Vecinos de la calle Isla Cerdeña de Puerto Sagunto denuncian la suciedad en esa zona y alrededores. Resaltan el estado que presenta la plaza de la Concordia, tan concurrida en la época estival: «la plaza de la Concordia es una vergüenza como está y la semana pasada, después de comunicarlo a todos los partidos políticos y llamar a la empresa que gestiona la limpieza, que me atendió muy molesta, la única explicación que dio fue que están desbordados y que la gente es muy sucia, pero no ha pasado nadie a limpiar».
Las quejas van más allá, ya que según indicaba esta vecina, «el camión de baldeo ni se sabe el tiempo que hace que no pasa. En la playa pasa lo mismo, la máquina de limpiar la arena solo pasa una vez a la semana. Otros años pasaba todos los días. Han quitado papeleras y está hecho un desastre», asegura.
Otro aspecto que también denuncian es de la falta de limpieza en los puntos donde se encuentran los contenedores, cuyos residuos líquidos terminan acumulándose en el suelo, produciendo malos olores, sobre todo en la época estival, donde se registran altas temperaturas. Otro problema es el de los contenedores, que muchos, al están averiados el mecanismo, al pisar el pedal la puerta no se abre y no se puede introducir la bolsa de basura, como los usuarios no quieren tocar la tapa con la mano para levantarla, terminan dejando la bosa en el suelo, de modo que el contenedor está vacío, pero rodeado de bolsas de basura.
Las quejas vecinales por el deficiente servicio que ofrece la empresa de limpieza SAG se suceden y van en aumento. El pasado 30 de enero fue cesado el anterior director general de la compañía y el gobierno municipal ha tardado cinco meses en nombrar al nuevo responsable, que, finalmente, se puso al frente de la empresa en julio. Sin embargo, el problema principal que tiene la SAG persiste ya que sufre un elevado absentismo laboral que en el departamento de limpieza de edificios públicos (LEP) se aproxima al 30%, mientras que en el servicio de aseo urbano (SAU) ronda el 21%. Teniendo en cuenta que la LEP y el SAU representan alrededor del 80% de la plantilla fija en su conjunto, el absentismo puede rondar el 20%, lo que significa que, de cada cien personas empleadas, 20 están de baja de manera permanente.
