El edil Sergio Moreno, que es el que ha denunciado estos hechos ante la Fiscalía, se enfrenta a una querella por presunta difamación que, con anterioridad, le presentó en el Juzgado el propio Crispín

Crispín afirma que el origen de su procesamiento hay que buscarlo en un intento por hacerle desaparecer de la escena política municipal

Crispín afirma que el origen de su procesamiento hay que buscarlo en un intento por hacerle desaparecer de la escena política municipal Crispín afirma que el origen de su procesamiento hay que buscarlo en un intento por hacerle desaparecer de la escena política municipal
Viernes, 22 Junio 2018 20:44

El pasado día 18 la titular del Juzgado núm. 4 de los de Sagunto, emitía la resolución por la que decretaba continuar con el procedimiento contra los cinco técnicos municipales del Departamento de Actividades del Ayuntamiento de Sagunto, entre ellos, Francisco Crispín Sanchis. Entre las conclusiones de dicho documento, se indica literalmente: «analizadas que han sido las presentes diligencias y, pudiendo ser los hechos a que las mismas se contraen constitutivos de delito de Prevaricación, Malversación de caudales públicos y Falsedad documental previsto en los artículos 404, 405, 432 a 435, 390 a 394 del C.P., cuya pena está comprendida en los términos recogidos en el art. 757 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, es procedente, al amparo de lo preceptuado en este artículo, en relación con la regla cuarta del núm. 1 del art. 779 del mismo Cuerpo legal, continuar el procedimiento por los trámites establecidos en el capítulo IV, del Título II, del Libro IV de la Ley Procesal Penal para el denominado procedimiento abreviado».

El origen del litigio

Este caso tiene su origen en la denuncia que, en su momento, formuló ante la UDEF el concejal de ADN Morvedre, Sergio Moreno Montañez, que fue posteriormente ratificada el 28 de marzo de 2017. De todos los supuestos hechos relatados por el denunciante, cuyo tenor se centra en la figura y entorno de Francisco Crispín, solo han prosperado los relacionados con la compra de ropa con cargo a una partida municipal que se contempla en el convenio laboral vigente, por lo que, además de Crispín, se han visto igualmente afectados los cuatro ingenieros del Departamento de Actividades del consistorio.

Dado que el origen de este procedimiento se halla en la denuncia presentada por el concejal Moreno, Crispín aclara que ha sido la reacción ante la querella que le presentó a Moreno en su momento por difamación: «Él [Sergio Moreno] cree que las cosas tienen que ser de otra manera, lo pone en conocimiento de la UDEF y después se va a la Fiscalía para denunciarnos. Hay que decir que, con anterioridad, presenté una querella por difamación contra este hombre. Hubo un acto de conciliación durante el verano de 2016 y la querella la presentamos en noviembre, después de que él no acudiera a la conciliación. Todo esto sucede como reacción ante la querella por difamación que le presenté, porque hizo afirmaciones absolutamente peregrinas y que no vienen a cuento y que en su momento, cuando salga el juicio, tendré mucho gusto en explicar».

Sin embargo, Crispín considera que Moreno no es más que un mero instrumento al servicio de otra causa más elevada: «Pero esto, él, además, no lo hace solo por esta querella que le he presentado, creo que él se presta al papel que hace en la denuncia, inducido por otros. Teresa García [aparece en la declaración de Moreno], como mínimo está implicada absolutamente, porque en ese momento ella es, además, la delegada de Actividades y se desprende de la denuncia de Sergio Moreno, de este individuo, que ella, Teresa García, lo insta, lo impulsa, lo empuja, lo induce, a presentar la denuncia y él se presta, imagino que gustoso, porque tiene pendiente una querella que yo le he presentado y espero que se haga justicia, claro».

