Tal y como ya ha venido informando este periódico, el pasado mes de diciembre el pleno municipal, a través de una declaración institucional a instancias de la Asociación Vecinal La Forja, se concedió un plazo de tres meses para que, por parte del Gobierno municipal, se recabaran los informes necesarios a fin de analizar las vías para anular el actual convenio de la desaladora y, en su caso, iniciar la vía judicial.
Pues bien, finalizando el mes de junio, el portavoz del partido popular, Sergio Muniesa Franco, recuerda que «los plazos de esta hipoteca, que significa la desaladora, siguen adelante sin que se cumpla una petición que hemos reiterado en infinidad de ocasiones al alcalde, Darío Moreno: que trabaje para que no se aplique un convenio que será una ruina para la ciudad y que defienda el m3 para nuestra ciudad como vía principal de suministro de agua».
Más adelante, el portavoz del PP niega que la responsabilidad de lo que está sucediendo con este espinoso asunto sea de Acuamed: «Desvían la atención, responsabilizando a Acuamed de llevarnos a un callejón sin salida, para tapar la responsabilidad de quienes son los causantes de este desaguisado de la desaladora, mientras sigue en vigor un convenio sobre el que hay que defenderse porque mientras siga vigente, de aplicarse, amenaza a los vecinos con multiplicar el recibo del agua».
Es más, Muniesa resalta que, desde hace meses, están advirtiendo al Gobierno municipal de lo que puede ocurrir si no se toman medidas: «Llevamos tiempo advirtiendo que Acuamed sigue abonando el terreno para exigir el cumplimiento de un convenio y el pago de unas facturas millonarias, y ahora el equipo de gobierno, con el socialista Darío Moreno a la cabeza, culpa a la empresa, cuando fue la decisión del tripartito, la que nos convirtió en usuario único, pese a nuestra oposición».
El representante del partido conservador insiste en que es momento de actuar para dar una solución a este conflicto: «Es momento para que el tripartito, con el PSOE al frente, trabaje para dar una solución a la mayor chapuza hidráulica de la historia y evitar se aplique un convenio que será una ruina para la ciudad. Además de seguir reiterando las peticiones al Estado para que asuma el coste de las desaladoras y defender el m3 para nuestra ciudad, como vía principal de suministro de agua, se abre una oportunidad para que el alcalde deje de guardar silencio ante su partido, que también gobierna en Valencia y en Madrid, y les exija, que negocie con Acuamed y nos elimine como los únicos obligados del convenio».
Finaliza Muniesa exigiendo que se ponga fin al silencio cómplice: «ha llegado el momento de acabar con el silencio cómplice del tripartito, cuando en la pasada legislatura la Conselleria exigía la puesta en marcha de las desaladoras, lo que para nuestro municipio significaría la ruina, y levantar la voz y exigirle al Gobierno de Ximo Puig que, de igual forma que exigía su puesta en marcha, ahora, nos sustituya como usuarios de esa desaladora, como solución al error de una obra faraónica sin sentido y que nos hipotecó para toda la vida y así dar una solución a las necesidades de abastecimiento para Parc Sagunt II».
