El pasado miércoles, 26 de mayo, se cumplieron los dos primeros años desde la celebración de las últimas elecciones municipales, aunque fue el 15 de junio cuando se constituyeron los nuevos ayuntamientos. Alcanzado el ecuador de la legislatura, estos dos primeros años de mandato se ven claramente marcados por la pandemia del coronavirus y sus efectos, tal y como resaltan desde el Gobierno municipal tripartito.
El alcalde de Sagunto, Darío Moreno, resalta que, pese a la pandemia, el Ayuntamiento no ha detenido su actividad: «Nos encontramos en el ecuador de la legislatura. Dos años de gestión, trabajo y dedicación marcados principalmente por la pandemia mundial, pero también por el desbloqueo de temas parados demasiado tiempo. Porque la maquinaria del Ayuntamiento no se ha detenido. Nuestro objetivo siempre ha sido estar al servicio de la ciudadanía, y así hemos hecho».
Para la primera autoridad local, ha sido un gran desafío enfrentarse a la pandemía: «La gestión de la pandemia ha supuesto un gran desafío a todos los niveles, desde el ámbito personal, económico y también administrativo. Desde el Ayuntamiento hemos tenido que gestionar diferentes situaciones de urgencia, ayudando a las familias más vulnerables, a nuestras pequeñas y medianas empresas y aplicando medidas sanitarias valientes. Pero la crisis sanitaria no podía ser gestionada únicamente bajo criterios políticos, por ello hemos mantenido diálogo constante con partidos, sindicatos, asociaciones y la ciudadanía. Consenso y diálogo».
La pandemia ha marcado la presente legislatura, aunque, en opinión del alcalde, no ha impedido que el Ayuntamiento continuara trabajando: «La pandemia ha marcado la legislatura, es evidente, pero no ha impedido que siguiéramos desbloqueando temas que llevaban enquistados demasiado tiempo. Por poner algunos ejemplos, el inicio de las obras del IES nº5, el soterramiento de las líneas de alta tensión de Fusión, la Gola de Quartell, la Senda Blava, el asfaltado del parking de la playa del Puerto, la remodelación del acceso a Malvasur, la avenida Andoni Sarasola, la rehabilitación del puente químico, la rotonda del camino viejo de Teruel, la rampa de acceso al Centro Ocupacional San Cristóbal y, por supuesto, acciones de carácter humano como la visita de los pajes reales o las llamadas a toda la población mayor».
Así las cosas, es positiva la valoración que realiza Darío Moreno sobre estos dos años de Gobierno tripartito: «Teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales que estamos viviendo con la pandemia, veo de manera positiva el balance de ecuador de la legislatura. Seguimos la hoja de ruta marcada desde el principio, basada en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, mejorar los servicios y proveer de nuevas infraestructuras y equipamientos a la ciudad».
Continuación de la legislatura anterior
El portavoz de Compromís, Francesc Fernández, habla de continuismo, al recordar que el pasado 24 de mayo «se cumplieron seis años de la histórica victoria del bloque de izquierdas y valencianista al País Valenciano, después de dos décadas de gobiernos de derecha y de vergüenza. Un éxito que se extendió por la mayoría de las ciudades del territorio como València o Sagunto».
Fernández no tiene ninguna dida de que ese cambio, de gobiernos conservadores a progresistas, se notó en todos los ámbitos: «En nuestra ciudad el cambio se notó en todos los ámbitos, especialmente en el económico y en el cultural, con la puesta en marcha definitivamente de Parc Sagunt y con la declaración de Sagunto como la primera Capital Cultural Valenciana. Nunca en la historia reciente hemos generado tantos titulares en positivo. La gestión del gobierno municipal puso en marcha decenas de proyectos que, en muchos casos, no se iniciaron por las restricciones impuestas desde la administración central, por el bloqueo sistemático de algunos ministerios, como el de Medio Ambiente en Costas, por la nueva ley de contratos y, en algunas ocasiones, por la lentitud de nuestra propia administración. Sea cual sea, acabamos la legislatura, siempre demasiado corta, con mucho trabajo hecho y a la espera de acabar todos los trámites».
