Desde el Partido Popular, Sergio Muniesa resalta que después de siete años de gobierno tripartito, PSOE, Compromís y EU, que por boca del alcalde, Darío Moreno, reclame un voto de confianza ante las críticas de los vecinos por el abandono de sus barrios «demuestra la insolvencia y escasez de resultados del gobierno municipal».
Para el partido conservador, «da igual el triunfalismo de las declaraciones sobre inversiones millonarias que anuncien, porque se impone la realidad de un gobierno pobre de resultados».
En ese sentido, reitera el portavoz del PP que después de tres años de legislatura y siete de tripartito «escuchar al alcalde reclamar un voto de confianza frente a las críticas por el abandono y acumulación de suciedad en diversos barrios de la ciudad escenifica que la política de la imagen no se gestiona, y ahí están los pésimos resultados».
A juicio del portavoz de este partido, Sergio Muniesa Franco: «Ahora que la pandemia ya no aguanta más como excusa, pide un voto de confianza. ¿Automáticamente van a empezar a ver todo mejor y más limpio por el mero hecho de cesar al director de la empresa y después de meses poner a otro? Va a ser que no, y pone de manifiesto que todo esto era solo una excusa para eliminar a un director general incómodo para parte del tripartito».
Señala, asimismo, el portavoz del PP que las carencias en los barrios no se relacionan solo con la falta de limpieza, sino que afectan a infinidad de problemas «que se acompañan de promesas incumplidas por parte del tripartito».
A juicio de Muniesa, las críticas vecinales por los baches, por la suciedad, por la falta de iluminación, por la falta de inversiones, después de siete años de tripartito, «no admite más votos de confianza y demuestra que la vida real no es el Facebook».
Prosigue el representante del Partido Popular argumentando que los vecinos se han ganado el derecho a dudar de la verdad de los anuncios. «Cada ciudadano, del barrio que sea, siente que no se atienden las carencias de su zona, da igual la inversión millonaria que anuncien, la realidad se impone y es obvio que la falta de capacidad de gestión, también».Para la bancada conservadora, la excusa del tripartito fue, que cuatro años les parecían que eran cortos, «y ahora con Moreno a la cabeza, siete tampoco parecen suficientes. La política de imagen y maquetas a modo de proyectos ya no vale, porque la realidad es que en la trastienda de su gobierno pesa el haber puesto al ayuntamiento en números rojos, y sin posibilidad de hacer efectivas las inversiones».
Concluye Muniesa afirmando: El alcalde y su tripartito saben que su imagen y credibilidad se han roto ante los vecinos porque no hay resultados. «Por eso, más que pedir un voto de confianza, deberían pedir perdón. Han tenido el dinero, y el gobierno con más número de liberados y caro de la democracia y este es el resultado. Con poco trabajo, sin planificación y con improvisación, pocos resultados se pueden esperar después de siete años».
