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Sede de la empresa suministradora de agua potable

Tras un análisis más pormenorizado sobre la nueva tarifa que Aigües de Sagunt aplicará a sus usuarios en 2020, si finalmente lo aprueba el pleno municipal del Ayuntamiento de Sagunto, y cuyo aspecto más llamativo es el de la aplicación de una reducción del 3% para los consumos inferiores a los 40 m3 mensuales y del 15,7% para los que superen esa cifra, se puede concluir que todavía se podría haber reducido más el precio del agua sin que la compañía de capital mixto entrara en pérdidas, especialmente a las empresas, que son las verdaderas paganas del sistema tarifario.

A pesar de la fuerte subida que ha experimentado el recibo del agua desde que se privatizó el 49% del servicio, con la constitución de Aigües de Sagunt, se puede afirmar que una buena parte de los usuarios están pagando una tarifa por debajo del coste. Así se desprende de los datos que figuran en el informe de la empresa, presentado al consejo de administración el pasado 14 de noviembre.

Datos concluyentes

Efectivamente, El número total de usuarios se eleva a 39.552, de ellos son domésticos 35.476 y el resto, es decir, 4.076, industrias. Los 35.476 usuarios domésticos consumen 2.812.994 m3, que representan un 60,6% del total suministrado por la empresa, sin embargo, las 4.076 industrias compran 1.782.640 m3, cifra que, en términos de porcentaje, equivale a un 38,4%. Pero como las tarifas de agua responden a un criterio político, el peso de la carga recae, sobre todo, en las empresas, particularmente en aquellas que tienen un mayor consumo.

Así es, con la tarifa vigente, que tras el consejo de administración del pasado 14 de noviembre se pretende rebajar, los ingresos de Aigües de Sagunt por lo facturado en el 2019 a los usuarios domésticos ascenderán a un total de 1.174.453 euros, que equivale al 30,3% del total, mientras que se le facturó al conjunto de la industria la cantidad de 2.686.285 euros, o sea, un 69,2%.

De acuerdo con estos datos extraídos del informe de gestión elevado al último consejo, se puede concluir que las empresas consumen alrededor de un tercio del agua que vende la empresa suministradora, pero asumen más de dos tercios del total que factura a los 39.552 usuarios del municipio de Sagunto, entre hogares y empresas.

Otro dato para tener en cuenta es que el coste del metro cúbico en origen, es decir, lo que le cuesta a Aigües de Sagunt, se eleva a 0,44 euros. A partir de aquí, si se toma en cuenta que la tarifa actualmente vigente, establecida para el primer y segundo bloque, se ha fijado en 0,398 y 0,418 euros respectivamente, se puede afirmar que en ambos casos se está por debajo del coste. En este sentido, la propia Aigües de Sagunt reconoce en su informe que «el 53% de la facturación por cuota de consumo se sitúa entre el primer y el segundo bloque, es decir, por debajo del coste de compra de agua bruto».

Comparativa con otros municipios

En una comparativa realizada por la propia compañía suministradora de agua potable, sobre los precios que soportan algunos municipios del entorno, es el de Sagunto el que menos coste tiene en aquellos supuestos de 10 metros cúbicos mensuales con un contador de 15 mm de calibre. En este análisis de precios, destaca em primer lugar la localidad de Estivella, que soporta un coste de 12,95 euros o el de Gilet, con 10,84 euros, Albalat dels Tarongers, con 9,80, Faura, con 9,53 y Sagunto con 7,63.

El que exista esta diferencia tan importante entre el municipio de Sagunto y el de Estivella, es debido a que en Sagunto se ha diseñado la tarifa para que los usuarios domésticos, que se mueven en ese rango de consumo, paguen un precio ‘político’, por debajo del coste real, mientras que las empresas soportan más de dos tercios del peso de la carga.

Tomando como base el supuesto anteriormente indicado de 10 metros cúbicos mensuales con un contador de 15 mm de calibre, incluso en el caso de Estivella, que es el más elevado, los 12,75 euros mensuales por coste de agua no representan ningún quebranto importante, mucho menos los 7,63 en el caso de Sagunto, sin embargo, ese precio, en la capital del Camp de Morvedre, se dispara como consecuencia de la arquitectura del recibo, ya que se incluyen una serie de conceptos que son los que realmente disparan el importe final a pagar.

La oposición teme que, finalmente, se termine comprando agua de la planta desaladora por una cuantía anual de unos 300.000 euros

En este aspecto, podría decirse que a los usuarioas de Sagunto le sucede con el recibo del agua algo parecido a lo que pasa con el de la electricidad, donde la parte menos importante del mismo es la que corresponde al consumo de energía.

