Como ya informó este periódico, al estar programada, a partir del próximo día 22 y hasta el 30 de abril, una huelga en la factoría de Pilkington Automotive, fue convocado para este pasado miércoles, como es preceptivo, el Tribunal de Arbitraje Laborar (TAL), cuya finalidad es la solución acordada de los conflictos colectivos laborales mediante los procedimientos de mediación y arbitraje, evitando a las partes afectadas largos procesos de costosa y compleja resolución.
Sin embargo, y dadas las pretensiones de la compañía, no parecía que esta cita en el TAL fuera a poner fin a este litigio laboral que termina de empezar, de hecho, ayer miércoles se acordó un receso para seguir negociando durante la tarde y volver en la mañana de este jueves para ver si se había producido algún tipo de acercamiento que permitiera suspender este paro en la factoría de Pilkington Automotive.
Según han informado fuetes del comité de empresa, todos los esfuerzos por acercar posturas han sido infructuosos, puesto que la multinacional, en palabras de la propia representación social, «sigue sin comprometerse con la continuidad de la instalación de laminado, para lo que, además, ha manifestado que la supervivencia del resto de la planta tendría que pasar por una gran transformación de la estructura actual y de las condiciones laborales y salarios actuales».
Al no ofrecer la empresa ninguna garantía de continuidad, la representación de los trabajadores mantiene la convocatoria de huelga general en la factoría, cuyo inicio está previsto para el próximo lunes, 22 de marzo y, por el momento, se espera que se pueda prolongar hasta el 30 de abril, si bien esto puede variar, dependiendo de cómo evolucione el conflicto.
Así lo explicaban desde el comité de empresa: «Ante esto, insistimos en la huelga como herramienta para conseguir que modifiquen su postura y poder elaborar un plan estratégico en el que se refleje la continuidad de las Instalaciones a través de garantizar inversiones y con ello el empleo de la plantilla».
Señalar por otro lado que el próximo día 6 está prevista una reunión de los accionistas de esta multinacional, donde se decidirá el futuro de esta factoría y, por tanto, del empleo que genera. Es por este motivo por el que la representación de los trabajadores está tratando de poner toda la carne en el asador para advertir a la multinacional que cerrar Sagunto va a ser un «hueso duro de roer».
Durante la tarde de este jueves el comité de empresa asistió telemáticamente al pleno municipal del Ayuntamiento de Sagunto donde la Corporación aprobó una declaración institucional en apoyo de los trabajadores y por la continuidad de la empresa. En este contexto hay que mencionar, asimismo, el respaldo de las secciones sindicales de CCOO en el Hospital de Sagunto, Ayuntamiento de Sagunto, LafargeHolcim, TK Galmed, ArcelorMittal, Tumesa, Daorje, Crown, Fertiberia, AGC, Gonvarri Valencia, Emresa, que, junto a delegados de las diferentes empresas de la comarca y los sindicatos intercomarcales de Sanidad, Enseñanza, Pensionistas y Jubilados de CCOO, Construcción y Servicios, Servicios a la Ciudadanía, Servicios e Industria, trasladan al conjunto de trabajadores de sus empresas y al comité de Pilkington Sagunto su apoyo a las reivindicaciones frente al Grupo NSG.
