A las nueve de la mañana de este miércoles está previsto que se celebre una reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Sagunto en la que se abordarán varios asuntos del máximo interés. Por un lado, se abordará el proyecto del paseo marítimo de Puerto Sagunto, de cuyos pormenores ya informó este periódico, que podría superar con creces los 15 millones de inversión. Asimismo, también se tratará el proyecto básico de la Avenida del Mediterráneo, que está directamente relacionado con la proyectada remodelación de la fachada litoral.
Otro asunto del que se informará es de la desaladora, que, como se sabe, se ha venido complicando en los últimos años, al existir diferencias de criterio entre el Ayuntamiento de Sagunto y ACUA-MED, compañía de carácter estatal que, en su momento, inició acciones judiciales contra el municipio por el impago de algunos cargos con un montante de varios millones de euros.
Como se recordará, a finales de la legislatura 2003-2007 se firmó un convenio entre ACUAMED y el Ayuntamiento de Sagunto por el que la institución municipal formalizaba el encargo de construir una desaladora cuyo coste asumía el propio consistorio. Posteriormente, durante la ejecución del proyecto los sobrecostes se dispararon y, a partir de ahí, sigue pendiente el pago de esta obra que ha superado con creces el presupuesto inicial previsto.
Otro asunto del que también se dará cuenta en la Junta de Portavoces, aunque no figura en el orden del día, es el de la futura remodelación de la Escuela de Aprendices Eduardo Merello como Centro Integrado Público de Formación Profesional (CIPFP) de Puerto Sagunto. De acuerdo con las necesidades de este tipo de centros, establecidas por la Conselleria de Educación, se requiere que tengan una superficie útil de 8.000 metros cuadrados, lo cual implicaría tener que edificar en el patio trasero de este centro educativo.
Ante este escollo, se ha planteado como alternativa construir de nueva planta el edificio en un solar de unos 12.000 metros cuadrados, situado junto al IES núm. 5. De esta manera se dispondría de un centro adaptado a los requisitos de la Conselleria de Educación, quedando el actual Eduardo Merello como un edificio sin destino, aunque también sería necesario acometer su rehabilitación, dado el estado que presenta.