Nueva tarifa

Con estos antecedentes, se puede afirmar que, en el caso de los consumidores domésticos, el 3% que se pretende rebajar en 2020 con la entrada en vigor de la nueva tarificación, el usuario final tendrá que fijarse mucho en el recibo para darse cuenta de la rebaja, ya que, al repercutir solo en el precio del agua, ese porcentaje apenas equivale a unos céntimos de euro.

En el caso de las empresas, el descuento del 15,7% sí que es más importante, puesto que puede representar en su conjunto 421.746,74 euros anuales, que si los repartimos entre los 4.076 abonados industriales, representa una rebaja media de 103,47 euros al año, es decir, 8,62 euros al mes de media. Ni que decir tiene que, para los volúmenes que se manejan, individualmente es una cantidad poco representativa. Es decir, el agua seguirá siendo muy cara para las empresas de la zona.

Teniendo en cuenta que, por el elevado precio del recibo del agua, ya se ha producido más de un caso en el que algunas industrias han desestimado instalarse en Sagunto, está claro que este es un factor que, unido a otros, puede ahuyentar el asentamiento de nuevos yacimientos de empleo. Este extremo es admitido por los propios gestores municipales que, para tratar de mitigar sus efectos han planteado esa reducción del 15,7% para 2020,, que, después de analizar su alcance, es a todas luces insuficiente.

No obstante, con la aplicación de la nueva tarifa y tomando en consideración las previsiones de consumo para el próximo año, hay margen suficiente para que se hubiera reducido el precio del agua bastante más. Así es, con la rebaja anunciada para 2020, la empresa todavía registrará una diferencia superior a los 300.000 euros anuales respecto de los gastos. Aunque en el consejo de administración no se aclaró cuál será la finalidad última de este importe, se teme que el mismo vaya destinado a sufragar el coste del agua desalada que, si no se encuentra otra solución, tendrá que asumir finalmente el municipio.

En este sentido, cabría hacer mención al informe del departamento municipal de Mantenimiento y Obras, de fecha 3 de septiembre de 2018, donde se analiza el acuerdo provisional entre el Ayuntamiento de Sagunto y Acuamed, que, de momento, no se ha materializado, con una vigencia prevista de 3 años y que para el primero situaba el coste en 279.120 euros, otros 297.540 euros para el segundo año y 315.840 para el tercero.

Desde el Partido Popular, su portavoz en el Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa, deja entrever la posibilidad de que, con los beneficios extras que tendrá Aigües de Sagunt para 2020, se esté tratando de asumir el coste de la desaladora: «hace seis meses ya se plantearon propuestas, en este sentido, en el que el margen de beneficio buscaba que fueran los ciudadanos los que terminaran pagando, a través del recibo del agua, una instalación como la desaladora, que no necesita el municipio y que, desde luego, es un paso atrás. La propuesta de reducción de la tarifa planteada por el tripartito que preside Darío Moreno oculta un beneficio extra de más de 320.000 euros, con la que no estamos de acuerdo».

Por otro lado, el dirigente popular pone en cuestión que la empresa incremente el beneficio de forma tan abultada: «tenemos claro que no puede en ningún caso reflejar un margen de beneficio tan amplio, cuando, además, en los costes ya se contempla el beneficio, a distribuir entre los dos socios, y que asumimos entre todos los vecinos a través de la tarifa».

Desde el Grupo Popular ven con buenos ojos la rebaja planteada, pero consideran que si hubiese existido verdadera voluntad política, la reducción podría haber sido mucho mayor: «nunca nos negaremos a una bajada de tarifa para todos, que venimos reclamando desde hace tiempo, pero no aquella que no repercuta en el vecino la buena marcha de la empresa en su totalidad».

Por otro lado, recuerda Sergio Muniesa que: «gracias a la decisión que tomó el PP, de oponerse a las liquidaciones practicadas por la EPSAR, entidad que suministra el agua en origen, a la mejora de gestión y al cobro de la deuda del consorcio, ha abierto una importante vía de ahorro para la compra de agua en alta. Este ahorro se debe trasladar a los vecinos y a la industria de forma íntegra. La buena marcha de la empresa debe trasladarse a los vecinos en una reducción de la tarifa en su máxima cuantía y no en una menor».

Concluye el portavoz popular rechazando una reducción que esconde un incremento del beneficio: «se debe realizar una mayor rebaja a los vecinos y por ello nos negamos a que se plantee una bajada que esconde un beneficio, que no debería, y del que no sabemos su finalidad, aunque por los antecedentes se pretenda utilizar para comprar agua desalada, lo que sin lugar a dudas significaría ahondar en el error y un claro paso atrás», sentencia Sergio Muniesa.