La Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre organizó este pasado lunes, 8 de marzo, algunas concentraciones en diversos municipios de la comarca como es el caso de la ciudad de Sagunto donde se organizaron dos movilizaciones estáticas, una en la plaza Cronista Chabret del casco histórica y otra en el Triángulo Umbral de Puerto de Sagunto.
Para cumplir con las normas de seguridad para prevenir la COVID-19, en estas concentraciones, además de disponer de gel hidroalcohólico y el uso obligatorio de las mascarillas para todas las personas asistentes, también se pintaron unos círculos en el suelo para que fueran ocupados por una persona o núcleo familiar que acudiera a la concentración. En el caso de la de Puerto de Sagunto, alrededor de unas 60 personas participaron en esta concentración.
«Nos atraviesan dos pandemias: una está en el aire; la otra, en todas partes. Conociendo esta doble amenaza, verdadera e irrefutable, hemos reflexionado largamente sobre si era responsable o no organizar esta convocatoria. Nos preguntábamos si era coherente con nuestra política de cuidado ocupar el espacio público en estos tiempos que corren. ¿Realmente hace falta que salgamos este 8 de marzo a la calle? Ante esta última pregunta, la respuesta es, inevitablemente, un rotundo sí. Hace falta que salgamos a la calle porque continuamos teniendo muchas cosas que decir. Porquè como dice el lema de este 8 de marzo: Frente a la emergencia social, el feminismo es esencial», comenzaba el manifiesto que se leyó durante la concentración.
Del mismo modo, aseguraron: «Salimos porque es nuestra responsabilidad denunciar públicamente que durante este confinamiento muchas compañeras han quedado encerradas en casa con sus maltratadores. Muchas, de hecho, han sido asesinadas a causa de la impasibilidad con que se actúa frente a la pandemia del patriarcado. Salimos para denunciar que, en este momento de precariedad laboral, hemos sido las mujeres las primeras en perder nuestros trabajos; las primeras en tener que asumir la cura de las personas enfermas o dependientes».
A pesar de la polémica suscitada en redes sociales y medios de comunicación sobre la realización o no de este tipo de concentraciones, desde la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre aseguraron que «la lucha feminista está organizada y, ahora más que nunca, ocupamos el espacio público con la seguridad de estar haciendo lo correcto; esta concentración moletsta pero no molestan las largas colas en supermercados o centros comerciales, ni las aglomeraciones en los metros o autobuses. Tampoco molestan las grandes reuniones de índole religiosa ni otras denuncias sociales que atraviesan necesariamente lo público».
Es por este motivo por el cual, a través de este manifiesto leído en la concentración, denunciaron que «los partidos políticos de este municipio, una vez más, han aprovechado este día para perpetuar una batalla maniquea y ridícula: intentan poner el foco de la pandemia en la lucha feminista, haciendo uso de las más absurdas maneras de hacer política. Que se nos señale como culpables de esta crisis hace patente la necesidad de salir a la calle, de no quedarnos nuevamente recluidas a casa, como muchas personas esperan que hagamos. El camino es todavía largo, pero vemos que nuestros pasos hacen tambalear las estructuras, y eso significa que marchamos en la dirección correcta».
