Han pasado ya más de quince años. Efectivamente, el 29 de marzo de 2007, alrededor de unas 3.000 personas se manifestaron por las calles del casco histórico para llamar la atención sobre la falta de inversiones durante los últimos años en el Camp Nou de Morvedre, el terreno de juego del Atlético Saguntino. El Club rojillo, que fue el convocante de esta marcha, mostraba de esta manera su malestar por el abandono de sus instalaciones. El entonces presidente de la entidad, Jorge Raúl Ferrer, consideró un éxito la convocatoria realizada a sus socios y simpatizantes con la que pretendía llamar la atención sobre la falta de inversiones recibidas durante los últimos años en su terreno de juego.
Tal y como recogía El Económico en su edición del 30 de marzo de 2007, los saguntinistas se venían quejando desde hacía tiempo de las deficiencias, tanto en el espacio como en la calidad de sus instalaciones, pero optaron por esperar hasta el final del mandato municipal de la legislatura 2003-2007 para acusar al gobierno municipal, presidido por Gloría Calero, de «no abordar las necesidades básicas de nuestro campo y permitir que esa sea la vergonzosa imagen de la ciudad para los equipos que vienen de las provincias de Valencia y Castellón», explicaba Ferrer.
Los problemas que presentaba el Nou Morvedre en aquel tiempo ya eran muchos y muy variados, desde la deficiente higiene de los vestuarios, al insuficiente espacio que daban dos campos de fútbol, la nula iluminación de los accesos o la ruinosa situación, tanto de las vallas protectoras como del terreno de juego. Estas fueron algunas de las quejas del Atlético Saguntino, cuyos responsables estaban cansados de «promesas incumplidas en forma de palmaditas en la espalda y buenas palabras que no tienen su reflejo en actuaciones concretas», afirmaba el presidente del Club, Jorge Raúl Ferrer,
Los manifestantes hicieron un gran despliegue de medios en la acción de protesta que contó con silbatos, gorras, pirotecnia y megafonía. Además, los representantes rojillos aprovecharon la ocasión para hacerse escuchar durante la sesión plenaria municipal que se celebraba aquella tarde y que mantuvieron interrumpida durante su presencia en el salón consistorial. Fue llamativo que los directivos del club señalaran al Gobierno municipal como responsable del abandono que sufrían sus instalaciones cuando se trata de una propiedad de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que nunca invirtió ni un céntimo en la conservación o mejora del terreno de juego y sus dependencias.
Transcurrida ya década y media desde aquella protesta, y después de que el club rojillo haya logrado el ascenso a Segunda RFEF, tras protagonizar una gran temporada, la situación del Nou Morvedre sigue bajo la misma precariedad, la Federación continúa sin invertir ni un euro en el Camp Nou de Morvedre y el Ayuntamiento de Sagunto tampoco puede hacerse cargo por no ser una instalación de titularidad municipal.
En este momento, una de las actuaciones más perentorias que requiere el terreno de juego es un nuevo césped artificial, cuyo coste puede ascender a los 200.000 euros, sin embargo, el Ayuntamiento de Sagunto, que ya tiene anotada en los presupuestos de 2022 la partida presupuestaria correspondiente para hacer frente a esta inversión, no podrá acometerla hasta que la RFEF no suscrita con el consistorio un convenio de cesión del terreno de juego.
Presiones al Ayuntamiento
Ya es un clásico que los rojillos presiones al Ayuntamiento de Sagunto para mejorar sus instalaciones o conseguir un nuevo estadio, sobre todo, cuando logran éxitos deportivos y subidas de categoría. En aquella manifestación del 29 de marzo de 2007, a pocas semanas de las elecciones de mayo, que, por cierto, le dieron el triunfo al Partido Popular en Sagunto, la directiva del Atlético Saguntino planificó que la protesta terminara frente a la propia sede del palacio consistorial para intervenir en el pleno municipal. Pero no fue la única vez que metió presión a los políticos.
Efectivamente, a finales de marzo de 2021 el Atlético Saguntino concluyó una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Sagunto, con el fin de mostrar a los portavoces municipales el mal estado de las instalaciones del Camp Nou de Morvedre. Todos los partidos con presencia consistorial: PSOE, Compromís, EU, IP, PP, Ciudadanos y Vox, coincidieron en resaltar el lamentable estado en el que se encuentran, desde hace años, tanto las instalaciones del Saguntino como los accesos, sin embargo, como en tantos otros temas municipales, ni existía ni existe unanimidad a la hora de dar una solución a este problema endémico. Mientras unos abogaban y abogan por construir un nuevo estadio en la zona internúcleos, como, por ejemplo, las fuerzas que sostienen al Gobierno de Sagunto, otros se oponen frontalmente a esta propuesta y apuestan por acondicionar y poner al día las actuales instalaciones deportivas del club, aunque no hay que perder de vista que la responsable continúa siendo la RFEF, que es la propietaria del terreno de juego.
