Aquellas personas, físicas o jurídicas, interesadas en la adquisición de alguna de las propiedades municipales, principalmente solares, que se incluyen en la tercera subasta promovida por el Ayuntamiento de Sagunto, tendrán de plazo hasta el próximo 7 de noviembre para la presentación de ofertas, según se ha hecho público recientemente en la en la Plataforma de Contratación del Sector Público, donde se publicaban el pasado 19 de octubre las condiciones de esta enajenación de diversos inmuebles de titularidad del Ayuntamiento de Sagunto.
Se trata, principalmente, de parcelas destinadas al uso residencial o a viviendas de protección oficial y para alquileres sociales, si bien también hay fincas urbanas y rústicas, plazas de garaje e incluso un local comercial. Los precios de salida oscilan desde los 2.500 euros aproximadamente de las plazas de garaje hasta los 1,36 millones de euros en que se ha tasado una parcela para uso residencial, aunque hay varias pastillas de suelo más de uso residencial entre los 201.000 y 504.000 euros. El proceso se hará por proposición económica al alza y el plazo de presentación de ofertas ya está abierto y concluirá, como se ha indicado, el 7 de noviembre.
En esta ocasión, los bienes que el consistorio saca a subasta salen por tercera vez, pero con un descuento del 30% sobre el valor inicial, tal y como se puede ver en el cuadro, donde aparecen reflejadas las tres subastas que se han celebrado hasta la fecha. La primera de ellas sin descuento, la segunda con un 15% de rebaja, ambas fallidas, y esta tercera con un 30%, que para el conjunto de los bienes que se ofertan, representa una merma para las arcas consistoriales de 1.886.447,67 euros.
Sin precedentes
Ni que decir tiene que no existen precedentes, desde la apertura democrática, de que el Ayuntamiento de Sagunto hubiera promovido subastas de patrimonio municipal de suelo con descuentos, primero de un 15% y ahora de un 30%, aunque también es cierto que el consistorio nunca se ha llevado hasta la extenuación económica, tal y como ha ocurrido en la presente legislatura, pese a que no es la primera vez que pasa por situaciones económicas muy complicadas, particularmente en la durísima crisis que se inició a finales de 2008.
Efectivamente, el Ayuntamiento de Sagunto atraviesa una etapa económica muy delicada. Ha crecido tanto su gasto corriente y de personal que ya no dispone de recursos propios para poder acometer las inversiones municipales que cada año se incluyen en el presupuesto. Esto significa que, para poder financiar estas actuaciones, necesita pedir dinero prestado al banco. Por otro lado, la gestión del tripartito ha dado como resultado que el consistorio cerrara con déficit los ejercicios de 2020 y 2021, pronosticándose, a estas alturas de 2022, que el presente ejercicio también puede registrar ahorro negativo, algo que no se sabrá hasta finales del próximo marzo, que es cuando se hace pública la liquidación del presupuesto.
En este sentido cabe resaltar que el municipio, con un déficit de 1,6 millones de euros, encabezó en 2020 la clasificación de todos los ayuntamientos valencianos que, tras realizar la liquidación del presupuesto, quedó acreditado que cerraron aquel año con más gastos que ingresos, según el informe de la Sindicatura de Cuentas. Es decir, de las 532 haciendas locales que hay en la Comunidad Valenciana, en 2020 cerraron el ejercicio con déficit un total de 33. De este grupo de consistorios, Sagunto ocupaba la primera posición por ser la ciudad que más déficit arrojó. Sin embargo, el 2021 no se introdujeron las debidas medidas correctoras y la hacienda municipal volvió a tropezar con la misma piedra, pero, en esta ocasión, a mayor velocidad, puesto que de la liquidación del ejercicio 2021 se desprendió un importe negativo de ahorro limpio que ascendió a 3.066.230,72 euros.
El hecho de que una hacienda local cierre con números rojos tiene consecuencias negativas y positivas al mismo tiempo, pues, al prohibírle suscribir préstamos, no se incrementa el endeudamiento, pero tampoco se pueden financiar obras. En el caso de Sagunto, al cerrar con ahorro negativo los años 2020 y 2021 no ha podido formalizar un préstamo de 7,5 millones de euros que tenía previsto para el presupuesto de 2021, ni otro de 8,5 millones que había programado para las cuentas de 2022, es decir, el consistorio saguntino no incrementará su deuda pública en los años 2021 y 2022, que es la parte positiva, pero tampoco podrá acometer una serie de actuaciones que hubiera financiado con esos fondos.
Último cartucho
De ahí que el tripartito municipal haya recurrido a saldar patrimonio municipal de suelo para reunir recursos extraordinarios que le permitan acometer algunas de las obras e inversiones programadas que no se han podido sufragar por falta de recursos económicos, teniendo en cuenta, además, que la legislatura enfila su recta final, puesto que en el último domingo del próximo mes de mayo se celebrarán elecciones municipales y autonómicas.
Es decir, se trata del último cartucho para intentar darle la vuelta a una situación difícil, a pesar de las numerosas críticas lanzadas desde la oposición y de que parece ir contra la dinámica del mercado, donde los precios de la vivienda, tanto nueva como de segunda mano, bien en régimen de venta o alquiler, están en constante alza ante las expectativas económicas favorables, principalmente por el anuncio de la futuro instalación en Parc Sagunto II de la gigafactoría de la multinacional alemana Volkswagen.
Así pues, habrá que esperar al 8 de noviembre para conocer los resultados de esta tercera subasta y comprobar si se han presentado ofertas, motivadas por el descuento de un 30% o, por el contrario, también queda desierta esta tercera subasta, tal y como ha sucedido con las dos anteriores.