Lo que también tiene claro Francesc Fernández es que en la presente legislatura se culminarán proyectos que se pusieron en marcha cuando él era alcalde del municipio: «En los dos años de la presente legislatura, muchos de aquellos proyectos están acabados o en marcha y todavía algunos acabando los trámites de adjudicación. Entre los más destacados tenemos que citar el inicio de las obras de la IES núm.5, del Centro de Mayores, la Senda Azul o el conjunto patrimonial del Grau Vell. La segunda fase de Parc Sagunt ya está bastante definida y se ha adquirido una cantidad importante de suelo. Se está retrasando demasiado lo apertura del Casal Jove y del nuevo centro EPA en Sagunto, así como el Centro de Visitantes del Castell o el nuevo CEAM, pero no hay nada que esté paralizado».
Con esta evolución, para el nacionalista Fernández esta legislatura es la segunda parte de la anterior: «Podemos considerar esta legislatura como la segunda parte de la anterior a nivel de proyectos y de impulso de la ciudad, a pesar de la crisis sanitaria y económica que estamos afrontando. Hemos conseguido mantener viva la cultura, continuamos trabajando en el mantenimiento de las vías públicas, defendiendo nuestras playas, mejorando la oferta educativa, impulsando la solidaridad y el próximo día uno de junio pondremos en marcha la Oficina Municipal de Vivienda, un servicio tan esperado como necesario».
Ejemplo modélico
El portavoz de Esquerra Unida, Guillermo Sampedro, coincide en resaltar que esta legislatura es la continuidad de la anterior, donde los proyectos impulsados entonces se irán cumpliendo en este nuevo mandato: «El actual gobierno es una continuación de la anterior legislatura, con los mismos grupos municipales y con las mismas preocupaciones. Entre ellas el generar las condiciones para que se cree empleo en la ciudad. También es un gobierno preocupado porque nadie se quede atrás en esta crisis y por garantizar los suministros básicos a los que menos tienen con una fuerte apuesta por el departamento de Servicios Sociales. Somos un referente en muchos aspectos, como el turístico, el cultural, fuimos Capital Cultural Valenciana, o el de la juventud e infancia, como una de las pocas ciudades amigas de la infancia, un sello de UNICEF que premia la excelencia de las políticas en materia de juventud. Más y mejores servicios en una ciudad que la estamos dejando mejor que como nos la encontramos».
Por otro lado, Sampedro destaca el papel jugado ante la pandemia: «Desde EU creemos que este Ayuntamiento ha sido modélico en cómo se ha gestionado la pandemia. Y aquí también incluyo a los partidos de la oposición que, en buena medida, han colaborado en buscar fórmulas para ofrecer ayudas y recursos a la ciudadanía frente a la crisis. Hemos puesto a las personas en el centro de la acción del Ayuntamiento intentando que nadie se quede atrás en esta crisis. Sólo en 2020 el Ayuntamiento se gastó más de 7 millones de euros de fondos propios para generar esta red de protección social tan necesaria. El Ayuntamiento ha estado en las pequeñas cosas, pero también en las grandes, manteniendo la gran mayoría de servicios y programas que viene prestando el ayuntamiento».
En esta línea Sampedro resalta que la lucha contra el COVID ha sido prioritaria, destacando que ahora toca reconstruir: «Uno de los objetivos es el de la reconstrucción después de esta pandemia que todavía no ha acabado y que ha supuesto una crisis económica y social brutal. Y los próximos dos años vamos a intentar amortiguar desde el Ayuntamiento este golpe en aquellas personas que peor lo están pasando, bien sea reforzando los servicios sociales, con planes de empleo o agilizando la apertura de nuevas empresas e industrias en nuestra ciudad».
