De nuevo la falta de limpieza vuelve a ser motivo de crítica. En concreto, vecinos de la zona de Churruca han hecho llegar sus quejas por la acumulación de suciedad y falta de limpieza en toda la zona del paseo de Churruca, según indica el portavoz del Partido Popular, Sergio Muniesa Franco, que se hace eco del malestar reinante en el vecindario.
En este sentido, Muniesa indica: «Es tremendo ver como la suciedad se amontona, se acumulan excrementos y orines de perros que impiden a los vecinos andar con normalidad por las aceras que antes se barrían varias veces por semana y ahora ya no se acuerdan ni cuándo fue la última vez que se procedió a su limpieza».
Más adelante, aclara el portavoz del PP que «esta situación de abandono y dejadez se extiende a lo largo de toda el área urbana, pues vecinos de la zona del Padre Jaime y el boulevard central de Alcalá Galiano también han hecho públicas sus críticas por la acumulación de desperdicios y restos de basura, con papeleras a rebosar y las zonas de los bancos repletas de restos de bebida y comida. Un desastre que, con el paso de los meses, lejos de solucionarse se ha enquistado por la falta de respuesta».
En esta línea, Muniesa hace referencia al cambio de gerente en la Sociedad Anónima de Gestión: «La excusa esgrimida por PSOE y Compromís, con el apoyo de Ciudadanos, de que un cambio de gerente mejoraría los resultados de limpieza de calles y el abandono de los jardines choca con la realidad de las quejas de los vecinos por la suciedad y el mal servicio. Es un hecho que las calles están sucias. A la falta de limpieza en la vía pública se suma el abandono que sufren parques y jardines sin que la mejora prometida por el tripartito de izquierdas que componen PSOE, Compromís y EU, tras el despido del anterior director general, surta el efecto pretendido».
Concluye Muniesa señalando a los responsables de que se haya llegado a esta situación: «La responsabilidad de esta situación, después de estos años, es de quien gobierna. Son las responsabilidades de su gestión. El PSOE y Compromís han quedado retratados al pretender gestionar la empresa municipal desde el sectarismo con nefastos resultados».
