En septiembre del 2020, la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, visitó el municipio de Sagunto para reunirse con el alcalde, Darío Moreno y anunciar el proyecto de la futura ciudad de la justicia de Sagunto, una infraestructura muy necesaria, teniendo en cuenta las condiciones en las que los juzgados trabajan en la actualidad. A propósito de este anuncio, Manuel González ha recordado que «en la visita la consellera aseguró que esperaban licitar las obras en primavera de 2021, algo que evidentemente no ha sucedido. Desde IP aseguramos que las obras no comenzarían en esta legislatura, y me temo que aún tardaremos bastante tiempo en ver esa ciudad de la justicia».
Gastos impropios
Por otro lado, el portavoz de IP ha indicado que en los presupuestos de la Generalitat del próximo año se incluye una partida de 2,5 millones de euros para una obra que está valorada en 21,8 millones, «lo cual contrasta con las previsiones iniciales que eran, en palabras de la consellera Bravo, de entre trece y catorce millones, es decir, que aparte de retrasarse dos años en sus previsiones, el valor total de la ejecución del proyecto es nada menos que ocho millones más de los previstos».
La futura ciudad de la justicia se levantará sobre una parcela de 9.000 m2 que es de propiedad municipal, «que ha sido cedida para este menester; además el ayuntamiento de Sagunto ha sido el encargado de urbanizar la parcela en cuestión y dotarla de todos los servicios para lo que ha invertido casi medio millón de euros», aclara González.
Por su parte, la Consellería licitó la redacción del proyecto a la empresa Santa Tecla Arquitectos, por un montante de 533.000 euros, es decir, que, a los 21,8 millones previstos para la ejecución, hay que sumar los gastos ocasionados hasta la fecha.
Juzgados obsoletos
A pesar de la enorme inversión, el concejal segregacionista ha explicado que «aunque el presupuesto se ha disparado, esta inversión es muy necesaria, pues las actuales dependencias son el centro de las críticas de quienes, cada día, tienen que desarrollar su trabajo en ese espacio que ha llegado al límite».
En el proyecto preparado se hace constar que el nuevo palacio de justicia contará con las dependencias necesarias para el registro civil, el juzgado de guardia, cuatro salas de vistas, clínica médico forense con la unidad de valoración integral forense y una cámara Gessel. También dispondrá de un espacio para asistencia a las víctimas del delito, despachos para jueces, fiscales y letrados, así como estancias para el colegio de abogados, procuradores y el servicio de orientación jurídica. Por último, en el sótano habrá calabozos, una zona de espera para testigos y una sala para reconocimientos médicos.
Cabe señalar, finalmente, que Manuel González ha mostrado su satisfacción porque un partido judicial tan importante, como el de Sagunto, «precisa de unas instalaciones acorde al volumen de trabajo que se desempeña, y con unas condiciones adecuadas a la importante labor que allí se desarrolla. En su momento ya advertí que las obras no comenzarían en la fecha prometida, pero, no obstante, espero que esa Ciudad de la Justicia sea una realidad en la próxima legislatura».
