Tal y como se desprende del informa de la Intervención municipal de Sagunto, sobre la liquidación del presupuesto consistorial de 2021, que costa de 18 páginas, el Ayuntamiento de Sagunto se encuentra en situación de insolvencia financiera: «Ahorro neto negativo y remanente de tesorería negativo. Este escenario constituye una clara y evidente manifestación de insolvencia financiera a corto plazo, que la legislación vigente intenta subsanar con Planes de saneamiento, reducción de gastos o bien exigiendo la aprobación de presupuestos con superávit en ejercicios posteriores. Además, tampoco se cumplen las condiciones que garantizan el equilibrio a largo plazo». Así de claro deja este documento la situación a la que, por segundo año consecutivo, llega el Ayuntamiento de Sagunto.
El documento de Intervención no deja lugar a duda: «El ahorro neto resulta negativo en un 4,86% porcentaje este inferior al igualmente negativo del ejercicio anterior que estaba situado en 2.63%, lo cual marca una diferencia de 2,23 puntos». Es decir, en 2020 el cierre del presupuesto detectó un déficit o ahorro negativo, que es como se denomina ahora eufemísticamente, de 2,63 puntos, sin embargo, en la liquidación del 2021, en lugar de implementarse las políticas correctoras necesarias, se ha reincidido y el déficit todavía ha sido mayor, alcanzando un 4,86%.
Pero no todo a de ser negativo, el informe también menciona que la deuda municipal es baja: «Vemos de esta forma el bajo grado de endeudamiento del Ayuntamiento que asciende a un porcentaje del 38,45% lejos del 110% que marca la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, con un decremento de 8,11 puntos sobre el ejercicio anterior cuyo porcentaje ascendía al 46,55». No obstante, hay que tener en cuenta que esto responde a que el Ayuntamiento de Sagunto no pudo suscribir en 2021 un préstamo de 7,5 millones de euros para acometer obras municipales, algunas de ellas tan necesarias como la de asfaltado y rebacheo de calles.
Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento de Sagunto, tal y como reconoció el concejal de Hacienda, el socialista Javier Raro Gualda, ha llegado ya a una situación que para poder realizar obras tiene que recurrir al endeudamiento, es decir, sin dinero prestado no puede financiar estas actuaciones. Efectivamente, para este año 2022 las cuentas municipales, todavía sin aprobar, contemplaban suscribir un nuevo crédito por importe de 8,5 millones de euros, pero al cerrar el ejercicio 2021 con un déficit del 4,86%, tampoco podrán firmar el nuevo préstamo.
Así lo detalla el informe de la Intervención Municipal: «No se podrán concertar nuevas operaciones de préstamo a largo plazo cuando de la liquidación presupuestaria del último ejercicio se deduzca ahorro neto negativo. El Pleno de la Corporación deberá aprobar un Plan de saneamiento financiero a realizar en un plazo no superior a tres años, que permita ajustar a cero dicho saldo».
Al no poder suscribir el nuevo endeudamiento, el capítulo de inversiones del presupuesto 2022 se les ha desmontado, puesto que todas las obras que de forma total o parcial se iban a financiar con los fondos de ese crédito no se podrán llevar acabo, aunque, como solución de última hora, se han incluido en el presupuesto unos ingresos por venta de solares de propiedad municipal que, sobre el papel, prevén unos ingresos con los que afrontar estas obras.
Sin embargo, los históricos del presupuesto municipal reflejan claramente que las previsiones sobre la venta de solares nunca se cumplen ni en un mínimo porcentaje, por lo que, en términos reales todos los grupos políticos dan por echo que esos ingresos no se producirán y, por tanto, no se podrán acometer las inversiones para este 2022. En consecuencia, este sería el segundo año que Sagunto se queda sin la realización de las obras proyectadas por falta de recursos.
«Despilfarro»
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa Franco, que, además de alcalde fue concejal de Hacienda, considera poco razonable que el Ayuntamiento de Sagunto haya sido reincidente en cuanto al déficit presupuestario, que se produjo en 2020 y se ha repetido en 2021.
En este sentido, Muniesa señala: «El proyecto de presupuesto para este año no ha pasado ni por el trámite de la aprobación inicial y ya ha sufrido el primer revés, después de que se haya dado a conocer la liquidación del año pasado y haya tirado por el suelo las previsiones de inversión vinculadas a préstamo. Ya denunciamos que no se justificaba tener que haber llegado hasta marzo para presentar esto, y aquí tenemos la prueba».
Para Muniesa la falta de credibilidad del alcalde y su gobierno es manifiesta: «Que credibilidad tiene Moreno y su gobierno, que justificaron que este retraso les había permitido afinar más en la presentación de las cuentas en diversas circunstancias, como la prudencia, mientras se resolvían las incertidumbres, si en menos de tres semanas la liquidación hace saltar por los aires todas sus previsiones. El despilfarro de los socialistas y sus socios tiene estas consecuencias».
En esta línea argumental Muniesa recuerda: «Esta es la garantía que demuestra que Darío Moreno y su tripartito tras asegurar, no hace ni tres semanas que, este año, no iban a tener problema alguno a la hora de pedir un préstamo de ocho millones y medio de euros, después de que el año pasado no pudiera realizarse una operación de 7´5 millones por el ahorro negativo de 2020».
Llegados a este punto, el portavoz popular habla de fiasco: «Por segundo año consecutivo repiten el fiasco de anunciar inversiones millonarias con cargo al préstamo y no se les permite por haber colocado al ayuntamiento en una clara y evidente manifestación de insolvencia financiera a corto plazo. El PSOE y sus socios de izquierda nos llevan a la ruina. Que de nuevo este año se haya producido un ahorro negativo, y se le sume el déficit, demuestra que quien realmente se encuentra en situación de insolvencia para gestionar el dinero de los vecinos es el tripartito del socialista Darío Moreno».
El portavoz del Grupo Municipal Popular advierte a la ciudadanía de las consecuencias que acarreará esta situación que se repete por segundo año consecutivo: «Un año más el rebacheo de calles, inversiones en instalaciones deportivas, renovación de plazas, etc. se ven afectadas al pretender el tripartito hacerlas con cargo al préstamo y ahora muchas de ellas pretenden ser financiadas con cargo a la venta de patrimonio [solares], cuando en los años anteriores el ingreso ha sido mínimo o cero, con lo que nuevamente muchas de ellas se verán sacrificadas. Son las consecuencias del despilfarro de la izquierda que sufrimos los vecinos. Un año más no invierten en los barrios, ni en los vecinos, que, en cambio, si pagarán sus impuestos».
