El pleno del Ayuntamiento de Sagunto apoyará, nuevamente, las demandas y movilizaciones que lleven a cabo en las próximas semanas los agricultores tras aprobarse, por unanimidad, la moción presentada por Compromís per Sagunt en la sesión plenaria ordinaria del mes de marzo.
Como ha señalado el concejal nacionalista, Enric Ariño, encargado de presentar esta moción: «Si la primera campaña fue mala por la introducción de naranjas llegadas de países sudafricanos, la segunda campaña del año está siendo aún peor. Se está dejando producción sin coger, los precios que se pagan no cubren los gastos, se están abandonando campos y dejando morir árboles. Existe una competencia ilícita puesto que no se piden las mismas garantías a los productos locales que a las que vienen de fuera».
Así pues, esta moción propone, en primer lugar, reivindicar un decálogo de soluciones a la agricultura, entre las que se exige al Gobierno Español y a la Unión Europea ayudas directas a los pequeños agricultores, cuestiones relacionadas con la importación como la revisión y renegociación de los acuerdos firmados por la Unión Europea, medidas que hacen referencia a las garantías de salud de los consumidores y el etiquetado del producto citrícola, así como cuestiones que implican el cumplimiento de las normas establecidas y el establecimiento de controles e inspecciones por parte de las autoridades, entre otras soluciones.
Por otro lado, esta propuesta además respalda el apoyo a todas las manifestaciones y propuestas que se hagan en el sector agrícola en defensa de su continuidad como parte esencial de la economía. En tercer lugar, el pleno también ha aprobado la adhesión a la manifestación del próximo 7 de abril en València, que se iniciará sobre las 11 horas desde la Estación del Norte, haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que participe en la misma de manera activa.
Cabe recordar que esta moción surge como consecuencia de la difícil situación que atraviesa la citricultura en la comarca y, en general, en Valencia. Como recoge la exposición de motivos, el sector está viviendo la peor campaña de las últimas décadas debido a la caída de los precios de la fruta, las pérdidas para los agricultores y la mala salida comercial de los productos. Esta situación está generando graves repercusiones comerciales y económicas para el sector, poniendo en peligro su continuidad.
«La firma de acuerdos con países terceros sin garantías fitosanitarias y dejar que sean ellos quien marquen los protocolos de importación está suponiendo la entrada de plagas y posibles enfermedades, dando lugar al abandono de las explotaciones locales y la pérdida de puestos de trabajo en la comarca», apuntan en esta moción.