Cesión de los terrenos
En 2019, siendo concejal de Deportes el socialista Miguel Chover Lara, el Ayuntamiento de Sagunto solicitó a la RFEF la cesión del Camp Nou Morvedre. Efectivamente, durante el pasado mandato Chover mantuvo, a finales de 2018, conversaciones con el presidente de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, Salvador Gomar. En aquellas conversaciones, Gomar le indicó al edil de Deportes saguntino que solicitara a la Real Federación Española de Fútbol la cesión del terreno de juego e instalaciones anejas que componen el Camp Nou de Morvedre.
El 21 de enero de 2019, Miguel Chover Lara, como titular de Deportes del Ayuntamiento de Sagunto, remitió un escrito a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la que, entre otras cosas, señalaba: «La población de Sagunto tiene un importante arraigo en la práctica deportiva general y de una forma significativa en la práctica del fútbol. El municipio dispone de diversas instalaciones para la práctica de esta modalidad deportiva entre la que se encuentra el campo de fútbol denominado Nou Camp de Morvedre. Se trata de un campo propiedad de la Real Federación Española de Fútbol, utilizado habitualmente por la entidad deportiva local Club Atlético Saguntino, y cuyos gastos derivados del funcionamiento corren a cargo del Ayuntamiento, a fin de dar el mismo trato que al resto de entidades deportivas locales».
Tras este preámbulo, Chover trasladaba en su misiva a los responsables de la RFEF, la disposición del consistorio para mantener y conservar el Nou Camp de Morvedre: «El Ayuntamiento de Sagunto quiere seguir apostando por fomentar la práctica del fútbol en el Nou Camp de Morvedre y está dispuesto a asumir de forma directa esta instalación y a realizar las actuaciones de mantenimiento y conservación, así como las inversiones que permitan mejorar el uso, para que el Club Atlético Saguntino se encuentre en las mismas condiciones que otros clubes deportivos de la localidad».
Pese a esa voluntad política manifiesta por invertir en estas instalaciones deportivas tan deterioradas, Chover también mencionaba en su escrito las dificultades: «No obstante, en la actualidad, el Ayuntamiento se encuentra con dificultades legales e insalvables para realizar cualquier inversión o gasto corriente, por el hecho de no ser una instalación municipal».
A partir de aquí es cuando el edil de Deportes solicitaba a la RFEF que se tomaran las medidas para que «la instalación deportiva Nou Camp Morvedre pase a ser propiedad municipal» o en su defecto «se regularice la cesión formal de dicha instalación».
Al concluir la legislatura 2015-2019, Miguel Chover cesó como concejal sin recibir respuesta alguna por parte de la RFEF. Posteriormente, siendo ya alcalde Darío Moreno, el entonces edil de Deportes, Javier Raro Gualda, retomó las conversaciones con la RFEF, entidad que llegó a proponer la venta del terreno de juego al consistorio saguntino por una cuantía de 80.000 euros, según ha confirmado el edil de Deportes, Javier timón.
Sin embargo, los objetivos del tripartito municipal pasaban y pasan por acometer la ciudad deportiva en la zona internúcleos, donde se construiría el nuevo estadio de los rojillos con una capacidad para 15.000 espectadores y una inversión de nueve millones de euros, sin contar el valor del suelo que lo aporta el propio municipio. De hecho, en los presupuestos de 2017 ya se incluyó, a propuesta del Grupo Municipal Socialista, una partida presupuestaria de 60.000 euros para la redacción del proyecto de esta futura instalación deportiva.
Como se pretende construir un nuevo estadio, el gobierno municipal rechazó la opción de comprar del Nou Camp de Morvedre, por eso, en la actualidad, se negocia con la RFEF un convenio de cesión por una duración de cuatro años, prorrogable por cuatro más, que es lo máximo que permite la ley de convenios. La negociación ha sido accidentada y ha sufrido algunos escollos, pero ya se encuentra muy avanzada. En el momento en que se firme este acuerdo, el Ayuntamiento de Sagunto podrá acometer inversiones en este terreno de juego, al no existir ya ningún impedimento legal, según ha confirmado a este periódico el edil de Deportes, Javier Timón.
