El Partido Popular propone la creación de una oficina “antiocupación” para asesorar a los vecinos «que sufren la ocupación de sus viviendas ante el preocupante incremento que han sufrido diversas zonas de la ciudad».
Señalan los conservadores que en las últimas fechas el incremento de “okupaciones ilegales” en diversas zonas del municipio como Baladre o el casco histórico «preocupa a los vecinos ante la dejadez y negativa a tomar medidas, del tripartito que preside el alcalde socialista».
El portavoz del PP, Sergio Muniesa Franco señala que mientras ocurren estas ocupaciones, el equipo de gobierno anuncia subida de impuestos para aquellas viviendas que estén desocupadas y rechazan impulsar un plan municipal contra la ocupación ilegal de viviendas. «Son un gobierno que protege al infractor y castiga a los propietarios, ya que el pasado mes de julio, el alcalde y su tripartito se negaron a tomar las medidas, que se propusieron en el pleno municipal, a fin de asegurar la devolución de los inmuebles ocupados ilegalmente a sus legítimos propietarios».
Para este portavoz, es el momento de crear una oficina antiokupa para asesorar a los vecinos «que sufren la ocupación de sus viviendas ante el preocupante incremento que han sufrido diversas zonas de la ciudad».
Asegura Muniesa que en el primer semestre del año se ha dado en la provincia un aumento alarmante de casi el 30% de las denuncias por ocupaciones ilegales respecto al mismo periodo de 2019. «Mientras el socialista Darío Moreno y su tripartito propone subir los impuestos a esas viviendas y rechazan la propuesta de crear un plan contra su ocupación ilegal, frente a la necesidad de luchar contra esa situación y fomentar la protección de la seguridad de las personas».
Según Muniesa, hay zonas de la ciudad donde llevan meses soportando esta situación que «ha acabado con la paciencia de los vecinos. A la falta de seguridad, se le suma problemas de convivencia al no cumplir con las mínimas normas de limpieza, horarios, y que se incrementa con el intento de ocupación de viviendas colindantes, lo que ha generado preocupación e intranquilidad.
Esta situación descrita por Muniesa ha convertido zonas que eran tranquilas y donde el trato de los vecinos era cordial «han pasado a ser zonas conflictivas según nos narran vecinos desesperados por la falta de respuestas que dura demasiado tiempo».
Para finalizar insisten desde el PP en la necesidad de la creación de una oficina antiokupas que ofrezca asesoramiento para vecinos y comunidades que sufren esta situación y que debe venir complementada de acciones sociales para ayudar a las personas y familias más necesitadas y vulnerables.
