Como consecuencia de la pandemia por coronavirus que estamos atravesando, el Ayuntamiento de Sagunto ha implementado un protocolo en los cementerios municipales para garantizar la seguridad y la salud del personal que desarrolla su actividad en los camposantos de los dos núcleos y de las personas que accedan a los mismos. Además, desde el consistorio se recuerda que los dos cementerios permanecerán cerrados a las visitas y solamente se realizarán actuaciones programadas por el Ayuntamiento.
Con lo que respecta a las inhumaciones y exhumaciones, se permitirá el acceso a un número reducido de familiares y de trabajadores de la funeraria, así como de marmolistas exclusivamente para retirar lápidas ya instaladas para realizar inhumaciones y no para nuevas o reponer las retiradas; no se podrán realizar actos ni religiosos, como responsos, ni de cualquier otra naturaleza; no se permitirá el acceso a floristas.
Además, se mantendrá la distancia de seguridad de metro y medio mínimo entre personas, para ello se pondrán carteles donde se indique; no se dará la mano, besará o abrazará a ninguna persona; se extremará la limpieza de utensilios y herramientas y se marcará con vallas un perímetro de seguridad entre los trabajadores y los familiares. Después de cada actuación, las instalaciones cerrarán a los 10 minutos de finalizar el servicio.
Este protocolo, además, establece como medidas de seguridad a seguir si hubiese una persona fallecida por COVID-19 la utilización de los equipos de protección individual (EPI) habituales para los casos de exhumación, como son mono desechable, guantes, gafas y mascarilla de protección, y extremar la distancia de seguridad entre familiares. En cuanto al féretro no establece ninguna medida especial de protección por no resultar necesario.
En todos los casos contemplados en el protocolo, al terminar cada servicio el personal se lavará concienzudamente las manos. Desde el Ayuntamiento se recuerda que el virus sobre superficies puede durar unas horas, pero el virus se inactiva con cinco de minutos de contacto con un desinfectante de uso público en general, como la lejía o con una solución de hipoclorito sódico que contenga 1.000 ppm de cloro activo (dilución de 40-50 gr de lejía por litro de agua preparada recientemente).
Los elevadores de féretros y las herramientas compartidas se desinfectarán, así como todo utensilio que el personal de los cementerios utilice, tanto al finalizar su turno o uso como antes de empezar.
