Ciudad

Sergio Muniesa, en un instante de la entrevista

Sergio Muniesa Franco tiene 49 años, está casado y es padre de dos hijos. Es licenciado en derecho y ejerció la abogacía durante seis años. Fue alcalde del Ayuntamiento de Sagunto desde octubre de 2014. En 2007 y hasta que asumió la presidencia consistorial, fue teniente alcalde, portavoz del Partido Popular y concejal del equipo de gobierno en delegaciones como Hacienda, Presidencia, Plan de Empleo, Urbanismo, Aguas, Deportes y Policía Local. Tras las elecciones de 2015, paso a ser jefe de la oposición municipal, después de que el nacionalista Francesc Fernández asumiera la Alcaldía. Muniesa, como gran conocedor del Ayuntamiento de Sagunto y de la realidad municipal, se asombra por la situación de parálisis a la que el cuatripartito ha llevado al municipio, donde ni se acabaron los proyectos que dejó por terminar en 2015 el Gobierno del PP, ni se han iniciado otros nuevos en estos cuatro años. Todo, a pesar de verse favorecido por el cambio de ciclo económico.

¿Cómo afrontan las elecciones del 26 de mayo, después de los resultados del 28-A?

Con mucha ilusión, con un ánimo a prueba de bombas. Afrontamos estas nuevas elecciones con una lista espectacular, renovada en un 70% entre los 10 primeros, pero que, además, conjuga esa experiencia de haber gestionado bien el ayuntamiento durante ocho años de gobierno. Nos hemos abierto a la sociedad civil, hemos incorporado gente de otros colectivos y otras sensibilidades, y eso creo que le da un valor añadido a esa lista municipal del PP.

En los comicios del 28-A se ha visto que la fragmentación del voto conservador ha llevado al PP a sus peores resultados de la historia. ¿Aunque en las elecciones se vota más a las personas que a las siglas, se enfrentan a un escenario nuevo, ¿no?

Es más difícil, pero nosotros somos capaces de mostrar una buena gestión que otras formaciones de centro derecha no pueden hacer. El PP tiene la experiencia de gobernar en minoría, lo hemos hecho con 9 concejales de 25. Intentamos transmitir a los vecinos, que más allá de otras posiciones u otras posibilidades, valoren quién ha gestionado y cómo lo ha hecho, somos capaces de gestionar para cambiar el ritmo y el diapasón del municipio, volverle a dar marcha a la ciudad y eso es lo que yo creo que se debe valorar. Nadie nos va a enseñar ahora la fórmula de la gaseosa, las cosas se hacen con mucho sentido común y evitando el sectarismo y la confrontación, que es lo que no ha hecho el cuatripartito municipal. En fomentar el enfrentamiento han batido récords.

Después de estos años de gobierno cuatripartito, ¿cuál es el balance del PP?

Creo que hay cosas que ni el ciclo económico positivo que les ha llegado pueden disimular. Voy a poner algunos ejemplos: Parc Sagunt, Vida Nova Parc y Epicentre o el solar de Quevedo. Si esos proyectos no los hubiera realizado el PP, hoy estaríamos hablando de una legislatura completamente nula, porque no hay nada más.

¿Y el día a día de la gestión en el consistorio?

Esos proyectos a los que me refería no pueden ocultar la parte que corresponde a la gestión del día a día, ocuparse de las cosas pequeñas, el generar conflictos con todos los colectivos de la ciudad. Es algo que le han criticado los hosteleros, los empresarios, los vecinos; hasta los sindicatos han criticado el sectarismo y el caciquismo de un Gobierno municipal que ha encabezado Francesc Fernández. También hemos visto, que 9 de cada 10 euros de inversión no se han ejecutado y así está la ciudad, abandonada.

Es verdad que las inversiones no salen y algunos proyectos están parados desde 2015, pero el cuatripartito, que así lo reconoce, lo asocia a la nueva ley de contratos…

Con este cuatripartito la culpa siempre es de los demás. En la mejor situación económica y con todos los recursos disponibles, el cuatripartito se reconoce incapaz y eso que es el gobierno municipal más caro de la democracia. No lo valoro por ser el más caro, aunque me parece una tomadura de pelo. El alcalde decía, antes de gobernar, que con tres liberados y dos asesores que fueran funcionarios de la casa se podía llevar el ayuntamiento de Sagunto, sin embargo, ya hemos visto que ellos son 17 liberados. Nosotros con menos de la mitad y en una situación económica bastante penosa, fuimos capaces de poner en órbita la ciudad y teníamos los mismos problemas, pero hay que trabajar y estar encima de los asuntos.

