El Departamento de Sanidad del Ayuntamiento de Sagunto, en colaboración con la empresa responsable del control de Plagas en el municipio Laboratorios Lokímica, ha publicado un artículo científico, en la revista Arquivos Entomolóxicos Galegos (AEGA), sobre los primeros hallazgos de ejemplares de mosca negra en el término de Sagunto. Estas capturas fueron posibles gracias a un programa de vigilancia de Plagas que se desarrolla durante todo el año en la zona. La detección incipiente de estos insectos en mayo de 2020 en el cauce del río Palancia ha permitido establecer unas actuaciones de control preventivo que acabaron eliminando rápidamente la población de larvas de moscas en el río.
El departamento de Sanidad ha informado que gracias al trabajo efectuado en 2020, ahora se dispone de la información necesaria para anticiparse a futuros problemas derivados de la actividad de esta plaga emergente en el municipio. Ya que, según han explicado con esta iniciativa se pueden anticipar antes posibles problemas tras las lluvias intensas a partir de la primavera de 2021. «La prevención, eficacia, rigor técnico y respeto medioambiental son las premisas del Programa Municipal de Control de Plagas que se desempeña en Sagunto», ha destacado el concejal delegado de Sanidad, Javier Timón.
El artículo de base científica desgrana que el estudio ha consistido en realizar muestreos de formas adultas de insectos voladores y examinar láminas de aguas para revisar la vegetación y rocas, en donde se pudiese detectar larvas y pupas de simúlidos o moscas negras (Diptera, Simuliidae), para posteriormente en el laboratorio identificar si se trataba de ejemplares de la familia Simuliidae.
Tras el exhaustivo análisis de laboratorio se han podido identificar especies como Simulium gr. ornatum y Simulium rubzovianum. Ambos taxones ya citados en la cuenca del río Palancia, si bien siempre en puntos anteriores al embalse de Algar puesto que, aguas abajo el caudal fluvial es irregular. Otras especies del género que ya habían sido previamente detectadas en tramos altos del río Palancia son Simulium angustitarse; Simulium bertrandi Grenier & Dorier; Simulium carthusiense Grenier & Dorier; Simulium intermediumRoubaud; Simulium petricolum; Simulium trifasciatum Curtis y Simulium xanthinum Edwards.
Ahora bien, tras este estudio se han podido distinguir dos hipótesis, no discriminantes, para explicar el repentino brote de mosca negra sufrido en la zona durante la primavera de 2020. La primera de ellas, es que la apertura de compuertas por las lluvias haya podido propiciar el arrastre de las poblaciones larvarias desde tramos altos y medios del río. Y, la segunda, de mayor significancia y relevancia a la hora de explicar los episodios de picaduras en el tramo bajo del río ya en Sagunto, es que simúlidos adultos emergidos en tramos de habitual proliferación próximos al embalse de Algar y sistemas de canales y acequias que discurren por la zona, hayan podido desplazarse hasta el municipio de Sagunto y, una vez obtenida la sangre por parte de las hembras, hayan encontrado en el cauce fluvial de dicho municipio un sitio inusualmente adecuado para realizar allí la puesta de huevos. Una cuestión que según detalla el artículo explicaría que las poblaciones pudiesen adquirir densidades suficientes en Sagunto, ya que según se afirma, habría generaciones completando la totalidad de sus ciclos biológicos en esta localidad.
No obstante, el estudio concreta que la densidad preimaginal detectada en Sagunto fue baja y que con un simple tratamiento larvicida con Bti, en los puntos adecuados, se eliminó la presencia larvaria prácticamente al 100 %.
Asimismo, de los dos taxa encontrados en el río Palancia a su paso por Sagunto, desde el punto de vista sanitario, en el artículo se ha destacado S. gr. Ornatum, pese a que, algunas especies de este grupo suelen presentar tendencia a alimentarse preferentemente sobre bóvidos y, en ocasiones es un vector de la oncocercosis bovina. También se conocen episodios de mordeduras por su alimentación telmofágica sobre personas.
Por último, el artículo destaca el oportunismo de estos dípteros nematóceros y su capacidad para adaptarse rápidamente a cambios en los ecosistemas fluviales y los impactos sanitarios que pueden llegar a provocar. Ya que en caso de que ciertas especies alcancen densidades poblacionales elevadas obliga a establecer programas de vigilancia y control permanentes que se intensifiquen en ciertos periodos del año, en los que pueden darse las condiciones idóneas para su proliferación, especialmente en zonas próximas a núcleos urbanos.
