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En los últimos meses, la Sociedad Anónima de Gestión (SAG) se ha visto acuciada por las quejas vecinales ante lo sucio que está el municipio de Sagunto. El pasado 31 de enero fue cesado el anterior gerente de la compañía y ya hay otro responsable al frente de la dirección general, que, como se suele decir, está aterrizando. En palabras del consejero delegado de la SAG, Roberto Rovira: «se está dedicando a conocer la empresa, su funcionamiento, cuáles son los puntos flojos, por así decirlo, y cómo poder mejorar».

El problema fundamental que tiene esta sociedad de titularidad municipal es el alto absentismo laboral, que puede afectar de manera permanente al 20% de la plantilla, lo que supone una gran carga económica para la empresa, ya que, por convenio, ha de complementar hasta el 100% del salario. La situación es difícil y complicada, pues como reconoce el propio Rovira «No hay soluciones milagrosas».

Las quejas vecinales por el deterioro del servicio de limpieza viaria y aseo urbano no son nuevas para el concejal de EU, Roberto Rovira: «Las quejas, básicamente, son siempre las mismas. Aquí hay dos cuestiones claras, ¿qué tiene que hacer la SAG y qué tiene que hacer el Ayuntamiento?»

Rovira admite que la «SAG tiene que mejorar el mantenimiento de los contenedores, porque, aunque se reparan, porque hay equipos para esta tarea, hay que invertir más en la reparación o en la sustitución de esos contenedores». Sin embargo, también detecta una manifiesta falta de civismo «al margen de que haya contenedores para reparar, el dejar la basura fuera de los contenedores es una cuestión de civismo, pero no solo la basura, también enseres incontrolados».

En esta línea argumental, resalta el consejero delegado de la SAG que existe un servicio gratuito de recogida de enseres que, si se utilizara, evitaría la acumulación de muebles y colchones en la vía pública: «Tenemos un servicio de recogida de enseres que es gratuito y que funciona muy bien, porque de 24 a 48 horas te recogen unos muebles, un sofá, u otros enseres en el propio domicilio, aunque, incomprensiblemente, la gente sigue tirando los trastos a la calle de manera incontrolada y continuada».

Que la ciudadanía no haga uso de este servicio y termine depositando los trastos viejos en la vía pública, junto a los contenedores de basura, ya no es un problema de la SAG, sino de falta de control y vigilancia por parte de otros estamentos del Ayuntamiento de Sagunto, al menos, así lo entiende Roberto Rovira: «creo que hace falta ayuda por parte del Ayuntamiento, es decir, que haya un control efectivo de que esas situaciones no se den y que se sancione a quien incumpla la normativa, porque ese incivismo, que es de una pequeña parte de la población, nos cuesta muchísimo dinero. Para poder tener más limpias las calles, no solo hay que limpiar más y mejor, sino que hay que ensuciar mucho menos».

Cambio de gerencia

El pasado 31 de enero se cesó al anterior director general de la SAG y ya hay un nuevo responsable al frente de la empresa. No obstante, Roberto Rovira no era partidario de este relevo: «Nosotros ya dijimos al principio que no considerábamos necesario cambiar al gerente. Si que es cierto que cualquier persona que venga puede aportar ideas nuevas, un aire nuevo a determinadas cuestiones que pasen en la empresa, pero nosotros no lo considerábamos necesario. Ahora bien, quien ha venido es un buen gestor, que ahora mismo se está dedicando a conocer la empresa, su funcionamiento, cuáles son los puntos flojos, por así decirlo, y cómo poder mejorar, pero que hacía falta un nuevo gerente, no. Nosotros y el resto de la oposición, exceptuando Ciudadanos, considerábamos que no era necesario».

En cuanto a las mejoras que se puedan ir implementando tras la llegada del nuevo director general, Roberto Rovira sostiene que se continuarán produciendo, con independencia de que haya un nuevo responsable al frente de la compañía: «Igual que con el director general anterior, las mejoras se van a seguir dando, pero no porque venga alguien nuevo. La SAG, con el aumento poblacional que podemos tener en un futuro, por el desarrollo de Parc Sagunt II y la gigabatería, va a tener mucho más trabajo, y estará en constante cambio, pero eso pasaba antes y pasará ahora».

Alto absentismo

El principal problema que tiene la empresa es el del absentismo, cuestión que no es nueva, pero siempre es difícil de abordar. Llegados a este punto, Rovira considera que la empresa ha de tomar medidas «no estoy hablando de despidos, porque hay algunos que la única solución que aportan es el despido de una parte de la plantilla para arreglarlo. Creo que esa no es la solución. Ya se empezaron a tomar medidas en la etapa del director general anterior, que se aprobaron en el consejo de administración, y hay que ver si funcionan y cuáles son los resultados».

Rovira también apela a la responsabilidad de los trabajadores y los sindicatos: «Los propios trabajadores tienen que ser conscientes de que el nivel de absentismo que tiene la SAG no es asumible por parte de la empresa, porque, además, se trata de fondos públicos, del dinero de todos y de todas, pero hay que tener mucho cuidado con ver qué medidas se toman y de qué manera se toman».

El edil de Esquerra Unida aboga por consensuar con los trabajadores las medidas que se tengan que adoptar «creo que las medidas que se adopten se tienen que consensuar con los propios trabajadores y analizar realmente porqué se dan esas bajas. Igual hay cuestiones que podemos arreglar desde dentro de la empresa, con la propia organización del trabajo que desarrollan, para que se pueda rebajar ese absentismo. Es algo muy complicado que durante muchísimos años no se le ha prestado la atención que requería».

Más adelante, Rovira resalta que con medidas disciplinarias no se solucionará el absentismo, puesto que es posible que sea la propia empresa la que lo está propiciando: Las decisiones que se pudieran tomar de carácter disciplinario o incluso despidos no creo que vayan a resolver el problema. Igual es la propia empresa la que tiene que analizar en qué condiciones están algunos de los servicios y trabajos que se desarrollan y cambiar métodos de trabajo para que no se produzcan algunas bajas. Creo que parte de la responsabilidad la tiene la empresa y para salir de esta situación hace falta la ayuda de los sindicatos. Tomar las decisiones de manera unilateral, en caliente y con medidas disciplinarias creo que no arreglará el problema».

Privatización

Ante esta situación sobrevenida e insostenible, hay voces que ya empiezan a valorar como una opción muy factible la privatización de la compañía, que, además, proporcionaría ingresos extras al Ayuntamiento de Sagunto, que, precisamente, no pasa por su mejor momento económico. Sin embargo, Rovira rechaza de plano esta posibilidad: «Nosotros, evidentemente, jamás apostaremos por la privatización de la empresa que traerá peores condiciones laborales y no mejorará el servicio que, por supuesto, será mucho más caro».

Para el consejero delegado de la SAG, aquellos que apuestas por la privatgización no valoran las verdaderas posibilidades que ofrece esta empresa pública «La ventaja que tenemos con la SAG es su polivalencia y su capacidad de maniobra para hacer muchísimos trabajos de manera inmediata, como cuando hay una emergencia, por lluvias, inundaciones etc. Son servicios especiales que en ningún caso se facturan y eso no lo hará FCC, Urbaser, o ese tipo de empresas que se dedican a esta actividad. Evidentemente te cobrarán una tarifa adicional y unos extras. No olvidemos que, al final, son empresas que están para ganar dinero.