Tal y como adelantó este periódico, a las 17 horas de la tarde de este lunes se ha reunido el consejo de administración de la Sociedad Anónima de Gestión. La sesión ha sido convocada para dar respuesta a la petición cursada por el que fuera encargado general de la compañía, propuesta con la que pretendía que la empresa le cubriera el 100% de sus retribuciones hasta, en tanto en cuanto, quedara resuelta su situación.
Como ya informó este periódico, el problema se ha suscitado tras haberle denegado el INSS la pensión, por lo que únicamente percibía el 15% del salario de la empresa. Es decir, no cobraba la retribución mensual de la Seguridad Social como jubilado en activo, al no aceptar el INSS el contrato relevo, y tampoco era trabajador de la SAG a tiempo completo, de ahí que esta situación le ocasionara un quebranto económico, puesto que desde que se inició el proceso, únicamente ha percibido el 15% del salario.
El afectado pretendía que la SAG le abonara temporalmente la totalidad de sus retribuciones, es decir, hasta que su situación de jubilado quedara definitivamente consolidada en los términos pactados, sin embargo, el consejo de administración ha desestimado las pretensiones de este trabajador, aunque si ha tomado el acuerdo de ofrecerle dos opciones.
Efectivamente, por un lado, que aguarde a que el INSS resuelva las alegaciones presentadas, ya que, según han indicado los servicios jurídicos, existen muchas posibilidades de que finalmente sí prospere el contrato relevo. En este caso, el trabajador percibiría la pensión desde el primer día, aunque tendría que pasar con la percepción del 15% de su salario hasta que el INSS se pronuncie, es decir, alrededor de 4 meses aproximadamente.
La otra posibilidad que se le va a plantear es que se incorpore al puesto de trabajo en cuanto lo considere oportuno, lo que implicaría que perdería las retribuciones del tiempo en que ha permanecido en esta situación, es decir, perdería el 85% de sus retribuciones desde el día que se inició el contrato relevo y hasta el que se incorporara al trabajo. Esta segunda opción también tendría otra consecuencia, en este caso para el relevista, Rafael Garzó, que se vería forzado a dejar este puesto.
