El máximo responsable del Departamento de Salud de Sagunto destaca las mejoras que se están introduciendo, tanto en la atención primaria como hospitalaria, así como las que están programadas para los próximos meses

José Luis Chover: «La sanidad irá en consonancia con los nuevos tiempos»

José Luis Chover Lara, gerente del Departamento de Salud de Sagunto José Luis Chover Lara, gerente del Departamento de Salud de Sagunto
Viernes, 11 Noviembre 2022 21:30

El gerente del Departamento de Salud de Sagunto, José Luis Chover Lara, que asumió esta responsabilidad en 2015, pasa revista a la situación del Departamento que dirige, después de todas las tensiones sobrevenidas como consecuencia de la lucha contra la pandemia. El sistema ha resistido bien el envite, pero se hace necesario acometer mejoras y carencias, tanto en atención primaria como en el propio hospital. Ya se han contratado seis médicos de refuerzo para mejorar el servicio de lo que toda la vida se conoce como el médico de cabecera. Se han realizado mejoras importantes en el hospital y se continúa en esa línea, ahora con la ampliación del centro de salud II en el Puerto, un nuevo local para el consultorio del Raval en Sagunto y múltiples ampliaciones en el hospital. Chover tiene claro que para mejorar la sanidad pública hace falta dinero y si se bajan los impuestos, ya se sabe que habrá menos recursos.

Ahora que ya la hemos dejado atrás, la pandemia ha tensionado al sistema sanitario, ¿no?

La pandemia ha tensionado y mucho. En todos los ámbitos, tanto en el de la atención primaria como en el hospitalario. El hospital ha estado en un momento determinado con 180 ingresos de pacientes con COVID que, lógicamente, para un hospital pequeño que tiene 250 camas, es una ocupación altísima. Además, teniendo que dar servicio a todas las demás especialidades. Tensionó, evidentemente, hubo que reducir intervenciones quirúrgicas programadas y muchos otros aspectos que, en aquel momento, eran la normalidad y se tuvo que cambiar.

¿Cómo está ahora la situación del COVID en el área de Sagunto?

Ahora la situación es la de una patología que está presente, pero en casi todos los casos que tenemos hospitalizados son con patologías concomitantes y tensiona algo, pero no la barbaridad que se produjo durante la pandemia. Lo cierto es que sí que hay un incremento de ingresos que se ha venido mostrando durante todo el verano, que hemos tenido mucha visita a urgencias y eso hace que Medicina Interna sea un servicio que todavía está más sobrecargado de lo habitual, pero, vamos, ya es una cuestión llevadera.

La enfermedad ya no es tan grave como al principio, ¿verdad?

La acción que se ha desarrollado con la vacunación de toda la población, que llegó al 95%, al menos con dos o tres dosis, hizo que la enfermedad se redujera, tanto en su gravedad como en su número. Ahora, muchos de los procesos que viven muchos pacientes se solventan en casa con sintomatología leve y no estamos detectando lo que se veía al principio, con neumonías bilaterales y unas disneas impresionantes que cambiaban de un día para otro y llevaron a mucha gente a la muerte.

De todo este episodio, que ha puesto a prueba el sistema sanitario público ¿qué aprendizajes se han extraído?

Muchos aprendizajes y algunos otros mecanismos o formas de asistencia. En atención primaria, sobre todo, que ahora estamos tratando de recuperar absolutamente la actividad presencial, que es la que requiere la población en el ámbito de la primaria, pero ha venido una fórmula, que es la consulta telefónica y que derivará en un futuro en una teleasistencia que es interesante, sobre todo, para cuestiones más administrativas o procesos banales que en muchas partes de Europa ya no van al médico. Eso, por un lado, y luego hemos visto las posibilidades que tenemos de adaptación dentro de lo que es la atención especializada y la gestión del hospital. Hemos ensayado, evidentemente, mucho con todos esos aspectos y luego, con las necesidades que se vieron durante la pandemia, la Conselleria y la propia Generalitat ha entendido que era necesario mantener unas plantillas superiores, produciéndose un incremento de personal importante que se concretará con los últimos 800 o 900 puestos que se van a crear de aquí a final de año en 6.000 nuevas plazas para toda la sanidad pública valenciana que es un hito sin precedentes en toda la historia del sistema sanitario público de la Comunitat Valenciana.

