Francesc Fernández Carrasco, el pasado martes en la Alcaldía de Sagunto, durante la entrevist
Francesc Fernández Carrasco nació en Sagunto hace 55 años. Es descendiente de emigrantes que, por razones políticas y económicas, llegaron a esta tierra en busca de un futuro mejor. Es filólogo y profesor de secundaria en el IES Clot del Moro de Sagunto, desde 2015 en excedencia por cargo público. Se inició muy pronto en la actividad política, con 16 años, y continúa en el mismo partido, el Bloc, integrado en la colación Compromís. Después de protagonizar una oposición muy activa contra el Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Sagunto, su candidatura fue la más votada en las elecciones de mayo de 2015, lo que le permitió acceder a la Alcaldía, gracias a un pacto con las fuerzas políticas instaladas en el marco de la izquierda. Ni que decir tiene que Fernández ha dirigido las grandes líneas políticas de esta legislatura, la política en mayúsculas del municipio, mientras que sus socios de Gobierno se han visto relegados a un plano muy secundiario, cuya gestión, en muchos casos, ha pasado completamente desapercibida. Francesc Fernández ha estado activamente presente en cualquier asunto de gran calado que se haya tratado en este municipio, de ahí que asegure, sin ningún sonrojo, que los nacionalistas, desde sus diferentes marcas: UPV, Bloc o Compromís, son los que han hecho esta ciudad.
Parece que fue ayer cuando asumió la Alcaldía, pero han pasado cuatro años. Corre el tiempo muy deprisa, ¿no?
Pues pasan muy rápidos, ¿no?, para tanto trabajo por hacer, ¿no? La verdad es que son legislaturas muy cortas, cuando hay muchos proyectos, ¿no? Por tanto, yo creo que necesitamos ocho años.
No hace mucho tiempo, dijo que las legislaturas deberían ser de seis años.
Las legislaturas, con seis años, nos podríamos conformar, pero dos legislaturas yo creo que es un tiempo adecuado para llevar adelante tu política. Cuatro años es insuficiente.
Usted ha estado en la oposición y ha formado parte de varios gobiernos municipales, uno con la Alcaldía del PP y otro con alcaldesa del PSOE. Le faltaba ser primer edil del Ayuntamiento de Sagunto, ¿qué experiencia ha extraído?
El Ayuntamiento lo conozco muy bien, probablemente, lo que no conocía es la intensísima vida de carácter social, cultural. La agenda, que consume muchísimo tiempo para un alcalde. El resto, a mí, no me ha venido de nuevo, ¿no? Lo que pasa es que he disfrutado mucho con la gestión. Creo que he encontrado una forma de desarrollar la experiencia que llevo acumulada y la verdad es que los resultados creo que confirman que la experiencia es fundamental para gobernar esta ciudad.
Y los socios de este Gobierno cuatripartito…
Bueno, por una parte, ha sido un reto, ¿no?, tener un equipo de cuatro partidos, mantenerlo hasta el final con mucha mano izquierda pero también, a veces, con ciertos conflictos. Yo creo que es un equipo de Gobierno heterogéneo y, por otra parte, también desigual. Gente con más capacidad de trabajo, gente con más responsabilidad y otros con menos. Como la vida misma.
¿Y cómo ve estos comicios municipales del 26 de mayo?
Yo entiendo más la política en clave europea que en clave americana, y, por tanto, yo creo que aquí somos una ciudad donde, más o menos, todos nos conocemos y creo que hay que afrontar la responsabilidad política y el reto de unas elecciones desde la humildad. Saber que esto tiene que ser siempre un trabajo de equipo y que, por tanto, lo primero es tener un equipo solvente, que más allá de la capacidad del líder, por decirlo de alguna manera, pues garantice, ¿no?, una dedicación, un rigor a la hora de gestionar que sea acorde con la complejidad de esta ciudad y eso no tiene nada que ver con currículos o con otro tipo de experiencias académicas o profesionales.