Parálisis e inoperancia
Los portavoces de Iniciativa Porteña, Partido Popular, Ciudadanos y VOX
Ni que decir tiene que la bancada de la oposición no ve la gestión de estos dos primeros años de mandato con el mismo optimismo que el Gobierno municipal. En este sentido, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González, pasa revista a diferentes aspectos del día a día, refiriéndose, en primer lugar, al presupuesto municipal: «En estos dos años, hemos podido observar como el acuerdo de gobierno ha consistido en un reparto de las delegaciones, que funcionan como reinos de taifas de los diferentes partidos que componen el tripartito. De esta manera, cada uno prepara sus peticiones para elaborar los presupuestos, que llegan sin filtro alguno al documento final, dando como resultado unos números que ni se han cumplimentado, ni se cumplimentarán. Como ejemplo, el presupuesto de 2020 contaba con unos ingresos de mas de 85 millones de euros, de los que apenas se han recaudado 70. Afortunadamente son tan malos gestores que no llegan a gestionar las partidas presupuestadas porque de lo contrario el agujero en las arcas sería estratosférico».
En opinión de González, tampoco se avanza a buen ritmo en la ejecución de las inversiones: «Las inversiones avanzan muy lentamente y si pueden apuntarse algo viene de la pasada legislatura. Obras que aseguraron en el anterior tripartito que estarían acabadas en 2019, ahora están en marcha o en proceso de comenzar; por ejemplo, sacan pecho por empezar el instituto número cinco, cuando sus obras ya deberían estar acabadas hace dos años».
Mención especial merece para el líder de IP los asuntos que afectan al núcleo del Puerto: «En cuanto a las reivindicaciones endémicas en El Puerto, seguimos con una primera línea de playa en la que no se ha resuelto el problema del malecón, el paseo sigue hecho un desastre, aderezado por una plaza de la Concordia que ha sufrido una reforma cutre, el canal de ciudad mar sigue con el problema de estancamiento de aguas y fecales. En cuanto a nuestro patrimonio industrial, continua en el estado de abandono, ya clásico con estos gobernantes, que nada han hecho en la Gerencia».
Por último, González lamenta que no se produzcan avances en las grandes infraestructuras pendientes: «Sin tren de cercanías hasta El Puerto, sin puente entre las playas de Canet y El Puerto, y sin desdoblamiento en la carretera de la IV Planta, en la que se han gastado un millón de euros para construir una rotonda que no solucionará el problema que se acerca, conforme avanzan las obras de diversas empresas en Parc Sagunt».
Más de lo mismo
En lo que si coincide el portavoz del PP, Sergio Muniesa, con el tripartito municipal, es en que este mandado es continuidad del anterior: «Tras dos años de legislatura, y seis años de tripartito, se han limitado a la reedición del pacto “del más de lo mismo”. Son un gobierno de escasos resultados, muchas fotos y nula gestión. Intentan sustentarse en una escenificación programada, como queriendo hacer ver que algo se mueve, cuando la realidad es que cada día que pasa se incrementa la parálisis. Estos seis años no han podido ser más decepcionantes, tras recibir del PP un ayuntamiento saneado, con proyectos en marcha, pararon 4 años en barbecho y proclamando que esta legislatura sería la de su realización, pero los datos y la falta de resultados les desmienten».
El portavoz popular, Sergio Muniesa, lamenta que el tripartito solo sea ágil a la hora de anunciar iniciativas: «Son más agiles en anunciar que en hacer realidad lo que se anuncia. Son incapaces de hacer algo en tiempo y forma pese a contar con el mayor numero de liberados y ser el gobierno mas caro de la democracia. Los anuncios no resuelven los olvidos de estos años, y resulta difícil superar esta tarea de cara al futuro. No podemos ser una ciudad modelo si no se dan respuestas a los vecinos, asociaciones, pymes, que reclaman soluciones: más rebacheo, más alumbrado, más limpieza, y que las inversiones no se queden en sucesiones de anuncios como el museo, la pérgola, la Gerencia, la alqueria».
Para Muniesa todo esto sucede porque no existe un proyecto común en el tripartito: «El tripartito no tiene ni proyecto político común, ni de ciudad. Existen tres partidos, no un equipo. Con anuncios no se resuelven los problemas y a este gobierno le pierden las fotos, pero desarrollan una nula gestión. No hay tarea donde no haya brillado su inoperancia, desde lo más básico hasta las inversiones. A lo que se le suma un entreguismo y silencio ante el abandono de la GVA y el Estado en sus presupuestos o el ninguneo de la Diputación en asuntos como Costas, centro de mayores, el CRIS, la desaladora, infraestructuras».