La pandemia ha revelado que el sistema sanitario estaba debilitado y, por ello, ha sido necesario reforzarlo. Así se mejora el servicio, ¿no?

Claro. Esto ha permitido reducir las ratios. Si en un hospital hay una planta con cien pacientes, no es lo mismo actuar con ocho enfermeras por turno que con diez. Todo esto se ha autorregulado y ha venido para quedarse con estos crecimientos que ha habido de personal.
Mucha gente se queja de que cuando se pide turno para el médico, tiene una espera de veinte días y, dependiendo de cuál sea la dolencia, cuando van a la visita ya no les pasa nada. Ante esta situación, se ha reforzado la atención primaria con seis médicos, dos en

«Aquí la media normal de personas que vienen a urgencias del hospital es de 200 diarios, aunque hay picos de 250, sin embargo, durante la pandemia hubo días que venían 68, incluso 60».

Sagunto y cuatro en el Puerto. ¿Es suficiente?

Todo es relativo. En el año 2019 funcionamos muy bien en atención primaria sin esos seis médicos. Lo importante es que los cupos médicos por población estaban en torno a los 1.500 usuarios por médico y ahora se han bajado a 1.300 de media, más o menos, por centrar en Sagunto, aunque la media del Departamento es más baja. En Sagunto todos los cupos han bajado entre las 200 y 250 tarjetas de cada médico. Eso implica que, al tener menos cupo, van a poder acortar los tiempos de espera, manteniendo el mismo nivel de agenda presencial.

Si se ha superado el COVID y se ha normalizado el servicio de atención primaria, ¿porqué los tiempos de espera son mayores ahora que antes de la pandemia?

Porque hay una mucha mayor demanda. Hay una demanda superior y exigente. Esto responde a los rescoldos de la pandemia. Hay estudios que hablan de que, hasta 2024, no se normalizará la situación sanitaria. Lo que ha ocurrido es que en la post pandemic ha habido mucha gente, quizá porque no ha habido una atención tan directa, porque ha habido momentos de restricción y la gente se auto restringía para no venir a urgencias. Aquí la media normal de personas que vienen a urgencias del hospital es de 200 diarios, aunque hay picos de 250, sin embargo, durante la pandemia hubo días que venían 68, incluso 60.

En Sagunto hay un problema con el Consultorio del Raval, que se ha quedado pequeño. ¿La administración autonómica puede intervenir ante esta situación?

Los centros de salud los construye la Generalitat y, después, los consultorios auxiliares son los ayuntamientos los que los mantienen y la Generalitat les otorga una subvención anual para el mantenimiento. Entonces, la población más o menos estándar para un centro de salud está en torno a los 25.000 habitantes, esto quiere decir que Sagunto, con el Cecilia Martí, tiene bastante. Si la población del núcleo de Sagunto llegara a 35 o 40.000 habitantes, pues, lógicamente, la administración se plantearía construir un segundo centro, como lo hizo en Puerto de Sagunto.

¿Cuál es la situación en el Consultorio del Raval?

El Ayuntamiento de Sagunto, en un momento determinado, pidió a la Generalitat montar un consultorio en la zona del Raval. Se habilitó esa fórmula y, entonces, lo que hizo la Conselleria fue desplazar dos médicos y un pediatra del centro de salud Cecilia Martí al consultorio auxiliar para atender a la población de esta zona urbana. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en trasladar un tercer médico, pero hace falta que el consultorio reúna condiciones para habilitar esa tercera consulta.

Debido a este problema de espacio, y por la redistribución de las tarjetas, ¿cuántos usuarios del Raval tendrán que acudir al Cecilia Martí?

No podíamos seguir manteniendo a los médicos del Raval con 1.500 o 1.600 tarjetas sanitarias y los del centro de salud, al incrementar el servicio con dos médicos más, reducirlos a 1.100 o 1.200. Entonces, lógicamente, hay una distribución equitativa con la incorporación de los dos nuevos médicos y en torno a 400 usuarios del Raval tendrás que pasar a depender del Cecilia Martí.

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¿Se le ha pedido al Ayuntamiento de Sagunto que busque otro emplazamiento más espacioso para el Consultorio del Raval?

Sí. El Ayuntamiento está mirando un nuevo local para el consultorio del Raval y estamos en conversaciones con el consistorio porque hemos visto algún local para alquilar y nosotros ya hemos dado el visto bueno. Falta que el municipio culmine el proceso para alquilarlo y promover el cambio de emplazamiento cuando sea posible.

