El alcalde de Sagunto, Francesc Fernández y el presidente de Fundación Bancaja, Rafael Alcón han firmado esta mañana un convenio de colaboración mediante el que la Fundación Bancaja dona al Ayuntamiento de Sagunto el mural Luz y sol, del artista Joaquín Michavila. También ha asistido el concejal de Patrimonio Cultural, Pablo Abelleira. Este acuerdo de colaboración se enmarca en las iniciativas culturales desarrolladas por el municipio saguntino que la Generalitat Valenciana ha designado como Capital Cultural Valenciana (CCV) 2018-2019, un reconocimiento que destaca la amplia oferta cultural de Sagunto. Mediante este acuerdo, el mural será restaurado y cambiará su ubicación a una de las fachadas del Museo Industrial de Sagunto.
La obra, ubicada actualmente en la fachada de un edificio de la plaza Primero de Mayo de Puerto de Sagunto, centra el protagonismo en la luz, el sol y el mar Mediterráneo. La escena muestra el casco antiguo de Sagunto, coronado por el castillo, y otros paisajes de la localidad como el río Palancia, las chimeneas de la antigua siderurgia de Puerto de Sagunto, barcas de pesca, campos de cultivo, naranjos, etc. Con esta obra, Michavila realizó un homenaje a los elementos más singulares de Sagunto y Puerto de Sagunto, así como a los principales sectores económicos de la ciudad en el momento de su elaboración. La pieza, un encargo al artista en 1971, se compone de piezas de cerámica ensambladas directamente sobre el muro de la fachada y cuenta con unas dimensiones de 320 x 450 centímetros.
El presidente de Fundación Bancaja ha comentado «la satisfacción que supone para la Fundación donar a la ciudad de Sagunto una obra tan emblemática que representa su esencia y que pasará a convertirse en parte del patrimonio cultural de todos los saguntinos; siempre que haya espíritu de crear, nosotros vamos a ayudar a difundir nuestra cultura y apoyaremos a entidades como es Sagunto, en plena vida, movimiento y evolución».
Por su parte, Francesc Fernández, ha agradecido a la Fundación Bancaja el trato recibido y su ayuda a completar la oferta cultural y, en este caso, también de patrimonio. «Es un mural de cerámica que tiene una grandísima calidad y un gran valor y que, gracias a la Fundación pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Sagunto y lo vamos a trasladar al Museo Industrial, que ya en estos momentos está acabado y que estamos en proceso de iniciar su apertura y puesta en valor. Por tanto, es una de las aportaciones que la Fundación hace de manera más importante a nuestra ciudad y que a nosotros nos da muchísima satisfacción», ha destacado el alcalde.
Por último, Pablo Abelleira ha querido hacer hincapié en que, para la recuperación patrimonial, ha de haber una vinculación tanto de la aportación pública como de la privada y «no cabe duda que sin ello no sería posible la apuesta que tiene el Ayuntamiento por esta recuperación; quizás la Fundación Bancaja sea uno de los grandes pilares de la ciudad en este tipo de recuperación, por ello quiero dar las gracias, porque para nosotros es un orgullo y un honor tener una obra de un artista tan valorado sobre todo por los saguntinos».
Esta donación se suma al acuerdo entre la Fundación Bancaja y el Ayuntamiento de Sagunto para la celebración durante este año en la sala de exposiciones Glorieta de tres exposiciones, con la colaboración del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y la Diputación de Valencia: la muestra Art contemporani de la Generalitat Valenciana. Primers moments, que se puede visitar hasta el próximo 17 de febrero, la exposición Memòria de la Modernitat, y la muestra Dones en marxa.
Fundación Bancaja cuenta en sus fondos artísticos con 78 obras de Joaquín Michavila, un artista de especial relevancia en la cultura valenciana del que la Fundación ha realizado dos exposiciones monográficas en Valencia, Sagunto y Segorbe en los últimos años, además de incluir su obra en otras exposiciones conjuntas y cederla para otros proyectos expositivos. En 2012, como respuesta a la gran vinculación del artista con la delegación de Fundación Bancaja en Sagunto, se bautizó una de las salas de exposición de la Casa Capellà Pallarés con su nombre, la sala Sala Ximo Michavila.