En esta legislatura se han tocado muchos palos, pero hay temas inacabados y algunos ni tan siquiera se han iniciado, por eso dice, probablemente, que las legislaturas deberían de ser más largas. ¿Cuál es su balance?
Yo hago un balance muy positivo porque los grandes retos que nosotros nos habíamos marcado han funcionado perfectamente. Por una parte, la reindustrialización y eso es un éxito que yo creo que lo reconoce todo el mundo, fuera y dentro de la ciudad. Parc Sagunt ya no es, digamos, un espacio vacío, sino que es una realidad donde hay empresas que están funcionando, otras están en construcción y la mayoría de las parcelas están vendidas. Por tanto, la realidad no tiene nada que ver con 2015 y no es una excusa que hubiera una crisis, en absoluto, es una cuestión de trabajar, de confiar en tu ciudad, de buscar soluciones, de ser creativo. Por que esto ha sido un trabajo de cooperación con la Autoridad Portuaria de Valencia, con el consejo de administración de Parc Sagunt y yo creo que he jugado un papel de coordinador y de facilitador de todas las acciones, que no eran fáciles y había muchas reticencias. Por tanto, yo creo que esa ha sido una historia de éxito que reconoce todo el mundo y que, evidentemente, va a tener una visibilidad mayor en la próxima legislatura, en la medida de que todas las empresas estén funcionando y que, por tanto, los puestos de trabajo se materialicen. La última gran inversión es la de Inditex y yo puedo decir que aquí, todas las semanas, está viniendo gente interesada en comprar parcelas en Parc Sagunt y en Camí de la Mar, que también es otra experiencia de éxito que no se menciona tan a menudo. Incluso ya hemos, prácticamente, acabado con los polígonos que todavía tienen parcelas pendientes.
«Parc Sagunt ya no es, digamos, un espacio vacío, sino que es una realidad donde hay empresas que están funcionando, otras están en construcción y la mayoría de las parcelas están vendidas».
Sin embargo, a pesar del cambio de ciclo económico y los nuevos yacimientos de empleo, la tasa de paro en Sagunto sigue por encima del 16%.
Todo eso se verá en toda su plenitud en la próxima legislatura. Ahora se ha reducido el paro en un 25% aproximadamente, un poquito más desde 2015, ¿de acuerdo?, pero el efecto realmente visible de la reducción de la desocupación será en la próxima legislatura porque con todas esas empresas funcionando, aunque no son factorías como las que hemos conocido tradicionalmente, por ejemplo, ArcelorMittal o Galmed, la verdad es que eso genera mucha ocupación en su conjunto, ¿no?
La idea de convertir el municipio en un parque temático, donde se combinaran todos sus activos culturales, turísticos, patrimoniales, etc. ¿qué tal ha funcionado?
El otro gran reto que nosotros nos planteamos como línea estratégica es el de potenciar todo ese sector, cultural, patrimonial y turístico, en definitiva. Ese tema ha sido otra historia de éxito materializada. Eso es el proyecto de Patrimonio de la Humanidad que ha generado, desde rutas internacionales que ya son una realidad, como, por ejemplo, la Red de Juderías, la de Patrimonio Industrial, la Ruta de los Fenicios o el Sello de Patrimonio Europeo que también somos los candidatos de España a ese reconocimiento. Todo esto ha dinamizado de una forma importantísima el turismo y, por tanto, una actividad económica que cada vez es más importante. Hablamos, a veces, de la actividad industrial y nos olvidamos de otras que generan mucha ocupación y que tienen también largo recorrido. Yo creo que, en definitiva, nos hemos puesto de moda. Hemos puesto a nuestra ciudad de moda como un referente industrial, logístico, comercial, turístico y cultural.
En este marco, habría que incluir que Sagunto haya sido Capital Cultural Valenciana, ¿no?