Las especialidades tampoco pasan por su mejor momento, las esperas son de dos o tres meses como poco y en algunas de ellas, como dermatología, todavía más. ¿Esta problemática la tendrán detectada?

Vamos a ver. Tenemos algún problema con alguna especialidad, pero, básicamente, es un problema de disponibilidad de especialistas, nosotros, ahora mismo tenemos cuatro plazas creadas de dermatología, pero hay una dermatóloga con una baja maternal y no hay dermatólogos en bolsa para sustituirla. Es decir, hay periodos que estamos trabajando con uno o con dos facultativos menos de algunas especialidades y ese es un problema para el que no tenemos una solución. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en contratar un dermatólogo, la dificultad está en encontrarlo, por tanto, no hay posibilidad de suplir a los titulares. Incluso, en dermatología tenemos una plaza vacante.

¿Esta situación a qué responde?

No hay especialistas disponibles y los interinos, lógicamente, eligen donde más les interesa trabajar en un momento determinado. Si viven en Valencia y tienen una opción de ocupación en La Fe o el Hospital Clínico, pues no vienen a Sagunto. Hay problemas de médicos de familia, hay problemas de dermatólogos, de endocrinos y otras especialidades, porque no hay recambio, porque en su momento hubo una mala planificación del sistema MIR y no se sacaron tantas plazas como serían necesarias para cubrir las jubilaciones previsibles en los años siguientes.

En el ámbito de las mejoras que se han implementado en el Departamento de Salud de Sagunto se ha evidenciado que había mucho por hacer, ¿verdad?

Muchísimo. A modo de ejemplo, yo entré en octubre de 2015, pues bien, en aquel año las inversiones de la Conselleria de Sanidad en este hospital eran, exactamente, de 520.000 euros, que daban para hacer un ascensor nuevo y cambiar dos que estaban muy viejos. Ese era todo el plan de inversiones de ese año y durante los años anteriores las inversiones también fueron muy reducidas. Es cierto que estábamos en plena crisis, la de 2008, que se extendió hasta esas épocas, y realmente las inversiones en infraestructuras eran ridículas.

Pero esto cambió con la llegada a la Conselleria de Carmen Montón, ¿no?

Sí. Uno de los objetivos que se planteó la consellera en ese momento y que han continuado los sucesivos conselleres, ha sido el de potenciar la inversión en sanidad porque era algo absolutamente necesario y de ahí hemos pasado a tener, prácticamente, una inversión media de entre tres y tres millones y medio al año. Este cambio tan importante ha permitido modernizar, no solo infraestructuras, sino también muchos equipamientos y no solo en el hospital, también en la atención primaria. Gracias a subvenciones de la Generalitat se han modernizado sobre una treintena de consultorios en el Departamento de Sagunto. Son subvenciones a los ayuntamientos que han apostado por hacer estas mejoras en los consultorios. En el hospital y en el centro de especialidades hemos utilizado todos los recursos que hemos podido. Creo que lo más importante que hicimos, al principio, fue un plan director y ese plan, que tuvo el visto bueno de la Conselleria de Sanidad, va marcando esos caminos y no actuamos de forma errática.

 «Hay problemas de médicos de familia, hay problemas de dermatólogos, de endocrinos y otras especialidades, porque no hay recambio, porque en su momento hubo una mala planificación del sistema MIR y no se sacaron tantas plazas como serían necesarias para cubrir las jubilaciones previsibles en los años siguientes».

¿Qué aspectos de ese plan se han ejecutado ya?

Se ha ido ejecutando, por ejemplo, con la ampliación de cirugía mayor ambulatoria, con la nueva unidad del hospital de día oncológico, con toda la reforma que hicimos en maternidad y paritorios, con el cambio que se hizo en la sala de oncología. Ahora mismo estamos ya trabajando en una ampliación de la zona de resonancias, con lo que podremos doblar el número de resonancias, ya que tendremos dos resonancias en vez de una y ahora mismo se está haciendo la obra para dar cabida a esos dos equipos. En breve, esta semana próxima, se iniciará también toda una obra de adaptación del gimnasio de rehabilitación para incorporar una unidad de daño cerebral adquirido. Hemos hecho reformas en las consultas externas y en lo que es la infraestructura general del hospital. Hay un almacén general totalmente nuevo funcionando de forma automática, se han cambiado todos los sistemas de refrigeración, que es algo muy costoso y no se ve.

