El concejal de Iniciativa Porteña, Juan Guillén Juliá, comenta que han sido numerosas las quejas recibidas de particulares y sobre todo de comerciantes sobre la «paupérrima iluminación navideña». Las quejas, señala Guillén, se refieren tanto a las pocas calles iluminadas, como a la solución adoptada prescindiendo de los arcos que iban de parte a parte de la calle y que este año han sido sustituidos por unas banderolas adosadas a las farolas. «Pero las críticas no acaban aquí, ya que incluso el color y la intensidad de estas luminarias son muy pobres y mortecinas. En vez de dar una nota de color y de alegría, dan un aspecto tristón que para nada acompaña a lo que tradicionalmente han sido estas fiestas navideñas».
A esas quejas, destaca el edil porteño, «se suma la tardanza en que han sido instaladas ya que el pliego de condiciones de adjudicación a la empresa señalaba que la iluminación debería estar funcionando desde el último viernes de noviembre. Y la concejala de Comercio, responsable de este despropósito, argumenta ante las numerosas quejas recibidas que la iluminación definitiva estará en funcionamiento el 10 de diciembre (sic)».
A Juan Guillén le causa «sonrojo y vergüenza» ver en la web del Ayuntamiento de Sagunto como el equipo de gobierno se vanagloria de la iluminación de este año, a pesar del clamor existente en la calle y en redes sociales. «Dicen que se duplica la cantidad de dinero invertida respecto de otros años, y que aumentan las ubicaciones y adornos (sic). Una de dos, o mienten o la gestión económica ha sido un fiasco, pagando mucho más dinero que otros años, por una iluminación navideña mucho peor».
El edil porteño destaca que además de los particulares, «el gran perjudicado es el pequeño comercio local» ya que las calles iluminadas animan a salir a la calle en esta época tan típica para realizar las compra. «Y este año el ambiente navideño brilla por su ausencia en las calles de nuestro municipio. Desde IP nos sumamos a las protestas del sector, ya que nefasta política comercial de este Ayuntamiento se ha cebado en el pequeño comercio local».
Y añade que IP viene denunciando la falta de medidas estructurales que ayuden al pequeño comercio por parte del consistorio saguntino, y la iluminación de este año no es si no una muestra más.
Declara Guillén que en IP son conscientes que estamos en una economía de mercado, donde rige la ley de la oferta y la demanda, y la ciudadanía es libre de comprar allí donde encuentran una oferta más adecuada a sus intereses.«Pero el Estado moderno debe corregir aquellas desigualdades que el capitalismo produce y más todavía si estas desigualdades entre las grandes superficies y el pequeño comercio han sido propiciadas y auspiciadas por las administraciones, también la local».
Concluye este concejal señalando que en este municipio hay dos grandes centros comerciales situados en las afueras del núcleo urbano. «Centros que han sido posible por el derecho de libre empresa, pero también por la apuesta de este ayuntamiento al reservar suficiente zona terciaria y comercial en el PGOU, en terrenos mucho más económicos y de mejor acceso que el núcleo urbano. Es evidente que el pequeño comercio debe diferenciar su oferta comercial y especializarse para poder competir, pero también es necesario que el consistorio apoye al sector para precisamente corregir las desigualdades que la propia administración ha creado, con medidas adecuadas y sobre todo estructurales».