Evidentemente. El reconocimiento de ser Capital Cultural Valenciana puede tener un carácter puramente simbólico o tiene también una repercusión en la recuperación económica. Porque ese reconocimiento hace que desde fuera te vean y que la gente visite la ciudad. Aquí hay días que todo está lleno. Está completo porque hay cultura, hay oferta, y eso antes no pasaba. Eso es la primera vez que pasa en esta ciudad.
Cuando volvió de su viaje por China, usted dijo que, como alcalde, era el principal comercial de esta ciudad. ¿Ha sido ese su papel?
Mi papel como alcalde, en esta legislatura, aparte de coordinar un Gobierno, de darle estabilidad y de aprobar los presupuestos, ha sido el de promocionar la ciudad en todos los ámbitos donde he sido invitado o donde he ido por propia iniciativa, ¿no? Es decir, yo he ido a todas las ferias de turismo, habidas y por haber, al Salón Internacional de Logística de Barcelona, a promocionar esta ciudad y, de hecho, está viniendo todavía gente de ese ámbito a comprar suelo y todos dicen lo mismo, es que Sagunto suena mucho. Y, evidentemente, cuando estuve en la feria de Shanghái, que fui en una delegación de la Autoridad Portuaria, pues también hicimos una serie de contactos. En definitiva, se trata de contagiar la confianza que tú tienes en tu ciudad, en los recursos, en las oportunidades. Contagiar de ese entusiasmo y que la gente, los empresarios fundamentalmente, vean una buena oportunidad de inversión y eso es relativamente fácil, lo que pasa es que no siempre lo hacen todos los alcaldes o las alcaldesas. Me refiero a que, evidentemente, uno debe tener muy claro, lo que es tu ciudad, los recursos, las oportunidades que tiene y tienes que sacarle el máximo rendimiento, claro, siempre pensando en las personas, no se trata de hacer una política abstracta, sino que al final todo eso tiene una repercusión en que la gente tenga trabajo, viva mejor, en que haya una mayor calidad de vida, un mayor bienestar. Una ciudad avanzada, moderna, y yo creo que eso lo hemos conseguido en gran medida, lo que pasa es que, evidentemente, nos falta continuar para consolidar y, digamos, tirar hacia delante muchos proyectos que en estos momentos tienen presupuesto e, incluso, el proyecto definido.
Es una constante, en este equipo de Gobierno, quejarse por la complejidad de la nueva ley de contratación. Tanto, que a su dificultad se asocia que los proyectos no hayan salido adelante, a pesar de disponer de la financiación necesaria. ¿Tan difícil es?
Además de alcalde de Sagunto, también soy vicepresidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, cargo que me da una visión muy extensa. En realidad, esto ha ocurrido en todos los Ayuntamientos, ¿no? Es decir, que la ley de contratos ha venido justo en el momento en el que muchos de los proyectos estaban a punto de iniciarse y muchos se han tenido que adaptar a la nueva ley de contratos. Aparte de otros factores, porque, digamos, que no solo es la ley de contratos, esa es la causa fundamental, pero hay otros factores de permisos de otras administraciones. Tenemos, en estos momentos, a punto de iniciar toda la rehabilitación del Grau Vell, tenemos, con dinero y con proyecto, para iniciar todo el Casino, que se va a hacer nuevo. Tenemos el Delta desde hace tiempo, con recursos que nos han venido, por ejemplo, de Red Eléctrica o de otras administraciones, o la reforma del Casal Jove y el centro de mayores en Sagunto y otros proyectos, como el de mejorar la ronda norte del Puerto de Sagunto. Proyectos y dinero, pero, efectivamente, la ley de contratos, con, digamos, la idea de fomentar la transparencia, y eso está muy bien, al final ha generado muchísimos retrasos. Por tanto, esta próxima legislatura será una legislatura, prácticamente de ejecución de proyectos.
