Desde Iniciativa Porteña comentan las últimas informaciones aparecidas en prensa sobre el Sendero Azul y que alertan sobre la barrera que supone para la evacuación en caso de fuertes avenidas de agua. El concejal de IP Juan A. Guillén matiza que el Sendero Azul no fue construido desde cero, ya que su trayecto coincide con un antiguo sendero cuyas características ya se detallaban en el Proyecto de clasificación del año 1971 que delimitó las vías pecuarias existentes en todo el término municipal.
Informa este edil porteño que «esta vía pecuaria que discurría al lado del mar desde tiempo inmemorial pasó a denominarse desde entonces Cañada del Mar, y discurría por encima de material pétreo que arroja el mar por el efecto de corrientes y mareas. De hecho esta barrera natural de piedras se puede apreciar cuando el Sendero Azul se separa de la costa justo en la zona del brazo del río más cercano a El Puerto. Dicho de otra forma. el Sendero Azul no creó una barrera que no existiera anteriormente, pero lo que sí hizo fue incrementar su cota ya que para la realización del firme se añadieron distintas capas de zahorras, con lo que aumentó la dificultad de evacuación de aguas hacia el mar».
Recuerda Guillén que esta circunstancia ya la preveían cuando IP presentó su propuesta de pasarela sobreelevada que uniera Puerto de Sagunto con Canet Playa: «De forma que la construcción de una plataforma peatonal sobreelevada sobre el antiguo sendero, no incrementara la cota del mismo, y permitiera el paso del agua por debajo de la pasarela en su camino hacia el mar».
El edil segregacionista adelanta algunos aspectos de la propuesta que está elaborando IP para el Delta y que en unas semanas presentarán en audiencia pública, una vez obtenga el visto bueno de autoridades en la materia.
Explica Guillén que los problemas de inundación «no terminan con el efecto barrera del Sendero Azul, y cuya solución ya hemos apuntado, si no que se reproducen de forma más grave en las zonas urbanas tanto de El Puerto como de Canet aledañas a los dos brazos del Palancia en su desembocadura. Así lo determina El Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA), que determina que el riesgo de inundación en las zonas urbanas próximas al río es mucho más alto que en la parte central del Delta por donde discurre el Sendero Azul».
La solución que propone IP es el encauzamiento de los dos ramales del río en su tramo final, de forma que aumenten su cauce y su caudal, consolidando las riberas y permitiendo una evacuación controlada y delimitada en caso de fuertes avenidas. «Este encauzamiento permitiría además la existencia de una lámina permanente de agua con el indudable valor paisajístico, y facilitaría enormemente las tareas de limpieza del cauce tanto en su tramo terrestre como en su desembocadura. Con las riberas consolidadas sería posible salvar los dos brazos tanto en el lado porteño como en el canetero con sendos puentes de diseño armónico con el entorno. Solucionado el problema de inundación sería momento de adecuar y regenerar paisajísticamente todo el entorno con vegetación propia de este hábitat», finaliza Guillén.
