La dirección de Esquerra Unida Sagunt ha reiterado su postura de no participar de actos religiosos de ningún tipo y denuncia la utilización de edificios públicos para exhibir simbología de carácter confesional. «Por ello, desde EU, hemos trasladado nuevamente nuestra oposición a utilizar edificios municipales para mostrar elementos de una confesión religiosa, algo que va en contra de la aconfesionalidad de las instituciones públicas, en este caso, los reposteros de Semana Santa que se han colgado desde el balcón del palacio consistorial. Hemos solicitado, por tanto, que se retiren los pendones por respeto a la aconfesionalidad de la institución y a la neutralidad de los poderes públicos en temas religiosos que marca la Constitución Española, y por respeto a la ciudadanía ante esta discriminación respecto de otras confesiones o grupos agnósticos o ateos», señalan.
A ello se le suma la presencia de cargos públicos de algunos grupos municipales en las actividades religiosas de la Semana Santa, que acuden como concejales a estos eventos, algo que, desde EU, consideran «inaceptable».
«Especialmente destacable y reprochable este año en el que se ha vetado la incorporación de las mujeres como miembros de pleno derecho de la Cofradía de la Purísima Sangre de Jesucristo. Sin ser una cuestión de laicidad y aun tratándose de una entidad privada, es escandaloso que se produzcan hechos como este que vulneran el derecho de las mujeres y vulneran la propia Constitución y los derechos más básicos. Desde EU, no nos parece lógico que una asociación, en este caso la Cofradía, impida a las mujeres ser miembro de dicha asociación. Las tradiciones, por encima de todo, se han de ajustar a la legalidad. Para EU, la discriminación y el sexismo no es una tradición», apuntan.
Desde esta formación consideran que, «tanto por respeto a la aconfesionalidad del Estado como pues una cuestión básica de igualdad nos parece inaceptable la participación de cargos públicos en cuestiones de carácter religioso».
«Seguimos defendiendo la separación del Estado y las distintas instituciones religiosas, agnósticas o ateas y la neutralidad del Estado con respecto a las diferentes opciones de conciencia particulares. El Ayuntamiento se comprometió con la laicidad tras el acuerdo de marzo de 2016 y se sumó a la Red de Municipios por un Estado Laico. Esto era una apuesta que implica la clara distinción entre el ámbito público y el privado, y la estricta separación entre la política y las religiones. Supone apostar por la Igualdad de trato para toda la ciudadanía, la neutralidad del Estado laico exige que ninguna opción particular (religiosa o no) sea discriminada ni positiva ni negativamente», finalizan.
