De acuerdo con los datos que ha publicado ayer jueves el Ministerio del Interior sobre índices de criminalidad en municipios mayores de 20.000 habitantes, entre los que se encuentra Sagunto, único del Camp de Morvedre que cumple este requisito, podría decirse que las infracciones penales se han disparado entre enero y marzo de 2022, en comparación, con el mismo periodo de 2021. Efectivamente, entre enero y marzo de 2021 se registraron en Sagunto un total de 598 infracciones penales, pero en el primer trimestre de 2022 la cifra ha escalado hasta las 863, lo que representa en términos de porcentaje un aumento del 44,3%, es decir, casi la mitad más.
Estas cifras ponen de relieve que la vuelta a la normalidad, tras el periodo de pandemia y las restricciones de movimiento, también están normalizando las actividades delictivas. En este sentido cabría recordar que en 2016 se registraron un total de 2.788, en 2017 las infracciones descendieron hasta las 2.572, volvieron a crecer en 2018, situándose en las 2.758, y en el ejercicio de 2019 ascendieron hasta las 2.988, sin embargo, durante 2020, que fue el año de la pandemia, donde las restricciones de movilidad fueron prolongadas, lo comisión de estas infracciones descendió hasta las 2.404, que es el nivel más bajo, aunque en 2021, con la vuelta a la normalidad, crecieron nuevamente hasta situarse en las 2.732.
Queda claro, por consiguiente, que en el periodo comprendido entre 2016 y 2021 las infracciones penales cayeron significativamente, hasta los niveles más bajos de la serie, en el ejercicio de la pandemia, lo cual es bastante lógico, pues las limitaciones de movilidad y una mayor presencia policial en la calle, mantuvieron a raya a los ‘amigos de lo ajeno’. Ahora, con una vida prácticamente normal, como antes de la pandemia, en Sagunto se han disparado las infracciones penales durante el primer trimestre del año, si entre abril y diciembre se mantiene esta misma tendencia, el municipio cerrará el presente ejercicio batiendo récords de criminalidad, ya que se podrían superar con creces los registros de 2019, que fueron los más elevados desde 2016.
Tal y como se puede ver en el cuadro sobre indicadores de seguridad por tipología penal, se han incrementado los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria en un 80%. Los robos, en sus diferentes modalidades, también han crecido significativamente en este primer trimestre de 2022. Así, por ejemplo, los perpetrados con violencia e intimidación han crecido un 33,3%. Los cometidos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, también han aumentado un 31,8%, mientras que los robos con fuerza en domicilios solo crecieron durante el periodo analizado un 18,9%. En todo caso, durante el primer trimestre se cometieron 114 actos delictivos de estas características. Los hurtos también han experimentado una subida significativa, en concreto, de un 87%, al pasar de los 108 del primer trimestre de 2021 a los 202 de mismo periodo de 2022.
Queda evidenciado que los delitos de índole económico son los que más han crecido, pero todo no es negativo. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual caen un 11,1% y las agresiones sexuales con penetración un 50%. La sustracción de vehículos también descendió un 20% y los delitos por tráfico de drogas bajaron un 100%.