«Yo creo que, en definitiva, nos hemos puesto de moda. Hemos puesto a nuestra ciudad de moda como un referente industrial, logístico, comercial, turístico y cultural».
Los resultados del 28 de abril, tanto en las autonómicas como en las generales, dan como claro vencedor al PSOE, esto son datos de urna, nada de encuestas. Aunque en otras etapas han gobernado con la derecha, ahora, como Compromís, seguirían apoyando una colación de progreso, ¿no?
Yo, por supuesto, confío en que la gente, a la hora de votar, distinga, ¿no? Lo que es una convocatoria a nivel del Estado, a nivel autonómico o local y eso siempre lo hacen. De hecho, en estas últimas elecciones hay unas cuatro mil personas que han votado ha Compromís a las autonómicas que no lo han hecho a las generales. Eso siempre pasa. Hay mucha gente que tiene una manera personal de distinguir el voto, ¿no? Yo estoy convencido de que Compromís será la fuerza más votada porque, digamos, por una parte, el trabajo que se ha hecho y, por otra parte, el equipo de la candidatura yo creo que son de mayor garantía para ejecutar lo que en estos momentos está, digamos, en marcha y, sobre todo, abrir nuevos caminos en esta ciudad y para tener una cosa muy importante: la independencia. Yo no estoy aquí para hacer una carrera política ni para obedecer ningún tipo de instrucción por parte de Compromís. Yo estoy aquí, lo he dicho muchas veces, para representar esta ciudad, para gobernar en nombre de todos, y, por tanto, todo lo que sea positivo para mi ciudad, será mi programa político. No vendrá nadie a decirme, ni lo que tenemos que hacer ni lo que no tenemos que hacer. Cuando uno tiene una carrera política por delante, pues muchas veces es obediente a lo que marca su partido y de eso, en esta ciudad, tenemos ya demasiados ejemplos, ¿no?, y, como siempre digo, yo intento ser una buena persona, pero no pretendo ser un buen chico, porque ser un buen chico siempre, al final, es incompatible con defender tu ciudad. A veces, para defender tu ciudad tiene que pegar un puñetazo encima de la mesa y enfrentarte. Si eso no lo hubiéramos hecho en esta legislatura, hoy en día Parc Sagunt no estaría ni funcionando, ni, probablemente, hubiéramos salvado la montaña de Romeu.
El pertenecer a un partido pequeño, como es Compromís, también hace que todo sea más accesible, ¿no?
Creo que, probablemente, el ser absolutamente independiente, es una de las claves de la política de una ciudad como Sagunto. Cuanto te presentas a las elecciones, lo que haces es firmar un contrato con los ciudadanos. Si la gente confía en ti hay que cumplir las cláusulas del contrato. Nosotros, en eso, y yo creo que está fuera de toda duda, somos coherentes, somos honestos, tenemos nuestras convicciones y las llevamos hacia delante y, por tanto, ahí no hay ningún tipo de intermediario. Somos nosotros y los ciudadanos. Yo creo que esa es una marca nuestra que nos diferencia de todos los partidos que no son de carácter local. Es lo que hemos hecho siempre y yo creo que es lo que mejor le va a esta ciudad, porque eso es, en definitiva, lo que nos hace que podamos exigir sin esperar nada a cambio o que podamos actuar sin estar pendientes de que eso pueda repercutir en nuestra carrera política. Eso es fundamental, ¿no?
Todos los alcaldes tratan de dejar su impronta. Ustedes tienen muchos temas empezados, pero ninguno se ha materializado...