Crispín, un escollo para el pacto de Gobierno

Como se recordará, durante la campaña electoral de las pasadas elecciones municipales, el actual alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, en su afán de arañarle votos al PSOE, lanzó críticas muy duras contra Francisco Crispín, incluso afirmó que nunca pactaría con el PSOE mientras Crispín estuviera en el Grupo Municipal Socialista, algo que, finalmente, no ha podido cumplir. Cuando Fernández alcanzó la Alcaldía del municipio, se dio cuenta de que necesitaba al PSOE para mantener la estabilidad de su Gobierno y aprobar los presupuestos municipales, que se venían prorrogando desde 2010. Que Crispín fuera el portavoz del Grupo Municipal Socialista era un problema, un escollo para lograr la ansiada mayoría municipal que tanto necesitaba.

Por este motivo, asocia Crispín la denuncia de Moreno, en cuya declaración aparece la diputada autonómica Teresa García, con una maniobra para hacerlo desaparecer de la escena política: «Naturalmente, todo esto obedece absolutamente a una maniobra política para apartarme a mí de la escena municipal. Eso está en el origen. Es un pleito puramente político. Si no fuese tan doloroso para las personas que nos ha implicado, sería sarcástico, gracioso. Sería motivo de burla, que no hayan encontrado nada más, para ir en contra mía, que mis ingenieros y yo hayamos comprado la ropa de trabajo donde nos ha dicho el propio Ayuntamiento que lo hagamos, y que haya llegado este individuo y, sencillamente, no le parezca bien que ese sea el modus operandi; modus operandi que llevamos haciendo veinte años en el Ayuntamiento, pero no solo en Actividades, también los inspectores de Urbanismo, que, sorprendentemente, no aparecen por ninguna parte».

Lo que si que deja claro Francisco Crispín es que este procedimiento nada tiene que ver con su actividad política, que es lo habitual en los casos de corrupción: «Hay que tener en cuenta que este asunto nada tiene que ver con mi actividad política, sino con mi trabajo como funcionario del Ayuntamiento de Sagunto, por eso hay cuatro ingenieros de la casa que también están en la misma situación que yo. Además, de algo que sucedió hace 11 años».

Apreciaciones sobre la resolución

Una vez que Crispín describe la motivación política que ha dado origen a este procedimiento y que, además, se ha extendido a los cuatro técnicos del Departamento de Actividades, el también portavoz del PSOE entra a valorar los aspectos más llamativos de la resolución emitida por el Juzgado el pasado día 18, y anuncia que se va a recurrir.

Efectivamente, Crispín no se muerde la lengua a la hora de hacer su valoración: «Tengo que decir que el auto esta lleno de inexactitudes y también de falsedades, se puede decir tranquilamente. Se nos imputan delitos que, sencillamente, no podemos cometer los cinco ingenieros que estamos en este tema. No es que sea una cuestión opinable, es que hay delitos que no pudimos cometer, aunque hubiéramos querido cometerlos. Por tanto, el auto se va a recurrir porque no se ajusta a derecho y, además, los hechos no son constitutivos de delito, por esa razón es por la que vamos a recurrirlo».

Más adelante, Crispín explica que los ingenieros, para realizar su trabajo utilizan ropa de calle: «Un fontanero viste un mono que le paga el Ayuntamiento para meterse en una alcantarilla o arreglar una tubería, y un ingeniero lleva una camisa y una chaqueta de calle para ir ha hacer una inspección. Tan simple como eso. Lo que sorprende es que, primero, se admita a trámite esto y, después, que se abra un procedimiento. Esto es completamente anormal».

Otro aspecto que a Crispín tampoco le parece lógico es que se haya tenido en cuenta el testimonio de uno de los tres comerciantes implicados y no el de los otros dos: «Otra cosa curiosa es que se habla de un amasijo de artículos y no se especifica quién los ha podido comprar, pero, cuidado, no hay ni una sola factura oficial, presentada por el comerciante, en la que aparezca ningún artículo inapropiado. A eso se le da veracidad porque, la Juez llama a declarar a un comerciante en concreto [Peña Armes-Esports CB] de los tres que participan y, sencillamente, aquél, once años después, seguramente tiene una memoria de tísico, se acuerda de detalles de lo que ha comprado uno y lo que ha comprado otro, cuando es absolutamente incierto. Hay artículos ahí que en ningún caso se han comprado y, por supuesto, mucho menos se han cargado a las cuentas del Ayuntamiento».

