El grupo municipal de Iniciativa Porteña (IP) ha informado de que, recientemente, la Policía Local de Sagunto ha comenzado a controlar la entrada norte del núcleo histórico de la capital de la comarca para, como ha asegurado su portavoz, Manuel González, impedir el paso de aquellos vehículos pesados que optan por este itinerario, para girar por la fuente dedicada a las víctimas del terrorismo, en dirección a la entrada que el polígono Sepes tiene por la Avenida Fausto Caruana.
«Esta medida afecta especialmente a los camiones que bajan la caliza desde la cantera de Romeu hasta la planta de Lafarge, ya que al no poder utilizar este itinerario, tienen que entrar en autovía y dar un rodeo entre la ida y la vuelta, de más de 10 kilómetros», ha asegurado el concejal segregacionista.
Según explica el portavoz de Iniciativa Porteña: «Hemos mantenido una reunión con el responsable de la empresa cooperativa TRANSMORVEDRE SL, principal colectivo afectado por esta acción, puesto que nos han comentado que con el nuevo itinerario, se han incrementado los costes de manera inasumible. Hay que tener en cuenta que estos vehículos pesados consumen entre tres y cuatro litros más de gasoil en esos 10 kilómetros. Esto les supone un incremento del coste anual de 230.000 euros».
Aumento de emisiones a la atmósfera
Como explican desde IP, la empresa, con el recorrido anterior, recurría a 16 camiones para prestar el servicio de transporte desde la cantera, pero ante el incremento de distancia y tiempo en los trayectos, se ha visto obligada a incrementar ese servicio hasta los 19 camiones, «que llevan entre 260 y 285 viajes de caliza al día, entre todos ellos. Esto quiere decir que se realizan entre 2600 y 2850 kilómetros más al día, con el consumo de diesel y las emisiones que esto supone».
De acuerdo a las tablas de conversión existentes, «con ese incremento de kilómetros, las emisiones de CO2 y Oxígeno de Nitrógeno (Nox), por el tránsito de vehículos en nuestro municipio, se verán incrementadas sustancialmente, puesto que con el millón de toneladas de Caliza que bajan desde la cantera hasta la planta de Lafarge, el pasado año se realizaron casi 36000 viajes, lo que trasladado al itinerario actual suponen 360.000 kilómetros más. Dicho de otra manera, con el trazado que se ven obligados a seguir los camioneros, se incrementarán las emisiones a la atmósfera en 360 toneladas de CO2 y casi 500 kilogramos más de Nox al año», explica el portavoz de IP quien asegura que con estas acciones «Sagunto incumple con su compromiso en el pacto de ciudades por el clima».
Para González, «el alcalde, Quico Fernández, solo busca dificultar el trabajo de TRANS MORVEDRE, para trasladar el problema de costes económicos a la actividad desarrollada por esta empresa y provocar con ello el conflicto entre la empresa transportista y la planta cementera, los unos porque no pueden asumir el incremento de gasto, y los otros porque están obligados a mantener costes de producción. Sin embargo, el coste medioambiental de esta estrategia de Fernández, es un motivo suficientemente excepcional, como para que el alcalde reflexione sobre la medida tomada».
Acción discriminatoria
Por este motivo desde Iniciativa Porteña, «pedimos al alcalde que se deje de personalismos a la hora de aplicar las normas, puesto que eso conduce a la discriminación. Cualquiera puede ver entrar los camiones a los almacenes de naranja en Bajo Vías, lo cual está en clara contraposición a la normativa aplicada al colectivo de TRANSMORVEDRE, una empresa con 38 trabajadores, mayoritariamente de nuestra comarca. A la hora de valorar las decisiones adoptadas, dada excepcionalidad por los accesos que tenemos a los polígonos, queda claro que la prohibición por el acceso norte durante las 24 horas es una barbaridad que requiere de solución inmediata. Desde Iniciativa Porteña proponemos que la medida tenga carácter horario, que impida la circulación de camiones en horas punta de actividad comercial en la zona de paso, lo cual, teniendo en cuenta el horario de trabajo de los camiones, de lunes a viernes en la banda horaria entre las 5:30 y las 17 horas, entendemos que permitiría flexibilizar la medida tomada. Estamos seguros que con la cesión por ambas partes, se puede llegar a un entendimiento».
Preocupación en el colectivo de trabajadores
Para concluir, Manuel González ha querido transmitir «tranquilidad a los trabajadores de TRANSMORVEDRE, puesto que pienso que este asunto se solucionará en las próximas semanas. El equipo de gobierno municipal, tiene que darse cuenta de que están en juego las condiciones de 38 puestos de trabajo directos. La responsabilidad en este conflicto tiene un origen que no debemos perder de vista».