Nosotros hemos hecho esta ciudad. Nosotros, Compromís, ha hecho esta ciudad, que no es poca cosa. Compromís, con humildad, con poquita representación, con más representación, desde la oposición, desde la Alcaldía, Compromís ha hecho esta ciudad. Cualquiera que siga una línea de información desde el año 83 que tenemos representación, verá que nosotros hemos hecho esta ciudad. Hemos hecho el crecimiento al norte del Palancia, hemos unido la ciudad, la hemos cosido y la guinda es el puerto, la apertura de la ciudad al puerto y el pantalán. Nosotros hemos hecho esta ciudad, yo de eso no tengo ninguna duda. Lo digo con convicción, con firmeza y también con humildad, porque eso ha sido un trabajo de mucha gente, no es un trabajo mío, es de Paco Agües, es de Manolo Civera, es de Teresa Alegre, es de Enric Ariño. Nosotros hemos hecho esta ciudad porque hemos sido siempre constructivos, hemos consensuado. Nosotros nos apartamos del sectarismo. Otra cosa es que digamos las cosas claras en determinadas situaciones.
¿Se refiere a su posición ante la segregación?
Claro. Que tú digas claramente yo no estoy con la segregación y, aparte, tengo una alternativa. Esta alternativa nosotros la planteamos por escrito con un documento que elaboró Carles López Cerezuela y Teresa García en un proceso participativo que se llama Integra. Y eso es lo que hemos hecho, una ciudad que vivía un poco de espaldas, que no compartía objetivos, que no compartía espacios, la hemos integrado. No es un trabajo que esté acabado, pero el trabajo de integración está muy avanzado y, hoy en día, prácticamente, nadie discute que esto es una ciudad, que caminamos con paso firme, con líneas claras de progreso, con objetivos conseguidos, que hay espacios de encuentro, que los escenarios de conflictividad, prácticamente, han desaparecido, y que la convivencia y, digamos, el estar unidos en estrategias de crecimiento y de progreso, yo creo que hoy es, seguramente, uno de los objetivos más importantes que se han conseguido nunca en esta ciudad. Y eso, no solo desde el hecho urbano o urbanístico, que es una cuestión formal, sino que yo creo que eso es en gran medida éxito de Compromís, con el nombre de Compromís, del Bloc Nacionalista o de UPV. Cualquier observador desapasionado o no interesado en una opción, se daría cuenta de que si se estudia el proyecto Integra eso es lo que está pasando. Hay una integración urbana, una integración social, una integración cultural. Todo lo que hacemos, desde lo más mínimo a lo más importante, siempre lleva nuestro sello.
«Cuando uno tiene una carrera política por delante, pues muchas veces es obediente a lo que marca su partido y de eso, en esta ciudad, tenemos ya demasiados ejemplos, ¿no?»
Algún ejemplo.
Proyecto Patrimonio de la Humanidad la ciudad de la piedra y el hierro. Nosotros pensamos en todas las personas, en todos los ámbitos, y hay una inmensa mayoría de esta ciudad que lo está asumiendo, hay otra gente, yo creo que ya muy minoritaria, que, aparte de haber rebajado la tensión al mínimo, pues prácticamente se le ha acabado el discurso. Hablemos del patrimonio histórico, del patrimonio industrial. Hacemos un balance y la verdad es que la agenda política deja poco margen a esas opciones, ¿no? Hoy en día, yo puedo afirmar con toda rotundidad, de manera racional y demostrada, que no hay ningún ciudadano de ningún ámbito territorial de esta ciudad que tenga ninguna queja de que sufra ningún tipo de discriminación, simplemente por vivir en un sitio o en otro. Ninguno.
Recientemente ha firmado un convenio con la APV. Del que firmó Alfredo Castelló en 2009 no se ha cumplido nada, ni mantener el pantalán. ¿Por qué va a ser ahora diferente?
