El grupo municipal de Iniciativa Porteña ha presentado una moción en el pleno municipal que se llevará a cabo este jueves donde solicitará que el Ayuntamiento de Sagunto «lleve a cabo las modificaciones necesarias en sus ordenanzas para complementar a lo largo de este ejercicio 2021, la normativa para realizar un censo canino, incluyendo las sanciones correspondientes a quienes en un plazo de tiempo razonable no realicen esta inscripción de sus mascotas».
Desde la formación segregacionista, además, piden que el consistorio saguntino realice, a través de la SAG, la limpieza y baldeo de las zonas más afectadas por la presencia de defecaciones y orines, con el fin de mejorar la imagen del municipio. Del mismo modo, piden que, «en tanto se plantean las nuevas medidas, la delegación de Policía establezca las medidas oportunas y refuerzos del servicio necesarias para aplicar las sanciones vigentes en todo lo relacionado en incumplimientos de las normativas que regulan la tenencia de animales de compañía y de convivencia ciudadana».
Como señalan desde esta formación: «La problemática de la falta de espacios para que los perros puedan realizar sus necesidades fue parcialmente paliada con la creación de pipi canes tanto en El Puerto como en Sagunto. Sin embargo, la presencia de heces de las mascotas tanto en aceras como en parques y jardines sigue siendo una constante lejos de solucionarse, a pesar de las quejas ciudadanas en este sentido. El Ayuntamiento de Sagunto ha desarrollado en los últimos años varias campañas informativas para concienciar a los propietarios de perros, pero los resultados no han sido todo lo óptimos que cabría esperar».
Por ello, desde Iniciativa Porteña han querido plantear «que se vaya un poco más allá», mediante la elaboración de un censo ADN canino, al igual que se está haciendo en muchas ciudades a lo largo del territorio nacional. Como explican, en la Comunitat Valenciana este sistema se ha implantado en Xàtiva, Mislata, Alboraya, Almusafes, Cárcer, Almoines, Sumacárcer, Nules, Utiel, Sollana y Rafelcover.
«El ADN de las mascotas es único, por lo que un censo de este tipo nos permitiría mediante una sencilla prueba averiguar qué propietario ha infringido las normas de ordenanza de convivencia y aplicar la sanción correspondiente. Pero, además, este censo canino es útil para controlar el abandono o la pérdida de animales e incluso, en el caso de producirse una agresión entre perros o un ataque a un viandante, es mucho más sencillo encontrar al animal y al propietario de este», señalan desde Iniciativa Porteña.
