ayuntamiento, sobre todo producto de reparcelaciones, y el que hay detrás de Ciudadmar, conocido como el de los Aliaga, fue por una expropiación forzosa del juzgado. Al final, son bienes que el Ayuntamiento tiene, cuando tiene, y que, al final, su único fin es el de ponerlos a la venta, puesto que tenemos otros muchos bienes que son dotacionales. Entiendo que en otras ciudades, donde no haya dotacionales, pues que no se pueda vender el suelo, así como así, pero aquí, en Sagunto, donde tenemos dotacionales prácticamente en todos los puntos, tanto en Sagunto como en el Puerto, esos bienes, al final, hay que venderlos…
Pero la experiencia no fue muy exitosa…
Es cierto que la experiencia fue un fracaso, hay que decirlo así, pero pensamos seguir explorando el mercado y con esta situación nueva que se da en la ciudad, pues ponerlos a la venta. Los bienes no ascienden a 3,6 millones, que es lo que se ha incluido en el presupuesto, tenemos bienes hasta por ocho millones para poner a la venta mañana mismo y por eso se continúa incluyendo en los ingresos. Sí que es cierto que no los más comprometidos con las inversiones municipales.
La venta de patrimonio municipal de suelo queda pendiente para la nueva Corporación municipal que salga de las elecciones del 28 de mayo, porque en tres meses que faltan ya no da tiempo, ¿verdad?
Sí, esa tarea se la hemos dejado el nuevo gobierno que salga de las próximas elecciones, sea cual sea, pero creo que si se sigue apostando por la venta de solares, en esta situación económica actual, se acabarán vendiendo.
Se abre un periodo dorado de cuatro años, entre 2023 y 2026, de prosperidad económica en el municipio de Sagunto, en el que se urbanizará Parc Sagunt, se construirá la gigafactoría y se levantará la planta fotovoltaica. Es evidente que harán falta más viviendas. ¿Dónde está la dificultad para vender ese suelo municipal?
La situación real es que la tercera fase de la primera fase y la segunda, acabaron el plazo dos días antes de que se anunciara definitivamente que la gigafactoría se ubicaba en Sagunto. Después de que el anuncio es definitivo, de que las obras de explanación y urbanización estén en marcha, no hemos vuelto a subastar ningún bien municipal, por eso digo que la situación ha cambiado de octubre de 2022 a la actualidad. Es cierto que habrá cuatro años de construcción, que la ciudad ni tiene ahora mismo la vivienda para acogerlos. Hay que ir confiando en que los ciudadanos que no ponen sus bienes en alquiler lo vayan haciendo. Es cierto que tenemos Canet, que cuenta con un parque de viviendas que, al final, se pondrán a disposición del personal que venga a las obras. Por eso confiamos en que, igual que los operadores privados están funcionando en lo que ya es un mercado caliente, los suelos municipales se puedan colocar.
«Creo que hemos puesto las bases para que la contratación municipal sea más ágil, sea más rápida y tengamos más efectividad en la ejecución de inversiones».
Se ha llegado a una situación límite en el Ayuntamiento de Sagunto, ya que para acometer obras e inversiones se debe recurrir al endeudamiento. Este municipio tiene la peculiaridad de que engloba dos pueblos y, por eso, todo se hace doble. ¿Esto de la duplicidad es un problema?
No diría que es un problema, sí que es una situación que habría que abordar. Huimos ya, incluso, de la dicotomía Sagunto Puerto. Hay que abordar que se dupliquen situaciones, porque hay veces que se está presentando un libro en el Centro Cívico y otro en el Casal Jove a la vez, cuando el público es el mismo; o haciendo una obra de teatro en el Teatro de Begoña y otro evento en la Casa de Cultura. Esta es una cuestión que hay que abordar, sobre todo, porque la programación cultural municipal podría llegar a ser más potente.
¿Seguirá la tendencia hacia el endeudamiento en los próximos años?
En esta legislatura y la anterior, solo hay que consultar los presupuestos, se ha apostado por el endeudamiento para financiar inversiones. Creo que ese camino va a seguir, pero también el Ayuntamiento debe abordar su gasto corriente y poder traspasar parte de su gasto a financiar esas actuaciones. Sí que es cierto que, consultando presupuestos con otros Ayuntamiento, hay cuestiones que nosotros fijamos como capítulo dos y otros las fijan como capítulo seis, como, por ejemplo, la conservación de calles. Si que es cierto que eso lo heredé y sigue así.
Es verdad que el Ayuntamiento de Sagunto ha tenido que volcarse en estas grandes inversiones, que definitivamente pondrán el municipio en el mapa, pero ¿no se está fallando en el día a día, en las pequeñas cosas?
En la limpieza, por ejemplo, se ha mejorado, y queda mucho por mejorar, también se ha mejorado en los jardines. Creo que en la Policía Local hemos fallado, deberíamos de haber tenido más policías en esta legislatura y llegarán al final, prácticamente cuando acabe, pero, bueno, al menos lo hemos trabajado. Después de que se solucionen todas estas cosas del día a día hay mucho trabajo detrás. Esta ha sido una legislatura muy complicada y, al menos, al grupo que también represento como portavoz, prácticamente éramos nuevos en junio de 2019. Creo que hay que reforzar esa confianza que la ciudadanía nos dio en 2019, que aumente, porque creo que, al final, también el liderazgo de Darío Moreno es el que da a esta ciudad ese cambio positivo y abordaremos ese día a día. Estoy seguro de que en una situación económica mejor que la que hemos tenido estos años, incluso social, podremos abordarlo. No voy a negar que la problemática está ahí. Si hay un bache en una calle y tardamos más días de lo que toca y no lo estamos resolviendo, estamos fallando, pero es una cuestión que tenemos detectada y, simplemente, hay que abordar.