Del convenio que firmó Alfredo Castelló no se ha cumplido nada, entre otras cosas, porque Alfredo Castelló no era un alcalde independiente. No hay independencia y, por tanto, hay instrucciones políticas. En este convenio, aparte de que está firmado y tiene consignaciones presupuestarias importantísimas, no tiene nada que ver con el otro, primero, porque no está condicionado a una ampliación, segundo, porque ya se está ejecutando, es decir, el muelle norte, tiene dos empresas que tienen una concesión, una de ellas ya no tiene la concesión, ya no se le ha prorrogado, la otra acaba en el año 22. Cuando finalice en el año 22, no se le prorrogará la concesión y se le habilitará otro espacio. Por tanto, toda la explanada de miles y miles de metros cuadrados del muelle norte, como pasa en Castellón, en Alicante, en Valencia y en tantos otros puertos, será un espacio ciudadano, que estará conectado con la Nave, con el Horno Alto y que se prolongará por el pantalán, hasta la punta, y eso ya tiene seis millones de euros. Todo esto ya es una realidad que se va a materializar, porque yo creo que en el año 22, aparte de tener el muelle norte abierto, el pantalán ya estará totalmente acabado y será una de las imágenes de nuestra ciudad, uno de nuestros estandartes y la fachada marítima de Puerto de Sagunto va a cambiar absolutamente.
Los que en la década de 1980 reivindicaron la apertura del puerto al tráfico comercial, acertaron de lleno…
El puerto es un motor económico, probablemente, el mayor motor económico que tiene esta ciudad. Sin el puerto no tendríamos Mercadona ni Inditex, lo digo porque yo no he trabajado en el puerto solo por el convenio.
¿Algún reto en el horizonte?
Solo tengo un reto importante, que es salvaguardar todo el espacio de la Alameda. Este es uno de los objetivos en los que estoy trabajando. Yo estoy empeñado en salvar ese solar como espacio público. ¿Cómo?, pues evidentemente con gestión urbanística que, como todo el mundo sabe, yo la sé hacer y ya estamos trabajando en eso. Porque ese espacio del Puerto, con la Alameda y todo el valor simbólico, Begoña, el Museo Industrial que ya está acabado, ahora hay que musealizarlo, más todo este espacio de la nave, todo esto que en estos cuatro años se ha avanzado tanto, como mínimo, en lo que es la compra y en lo que es el diseño. Esto sí que va a ser el centro de Puerto de Sagunto sin ningún tipo de duda. Por eso, a veces, cuatro años es poco, ¿no?, porque pasas mucho tiempo diseñando y haciendo gestión. La Nave ha costado cuatro millones y hasta que se compró estuve tres años peleándome, dando puñetazos encima de la mesa, en Madrid y en Valencia.
Para cerrar, ¿por qué le tienen que votar a usted en estas elecciones?
Yo creo que los ciudadanos, ha la hora de decidir quien es la persona que tiene que gestionar o liderar la ciudad, han de pensar, no solo en cuestiones de carácter particular, que también, porque hay un componente subjetivo, sino han de pensar, sobre todo, en quién es la persona y el equipo que va a procurar mayor progreso y bienestar para su ciudad con carácter general, independientemente de donde viva, y de la actividad a la que se dedique. Hay que tener una visión de la ciudad en su conjunto. No tiene que pensar solo en la persona que encabeza la candidatura, sino en todo su equipo. Esta ciudad es muy compleja, necesita las ideas muy claras, la experiencia, por supuesto, y evidentemente la independencia de decisión que nos sitúe, digamos, al margen de intereses partidistas, y eso creo que lo representa con mucha solvencia y con mucha diferencia Compromís, lejos de modas, de tendencias de carácter general.
Pase lo que pase el 26 de mayo, Compromís seguirá apostando por un Gobierno de progreso, ¿no?
Nosotros, siempre que ha sido posible, hemos estado en Gobiernos de progreso, bien liderándolos o bien acompañando, con toda la lealtad, sin ningún tipo de sectarismo y fomentando los valores importantes de la convivencia. Creo que el nivel de progreso, por una parte, al que ha llegado nuestra ciudad, y el nivel de convivencia y de estabilidad han de continuar y esa estabilidad depende en gran medida del proyecto de Compromís.