Por centrar el tema, ¿realmente afecta tanto a la gestión la nueva ley de contratación?

Lo que está pasando en este ayuntamiento no pasa en otros que se rigen por la misma normativa, y es porque en el cuatripartito hay una incapacidad manifiesta para gestionar. Cuando se les ha ido acabando la inercia de los proyectos que pusimos nosotros en marcha, se han ido quedando con las vergüenzas a la vista. No han sido capaces de acabar las obras que nosotros dejamos iniciadas en 2015 y de proyectos propios a la vista está que no han realizado ninguno en estos cuatro años. El concejal es el primero que tiene que estar en el departamento trabajando y sacando los asuntos adelante, exigiendo resultados. Ahí está la clave. Esto no tiene ningún misterio, es cuestión de trabajar y trabajar.

Lo que no se puede negar es que el cuatripartito ha nadado en la abundancia.

Esa es la otra. Además de no sacar los proyectos adelante, como es bien patente, han incrementado la deuda municipal cerca de un 100% para financiar unas actuaciones que luego no han sido capaces de ejecutar. Encima tenemos que agradecer que sean tan malos gestores, porque si hubiesen gestionado correctamente y hubieran ejecutado todo lo que decían que iban a hacer, hoy tendríamos unos boquetes espectaculares, un nivel de deuda por encima de los diez u once millones al año, que, si lo multiplicamos por cuatro años de gobierno, imagínense la deuda. Ya nos metieron en un fregado gordo, al tener que hacer un plan económico financiero porque rompieron la estabilidad presupuestaria. 

De lo que si se ha hablado mucho en esta legislatura es del cambio de modelo productivo que pretende impulsar el Gobierno municipal.

El pasado 9 de Octubre oí decir al alcalde que Sagunto era un foco energético referente de la Comunidad Valenciana, y, la verdad, me produjo sonrojo escuchar esto de alguien como el señor Fernández, que junto al PSOE y EU fueron enarbolando pancartas contra estas industrias. Acuérdense de las manifestaciones que montaron con el slogan «Ni térmica ni Regasificadora», dos instalaciones que hoy son fundamentales para el desarrollo industrial del municipio y la comarca. Y qué decir de Parc Sagunt, que era considerado en la pasada legislatura, por quien hoy es el alcalde de Sagunto, como un ejemplo de economía especulativa y un fracaso estrepitoso. Si nosotros hubiésemos hecho caso al agorero de Francesc Fernández, estaríamos en una situación diametralmente opuesta, sin posibilidad de captar nuevas industrias. Tampoco apoyaron los nuevos centros comerciales, en este capítulo pasaron de oponerse frontalmente a decir que Sagunto es una ciudad que merece tener grandes marcas comerciales. Curioso, ¿verdad?

La lucha del cuatripartito por disponer a la población contra la cementera, ha terminado demonizando la industria de Sagunto. Hasta CCOO ha tenido que salir al paso para defender el modelo industrial. ¿No cree que esta deriva se le ha ido de las manos al cuatripartito?

No creo que se les haya ido de las manos, si no que ha sido algo muy consciente. Compromís no ha engañado a nadie, lo llevaba escrito en su programa. Lo absurdo de esta situación es que algunos grupos políticos, socios de Compromís, han hecho seguidismo de esa postura y que de una forma totalmente artificiosa y traicionera han querido generar la estigmatización de la industria en nuestra ciudad. Nosotros defendemos ese modelo industrial porque pensamos que es lo que realmente ha hecho grande a nuestro municipio en la Comunidad Valenciana. El 20% del PIB interno proviene de ese sector industrial que genera riqueza y empleo en la ciudad y eso es lo que nosotros defendemos. Por el contrario, los trabajadores de Lafarge han comprobado que el candidato del PSOE para la Alcaldía, mostró satisfacción por haber declarado la montaña de Romeu Paraje Natural. El candidato del PSOE lo tenía muy fácil, hubiera bastado con desarrollar el convenio que aprobó en el año 2013 el PP junto a los socialistas e IP, que entonces formaban una mayoría, en el pleno municipal, muy superior a la del actual cuatripartito. Lo que no se puede hacer es invalidar un convenio como el que firmó el ayuntamiento con Lafarge, porque eso genera que los inversores que puedan venir a Sagunto no se fíen del consistorio, ante la posibilidad, como ya ha ocurrido, de que cualquier acuerdo pueda convertirse en papel mojado.