En estos años, los datos acreditan que el nivel de ejecución de la licitación de obras ha sido muy bajo. Esto pone al descubierto que algo no funciona con la fluidez necesaria. ¿A qué se debe esta situación?
Creo que esta cuestión se ha abordado y que, además, ya vamos en la buena dirección. Gestiono el departamento de Contratación y creo que es uno de los pilares del Ayuntamiento, junto al de Hacienda y el de Personal, y el Departamento de Contratación, pues de cómo, quizá, lo encontramos en el 2019, a cómo lo tenemos, creo que hemos evolucionado mucho. En unos años en los que cada obra nos está dando dolor de cabeza y, además, con la nueva ley de contratos, que ya no es nueva, que ya viene de 2017. El Departamento de Contratación tampoco gestiona solo las obras, gestiona todos los contratos mayores del Ayuntamiento. Sobre las obras, pues yo, en el 2019 llegué allí, hablé con el jefe y le dije que qué necesitamos, me puso algunas premisas y hoy es cuando las tenemos cumplidas. Necesitábamos un técnico de administración general más y este primero de marzo se ha incorporado. Hemos tardado algunos años, pero lo tenemos. Necesitábamos un ingeniero porque, así, no dependíamos de otros departamentos para que supervisaran las obras que llevamos en contratación, lo tenemos desde hace siete u ocho meses. Creo que hemos puesto las bases para que la contratación municipal sea más ágil, sea más rápida y tengamos más efectividad en la ejecución de inversiones.
El proyecto del paseo marítimo se valoraba en abril de 2022 en unos 18 millones de euros, para cuando se pueda hacer, ya valdrá mucho más de veinte ¿De dónde sacará el Ayuntamiento los fondos para acometer esta actuación?
Creo que lo importante es buscar una línea y trazarla. Nos encontramos en la situación del paseo marítimo que todos sabemos cómo está en el 2019. Sí que es cierto que se habla con Costas y se le dice: ¿aquí qué hacemos? Al final tiramos hacia una concesión para lo que se necesita una memoria que, además, valore lo que se quiere hacer allí. El trabajo se ha hecho. Ahora la memoria está en Costas para que nos den la concesión y en ese momento, al menos, habremos regularizado una situación, porque, hoy por hoy, este Ayuntamiento está financiando la iluminación, la limpieza, el mantenimiento. Está financiando todo en dominio público. Al menos, regularizaremos una situación y, a partir de ahí, nos plantearemos cómo hacer inversiones. Ahí será el momento de que las administraciones aporten a esta causa, pero ir a pedir a las administraciones, que eso es algo que hacen otras fuerzas políticas, como Compromís, cuando no tienes nada, te sueles encontrar nada. Hay que ir a las administraciones después de haber hecho un trabajo previo, que es lo que hemos hecho, y creo que muy bien, durante esta legislatura.
Y dentro del entorno del paseo marítimo está el malecón de Sierra Menera. ¿Cómo se va a resolver este largo litigio de más de 30 años?
Ahora, y desde el año 2014, hay un encontronazo claro con Costas. Primero, no se pueden hacer deslindes a la carta. Esto no existe. Y, al menos, un primer deslinde la justicia, que ya sé que no entró en el fondo, acabó anulándolo por defecto de forma. Como ciudadano y como político quiero saber si este nuevo deslinde tiene defectos de forma y esa es la opinión mayoritaria del pleno municipal, la de llegar hasta el final en su resolución. Si que es cierto que si al final la justicia es la que tiene que decidir, si se ratifica el dominio público, Costas tendrá que valorar y si hay unos legítimos propietarios, al menos la justicia así los ha reconocido, pues en los términos de estar ocupando una propiedad en dominio público habrá que resolverla como se ha resuelto en otros muchos sitios donde hay propiedades en dominio público. Si la justicia acaba dictaminando que el malecón es suelo urbano, fuera del dominio público, habrá que iniciar una negociación, casi seguro.
Las zonas de bajas emisiones, ¿además de estar muy verdes son un ‘marrón’?
No creo que sea un ‘marrón’. No lo voy a negar, es curioso el nombre, ¿no? Zonas de bajas emisiones, cuando tenemos una estación de control de emisiones donde está el Colegio Tierno Galván y sus datos reflejan que no hay emisiones en la ciudad. Nada que ver con las emisiones de la capital de Cataluña y la de España. Creo que meter en el mismo saco Madrid o Barcelona que Sagunto y Villarreal, no tiene mucho sentido. A partir de ahí, hay un decreto que tendremos que cumplir…
¿Cómo se va a cumplir?
Lo primero, estudiando la situación. Como digo, no tiene mucho sentido que la misma normativa de Madrid sea la de Sagunto.
El departamento de Movilidad del Ayuntamiento nunca ha sido muy puntero en nada. ¿Cómo está la situación ahora?
Hasta finales de 2020 no había ningún técnico de movilidad en este Ayuntamiento. La movilidad en esta ciudad se había poco gestionado desde Policía Local y poco gestionado desde el Departamento de Mantenimiento. Al menos, desde finales de 2020 contamos con una técnica, que, además, creo que ha hecho una gran labor, y que será la que se tendrá que enfrentar, ella y las asistencias técnicas que se contraten, a cómo planteamos en Sagunto una zona de bajas emisiones que sea útil y que realmente mejore la calidad de vida de los ciudadanos, porque implantar algo para complicar y que no tenga resultado, no sirve de nada.