¿Qué actuaciones más hay en cartera?

Acometimos el refuerzo de todos los pilares, que estaban muy degradados, con una inversión de un millón de euros, lo cual nos va a permitir acometer las próximas actuaciones, que van a ser los recrecimientos de una planta más en el borde oeste y cubrir los huecos que existen en la fachada sur, a la izquierda de la entrada principal al hospital y encima de donde está Lencería. Ahí vamos a construir una planta más. Esta es una inversión importante, superior a los seis millones de euros, que estamos a la espera de que acabe la supervisión de Conselleria para poder licitar ya la obra, que, como muy tarde, se podrá hacer el primer mes del año que viene. Esa será una obra importante con la que el hospital crecerá en superficie, aproximadamente, unos 3.000 metros cuadrados.

Con la futura implantación de la gigafactoría se prevé un incremento de la población, tanto en Sagunto como en los pueblos aledaños que también pertenecen a este Departamento de Sagunto. ¿Tienen previsto este incremento de la demanda?

El plan director de infraestructuras ya preveía un incremento importante de superficie útil, tanto en el hospital como, por ejemplo, en Puerto de Sagunto II, que ya está adjudicado el proyecto para su ampliación, que se acometerá en el solar aledaño al edificio. Lo que supone un aumento de unos 3.000 metros cuadrados. Calculamos que en cuatro meses estará finalizado el proyecto y, a partir de ahí, vendrá la adjudicación de la obra. El plan director contempla estas opciones de crecimiento. También estamos en vías de adjudicar un edificio anexo al hospital para consultas externas. Será un edificio de cinco plantas y una superficie de unos 8.000 metros cuadrados. Ahí estarán todas las consultas externas, unificando las del centro de especialidades y las del hospital, con lo cual, liberaremos al hospital de muchos espacios que queremos recuperar para incrementar el número de camas, porque el propio plan director contempla un crecimiento de un 25% de las camas. El plan director ya contemplaba la necesidad de incrementar las instalaciones y, sin ninguna duda, la sanidad irá en consonancia con los nuevos tiempos, tanto en equipamiento como en servicios.

En la sanidad es donde se ve más claro que si no se pagan impuestos no puede haber una atención de calidad, ¿cierto?

Eso es evidente. Lo de las gallinas que entran por las que salen es algo fundamental. Lo tengo clarísimo, no podemos estar diciendo a la vez que bajemos los impuestos y que, como nos faltan médicos, incrementemos el número de médicos. Un médico especialista puede costar entre 80.000 y 90.000 euros al año y si con los incrementos de mayo en este departamento solo hemos crecido en 50 facultativos, las cuentas están claras. La sanidad valenciana, desde mayo ha incrementado sus plantillas en 6.000 personas. Claro, el presupuesto de Sanidad de 2015 estaba rayando los 5.500 millones de euros y ahora está por encima de los 8.000 millones. Este año que viene van a ser 8.200 millones. Evidentemente, o invertimos dinero en los servicios públicos, como es el sanitario, que todo el mundo reclama una mejor, una mayor dotación y servicio y eso no se puede hacer sin dinero. Se entiende que ese cambio de los 5.500 a los 8.200 millones de euros se ha producido porque ha habido una apuesta clara por la mejora de un sistema sanitario público y universal en las mejores condiciones posibles.

Aún así, la sanidad privada es una muleta para suplementar a la pública, ¿verdad?

Creo que la medicina privada no está descontenta porque en aras a mejorar tiempos y demoras, pues está siendo muy utilizada por la sanidad pública con planes de choque quirúrgicos, planes de choque diagnósticos, con externalizaciones de trabajo, por ejemplo, de rehabilitación de daño cerebral. La medicina privada está teniendo mucha demanda de la sanidad pública porque trata de cubrir las deficiencias con esas externalizaciones, disminuyendo al máximo la posibilidad de demoras y la inatención, si se produce en algún momento. En esa dualidad estamos, pero, lógicamente, si la sanidad pública no tiene recursos no podrá dar soporte a una atención sanitaria digna y mejor. Eso es así.


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Modificado por última vez en Viernes, 18 Noviembre 2022 10:24

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