Dentro de esa campaña, se ha generado gran alarma social, asustando a la población con la calidad del aire.

Respecto a la contaminación industrial no hay razones para la alarma. Sabemos que hay cuatro medidores en la ciudad y que todos dan resultados muy normales en cuanto a la calidad del aire.

Esa nueva política que se impulsa desde el cuatripartito, de potenciar la logística en detrimento de la industria, ¿cómo la valora?

Mal. La postura del gobierno local contra el modelo industrial del municipio preocupa a los sindicatos, que han dicho que no a ese cambio de modelo productivo que está propugnando esta izquierda de nuevo cuño que nos gobierna. Nosotros creemos firmemente que es positivo fomentar nuestro modelo industrial con todas las garantías que exige la legislación ambiental. Seremos los primeros que exijamos esos requisitos, pero eso no significa generar psicosis en la población contra un modelo industrial que tanto ha dado a nuestra ciudad. Desde el cuatripartito, sobre todo Compromís, hablan de ese cambio del modelo productivo. El equipo de Gobierno no cree en nuestra industria, no han creído en Lafarge, y con ello están atacando a los trabajadores. Nosotros no somos defensores de la multinacional, defendemos un empleo de calidad en nuestra ciudad y sé que quien garantiza realmente eso, porque tiene un gran valor añadido, es nuestro modelo industrial. Y ahí están ejemplos como Arcelormittal, Galmed, Lafarge, y todo este tipo de empresas.

Dicen que la logística contamina menos.

Cuando se ponga en marcha el almacén de Mercadona, con un trasiego de 700 camiones diarios, ya veremos si contamina menos a más que cualquier otra empresa de las que hay instaladas en la ciudad.

Después de cuatro años en la oposición, ¿Cuáles son las iniciativas que pretenden priorizar, si logran formar gobierno?

La ciudad está sucia y hay que recuperar la limpieza. Tenemos que mejorar nuestra imagen. También hemos de garantizar la seguridad, impulsando realmente esa coordinación y colaboración entre Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, con un incremento de efectivos en la ciudad que sea una realidad. Queremos que los vecinos se sientan seguros y erradicar ese aumento que hemos visto en las últimas semanas de robos y situaciones que alarman a la población. Tenemos que retomar proyectos que, incomprensiblemente, están parados desde la anterior legislatura…

¿Por ejemplo?

Dos grandes pulmones verdes, el Sendero Azul, entre Puerto y Canet y recuperar referenteel espacio del Delta como un pulmón verde. Convertir la zona de San Cristóbal también en un gran pulmón verde para que la gente pueda disfrutarlos. Esto representa mejoras sustanciales, en cuestiones de tráfico, no solo como el vial internúcleos, que para hacer 700 metros han tardado más de 2 años, sino ultimar ese internúcleos o la apertura del vial norte en la zona del barrio de los Metales, junto con el barrio San José. Hacer un estudio, para ver qué destino se le da al solar que hay detrás de Ciudadmar.

¿Hay mucho trabajo por delante?

El trabajo para realizar es mucho porque la ciudad está parada, algunos proyectos se han quedado en nada, además, durante estos cuatro años no ha habido iniciativa alguna que tenga el sello del cuatripartito, sin olvidarnos de que hay temas que, cuatro años más tarde, están inacabados y en peor situación. Ahí está el caso de la Plaza de la Concordia, que es clamoroso. La tiraron abajo, se han perdido en una maraña para gestionar el paseo marítimo y no han exigido a Costas la ejecución de ese proyecto. Increíble.