Años perdidos
El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunto, Salvador Montesinos Zamorano, no duda en calificar de «años perdidos» la mitad de este mandato que se inició a mediados de 2019 y se prolongará hasta junio de 2023. En este sentido, Montesinos indica: «Desde Ciudadanos en la oposición del Ayuntamiento de Sagunto, tal vez hayan sido los dos años más duros que hemos conocido políticamente hablando. Hemos podido observar cómo, en muchísimas ocasiones, el tripartito que nos gobierna caía en sus propias discrepancias».
Otra crítica que reitera Montesinos se refiere a la actitud de Compromís hacia el núcleo porteño: «Día tras día, hemos comprobado como Compromís se alejaba de los temas que favorecían al Puerto de Sagunto, demostrando el odio que les produce este núcleo poblacional, y, mientras, el PSOE no ha sabido corregir esta tendencia tan desigualitaria».
Asimismo, el portavoz naranja destaca los desmarques de Esquerra Unida, como tercer puntal que sostiene al tripartito municipal de Sagunto: «Hemos podido ver a una EU desmarcándose de sus socios de gobierno. PSOE se ha topado, en muchas ocasiones, con la oposición dentro de su propio gobierno, siendo nosotros, el grupo de Ciudadanos, el que velara por el bien de nuestra población, dando apoyo a proyectos positivos para el crecimiento de nuestra ciudad».
Concluye Montesinos su análisis sobre estos dos años de mandato con una crítica muy contundente a la gestión municipal: «Personalmente lo definiría como dos años perdidos, donde la gestión ha estado paralizada, estancada, entumecida y de mal gobierno progresista, porque es hablar de la desidia y del abandono que envuelve mi pueblo. Echémosle la culpa, de este estado de dejadez y descuido, al virus, pero ¿cuántos años está la administración municipal parada y sin virus? Ningún alcalde está consiguiendo hacer un pueblo mejor, cuando todo no es cuestión de dinero», concluye el portavoz de Ciudadanos.
Sin previsión ni empatía
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Sagunto, Alejandro Vila Polo, hace una valoración negativa de estos dos años de gobierno tripartito, aun reconociendo que se ha vivido una situación inédita a causa del coronavirus: «Lamentablemente, tengo que hacer una valoración negativa. Es cierto que hemos vivido una situación inédita con la pandemia, pero también era una oportunidad para hacer patente la capacidad de gestión de nuestros gobernantes, verificando que es pésima».
Para el edil de Vox la falta de previsión ha sido palmaria: «Han demostrado no tener previsión, ni saber resolver los problemas con las ayudas del plan resistir, las cuales han sido escasas y dilatadas en el tiempo. Han demostrado no tener empatía, suspendiendo únicamente y a regañadientes el impuesto de ocupación de vía pública, el de las terrazas. Se negaron a que todos los impuestos municipales se suspendieran a los negocios que por imperativo legal se vieran obligados a cerrar. Solicitamos que se modificaran las ordenanzas para prevenir dicha situación en un futuro y se negaron».
En su habitual línea argumental, Vila afirma que al tripartito le preocupa más ayudar a la gente de fuera que a la ciudadanía del municipio: «Han demostrado que les importa más ayudar a los ciudadanos de fuera de Sagunto que a nuestros vecinos, ya que donaron más de 150.000 euros para ayudas de cooperación internacional. Lo que si que han hecho es incrementar los presupuestos, la deuda de Sagunto y que en los plenos se traten mociones de índole mundial, nacional o autonómico, dejando de lado las de ámbito local, evitando tener que posicionarse o comprometerse por miedo al fracaso y al qué dirán. Somos políticos locales y nuestras principales mociones tienen que ser en beneficio de los ciudadanos del término de Sagunto, permitiendo que se voten como se hacía con anterioridad a la actual dictadura».