En esta línea argumental el edil socialista, agrega: «Las de las boutiques, que son dos chicas, han ido a declarar y han declarado que los que hemos ido a comprar la ropa nos hemos comprado ropa de caballeros y que, previamente, nos la hemos probado allí, como en mi caso y el de algún otro compañero. Ellas han ido a declarar ante la Juez y, sin embargo, se hace caso omiso de eso, se continúa con el runrún de que nos hemos comprado artículos personales, etc., etc. Y que nadie se olvide de que estamos hablando de 150 euros al año».

Sobre lo sucedido con este capítulo de la indumentaria para el trabajo, Francisco Crispín señala que se trata de algo normalizado en el Ayuntamiento de Sagunto y que esta fórmula se practicaba con anterioridad en el departamento de Urbanismo: «Nosotros hemos copiado el procedimiento que se llevaba en Urbanismo, cuatro años antes, para la compra de ropa, porque somos tan inspectores de calle como son los de Urbanismo. Entonces, es sorprendente que solo se haya focalizado en los ingenieros de Actividades. Pero focalizado y denunciado algo que no es delito ni tan siquiera irregular. Para muestra un botón: el Ayuntamiento no se ha querellado contra nosotros para nada, ni nos ha abierto ningún expediente de nada. ¿Sería perjudicado el Ayuntamiento o no? ¿Por qué no se ha personado el Ayuntamiento en el procedimiento y por qué no nos ha abierto un expediente disciplinario? ¿Cómo nos va a abrir un expediente, si noso­tros hemos hecho lo que nos ha dicho el Ayuntamiento que hagamos para dar cumplimiento al artículo 29 del convenio en lo que se refiere a la ropa que hemos de utilizar par el trabajo?»

Cambio de fórmula

Sin embargo, ha hecho falta que se abra un procedimiento judicial por esta cuestión para que el Ayuntamiento de Sagunto cambie la fórmula de compensar a los trabajadores por el desgaste de ropa. Es este sentido resalta Crispín: «En el año 2018, consciente el Ayuntamiento de que es el responsable de todo esto, aprueba en el pleno que se nos incluya en la nómina una cantidad económica para compensar el desgaste de ropa. Pero es que esto lo acaban de hacer ahora porque se han dado cuenta de que llevan haciéndolo mal desde tiempo inmemorial. Desde que se acaba el contrato con el sastre Romero lo está haciendo mal el propio Ayuntamiento. ¿Qué diferencia hay en que le digan a uno: toma 300 euros cada dos años y vete a la tienda y te lo gastas en ropa o toma un vale de 300 euros y te compras lo que quieras como compensación por el desgaste de ropa? Es que no hay ninguna diferencia. Que alguien, supuestamente, hubiera comprado otra cosa con ese dinero, le están compensando el desgaste de su ropa, ¿o es que va desnudo a trabajar?», apostilla Crispín.

También niega Crispín que él o cualquiera de los otros cuatro ingenieros hayan falsificado nada: «¿Qué documentos vamos nosotros a falsear, si las facturas las emiten los comerciantes? ¿Está claro, no?, pues en el auto dice que nos procesas por falsedad documental. Eso es mentira. Bueno, pues de todo esto se monta la pirula que están montando». También recuerda Crispín que el Juzgado ha informado antes a la prensa que a los interesados: «Además, en todo esto hay otra cuestión significativa, yo me enteré del auto por la prensa».

Finaliza Francisco Crispín reiterando que: «con este procedimiento, a mí y a mis compañeros nos han arrastrado por el fango, a mí más, porque yo soy una persona pública. Cuando esto se aclare, porque estoy absolutamente seguro que voy a salir indemne, porque es que no hay delito ninguno y mis compañeros lo mismo. A ver quién repone después el daño que nos hecho».


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Modificado por última vez en Miércoles, 04 Julio 2018 10:49

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