En octubre de 2020, el ayuntamiento de Sagunto adquirió la Casa Romeu por 357.181 euros más impuestos. Recuerda el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González, que aquella compra se realizó «en el primer año de pandemia, con las cuentas municipales en números rojos y sin que hubiera una partida presupuestaria para tal fin. Es decir, se encapricharon en realizar esa compra y la adquirieron, sacando dinero de las maltrechas arcas municipales para algo que no estaba previsto».
Sin embargo, resalta el líder de Iniciativa que tanto la Casa Noguera, como la Casa Amarilla o de Aznar, situada en la Avenida del Mediterráneo, ambas muy emblemáticas, «se podían haber adquirido por una cantidad sensiblemente menor a la de Romeu, pero el tripartito municipal de Sagunto no mostró ningún interés en su adquisición, por lo que acabaron en manos privadas, y actualmente con proyectos relacionados con la hostelería».
Más adelante, el portavoz de Iniciativa destaca que, además, «en el borrador del presupuesto 2023, incluyen 560.000 euros para rehabilitar la casa Romeu, que sumados al valor de adquisición, habrá supuesto un gasto de casi un millón de euros, para un edificio que ni siquiera tiene un uso definido, mientras vemos como el Museo Industrial que inauguraron vacío de contenido, y que tiene claro su uso, apenas recibirá 50.000 euros para la redacción de un proyecto de musealización que se tendrá que llevar a cabo en próximas anualidades».
Desinterés total por lo porteño
En esta línea, Manuel González pone de relieve que dentro del presupuesto del 2023 se incluyen partidas de 350.000 euros para la ampliación del edificio del Domus Baebia, 360.000 euros para las trincheras de la guerra civil, otros 250.000 euros más para la Torre defensiva del Grau Vell o 102.000 euros para continuar con la recuperación de la Alquería del Agua fresca, «cuestiones todas ellas, en las que el equipo de gobierno ha puesto todo el interés del mundo, acelerando y poniendo en valor diferentes proyectos que han surgido en estos últimos años, mientras vemos como otros bienes patrimoniales en el Puerto, llevan años con intervenciones que o no se han concluido, o ni siquiera han comenzado. Está claro que hay una falta de interés intencionada por parte tripartito municipal de Sagunto».
Dos velocidades
Ante esta situación de dos velocidades, Manuel González manifiesta su hartazgo ante la «continua discriminación hacia el Puerto. Podemos ver con qué velocidad se acometen los proyectos en Sagunto, y la desidia que suele rodear aquello que se realiza en el Puerto. En el recuerdo queda la compra del edificio Bancaja en Sagunto, en el que gastaron más de cinco millones de euros entre la compra y su rehabilitación. Y lo hicieron en una sola legislatura. Pero hay muchas otras cuestiones más recientes, como la ya nombrada casa Romeu o el edificio de la ONCE que compraron para dotar a Sagunto de un casal Jove. Cuestiones que han resuelto en apenas tres años».
El concejal segregacionista manifiesta su indignación por la lentitud en otros proyectos relacionados con la historia porteña, «pues no solo es el museo industrial, que ha estado parado 10 años para, finalmente, inaugurarlo inacabado. El horno alto lleva años cerrado a cal y canto, con aperturas puntuales y con el proyecto de accesibilidad sin concluir, la nave de talleres está tres años con las obras adjudicadas y sin comenzar, la COPE, donde tiene que ir el futuro CEAM, lleva 4 años para la redacción del proyecto, cuatro años, y ahora encalado en la consellería para ver si le toca. Las obras del Casino llevan dos legislaturas pendientes, que son ocho años, y ahora se encentran en una ejecución muy lenta, y las de la ciudad jardín de la Gerencia han tenido que esperar hasta los últimos meses de legislatura para, esperemos, dar comienzo».
Para el portavoz de IP se puede contrastar con los hechos que «no existe el mismo interés, ni se atiende con los recursos económicos necesarios o con la misma velocidad, todo aquello que tiene que ver con El Puerto, esa es una realidad incontestable».
