Las precipitaciones registradas esta semana han vuelto a poner al descubierto los problemas de encharcamiento que se producen en el núcleo porteño, según denuncia el portavoz de Iniciativa Porteña, Juan Guillen, «Desgraciadamente nos hemos vuelto a encontrar en agosto, en plena temporada de verano, lo que cada vez es más frecuente, con una charca de agua estancada maloliente, nauseabunda y, sobre todo, insalubre, cortando nuestro paseo marítimo. Y lo que es más grave es que no se trata de un hecho aislado, ya que cuando caen cuatro gotas se reproduce la situación, y por tanto el equipo de gobierno conoce perfectamente cual es el problema y cuáles son las posibles soluciones. Hasta nuestra sede han llegado numerosas quejas de vecinos y también de turistas lamentando que en las inmediaciones de nuestra playa exista este foco potencialmente infeccioso».
El edil porteño explica dónde está el origen de esta situación que se reproduce periódicamente: «Desde Iniciativa Porteña hemos denunciado reiteradamente que los aliviaderos de salida natural de agua se encuentran absolutamente taponados por la maleza, y con una absoluta falta de mantenimiento preventivo. La contestación que se nos trasladó desde el equipo de gobierno hace ya un año es que Costas les había solicitado un proyecto y un presupuesto para adecuar toda la zona y limpiarla de maleza y basura con el objeto de que la salida al mar en ca-so de lluvias no tuviera impedimento alguno. Pero como podemos observar todo sigue igual o peor. Y el argumento de que se trata de dos administraciones distintas y la posible descoordinación no es en absoluto válido, ya que son administraciones gobernadas por los mismos partidos, que, por cierto, tampoco sería argumento válido en caso de que fueran distintos los partidos gobernantes».
Por otro lado, Juan Guillén recuerda que el problema se agrava al no disponer de una red de pluviales, independiente de la red de fecales en la Avenida Camp de Morvedre: «toda la Avenida Camp de Morvedre actúa como una rambla de agua de lluvia, ya que no existe una red de pluviales, y todo ese caudal de agua discurre por escorrentía por la superficie de calles y aceras. Una rambla urbana que, llegando al bar La Lonja, gira ligeramente a la izquierda para llegar finalmente al paseo marítimo y de ahí, en teoría, al mar, si no estuviera taponado de maleza y basura, claro. Por este motivo el paseo marítimo tiene un rebaje aproximadamente en su mitad a la altura del reloj de sol. Si no se da una salida adecuada a todo ese caudal de agua volveremos a tener el mismo problema una y otra vez».
Además, el concejal de Iniciativa Porteña, Juan Guillén, señala el problema añadido que se produce por el deficiente funcionamiento de la estación de bombeo y la red de fecales de la zona: «Pero no solo se trata de agua de lluvia que al pasar unos días estancada empieza a desprender olor y a ser un foco de mosquitos, también se acumulan en esa zona del paseo marítimo aguas fecales cuando la estación de bombeo en las inmediaciones del bar La Lonja es incapaz de enviar todo el caudal hacia la estación depuradora y las trapas saltan por los aires, saliendo toda el agua de las alcantarillas. Y esa agua también va a parar al paseo marítimo, agravando el problema».
Finalmente, desde Iniciativa Porteña señala Juan Guillén cuales serían los puntos sobre los que habría que actuar para solucionar definitivamente este problema recurrente: «Por todo lo expuesto sería necesario actuar en dos puntos de forma prioritaria. En primer lugar, realizando un mantenimiento preventivo y eficaz que deje libre de broza y maleza la salida natural de agua de lluvia como hemos señalado. Y en segundo lugar y hasta que no dispongamos de una red separada de aguas pluviales y fecales, remodelar la obsoleta estación de bombeo de la Avenida Mediterráneo, con unas instalaciones modernas que no transmitan olores y que sean capaces de bombear todo el caudal que les llega, sobre todo, en caso de fuertes lluvias».
