A pocas semanas para que cumplan un año, los paelleros situados detrás del edificio de la Gerencia de Puerto de Sagunto ya presentan un estado lamentable. Esto es lo que denuncian los usuarios de los mismos quienes afirman que «han dejado de ser un lugar donde poder pasar tranquilamente un día en familia». Suciedad, cristales, pintadas, y excrementos, entre otras son las críticas que más destacan. Aunque reconocen que el estado de este servicio es responsabilidad de quien lo usa, demandan una limpieza con mayor frecuencia, vigilancia con multas para quien no los use correctamente y, sobre todo, servicios donde poder hacer sus necesidades cuando acuden a estas instalaciones.
«El domingo fui con mis hijas de dos años a hacer una paella con mis amigas y sus respectivos hijos. La verdad es que fue de todo menos tranquilo. El suelo estaba lleno de cristales procedentes de muchas botellas rotas, había bolsas de basura llenas de suciedad por los alrededores y elementos peligros para los más pequeños. No podíamos dejarlas en el suelo sin tener que estar todo el rato quitándoles cosas de las manos: vasos de plástico rotos, colillas, cristales de botellas. La verdad es que la gente es una irresponsable y no sabe vivir en sociedad. Deberían dejar estas instalaciones limpias, como si fuera su casa, y así garantizar que los que vienen detrás puedan también disfrutarlas sin peligro», declara a El Económico Patricia San Antonio, vecina de Puerto de Sagunto.
Aunque San Antonio reconoce que «es la gente quien ensucia y debería dejar la zona lo más limpia posible al irse», añade que «no estaría mal que esta zona tan frecuentada se limpiara con más frecuencia» ya que, explica «hoy (jueves) he pasado por la zona y sigue igual que cuando la abandonamos el pasado domingo».
«Ahora que llega el buen tiempo y la Semana Santa, creo que la zona se debería limpiar más a menudo ya que somos muchas las personas que la utilizamos. Aplaudimos la iniciativa, pero en estas circunstancias no se puede usar, sobre todo si llevas niños pequeños, ya que es todo un peligro. Muchas veces hemos tenido que recoger nosotros las bolsas de basura tiradas por la zona y las colillas y restos de comida, entre otras guarradas, que la gente deja allí. Si por la circunstancia que sea la empresa encargada de tal fin no puede limpiar con mayor frecuencia, no estaría de más que la policía se pasara más por allí o se una persona encargada de vigilar las instalaciones como se hace en otros sitios parecidos en otros municipios, pero esto no puede seguir así ya que no tienen ni un año y ya da pena verlos, es una vergüenza la verdad, y somos muchos los que los utilizamos y nos encanta ir», declara otro vecino.
Bolsas de basura y botellas en los alrededores de los paelleros
A la conversación se suma Lorena González, otra usuaria asidua de los paelleros que afirma que «dos de las muchas veces que he ido con mi pareja y amigos hemos llamado la atención una vez a un grupo de jóvenes y otro a no tan jóvenes y encima casi salimos a tortas. Mucha gente no aguanta que les digan que hay que recoger lo que han ensuciado y al decírselo han tirado más cosas por el suelo».
Otro de los aspectos más destacados y criticados de estos polémicos paelleros es la falta de baños. «Suelo ir a estas instalaciones pero la verdad es que es muy incómodo que no haya unos baños donde poder hacer nuestras necesidades. Se supone que acuden aquí a comer, y si te tiras 4 o 5 horas la verdad es que vendrían muy bien unos baños. No digo que tengan que ser de obra, que tampoco pasaría nada (risas), pero al menos podrían poner algunos baños como se ponen en las fiestas patronales. A veces no puedes aguantarte, y yo voy con mis hijos que son pequeños y con mi padre que es mayor. Muchas veces hemos tenido que volver a casa y claro no es plan, porque si no vives cerca se hace muy pesado. La verdad es que no nos importaría incluso tener que pagar algo al usarlos para poder pagar a una persona que los mantuviera limpios, porque la verdad es que cada vez vamos menos. Conforme se acerca el buen tiempo se bebe más y claro, cuanto más bebes más te meas (risas) y si la gente no puede ir a sus casa, la ves que se aleja un poco y hace pis por los alrededores, tirando los papeles por allí».
Otro de los aspectos con respecto al buen tiempo es, cuenta otro vecino a este rotativo la falta de sombras: «La verdad es que hay muy poca, y los primeros que van la cogen, quedándote tú, si no has madrugado mucho, en todo el sol. Y claro, cuando han pasado unas horas, es un poco insoportable si el día es muy soleado. Si por el contrario llueve, tampoco hay donde resguardarse. La verdad es que agradecemos que se hagan este tipo de cosas gratuitas en el pueblo para el disfrute de todo el mundo, pero si, entre unos y otros no se saben mantener, la verdad es que no tiene ningún sentido. Tal vez poniendo carteles en los que se alerte de importes económicos como consecuencias de sanciones ante comportamiento incívicos, la gente se lo pensaría mejor antes de dejar toda su porquería por allí esparcida».
Para finalizar, otro vecino usuario de los paelleros también sugiere una intervención en el suelo ya que, como explica «se puso una especie de tela por debajo de las piedrecitas del suelo que con el tiempo ha ido saliendo por encima de ellas y la gente incluso se tropieza con las mismas. Los más pequeños estiran, al igual que los perros y el aspecto es bastante deplorable. Los excrementos de los perros que pasean por allí diariamente y cuyos dueños no recogen, es otro de los aspectos que también deberían ser controlados y sancionados».
