El portavoz del grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunto, Raúl Castillo, ha afirmado que tras los tres años de la presente legislatura en el consistorio saguntino, la dilación en la ejecución de las mociones que se aprueban en los plenos municipales «no es casualidad, sino algo voluntario».
Como ha asegurado el edil de la formación naranja: «Hemos denunciado varias veces que no se llevan a cabo los acuerdos plenarios, y siempre que lo hemos hecho ha sido pensando que era por falta de coordinación entre los miembros del equipo de gobierno, pero llegados a este punto de descaro, queda claro que no existe ni la más mínima voluntad de cumplir con el mandato de los que representamos a la mitad de los vecinos y vecinas del municipio. Es la única explicación sensata que encuentro para justificar que a estas alturas se siga incumpliendo la Ley de Transparencia, que la plaza de la Concordia siga peor que se la encontraron, que los parques infantiles no hayan sido dotados de elementos para niños y niñas con diversidades funcionales, que sigamos esperando a que se implementen elementos en los parques caninos, tal y como se comprometieron en pleno, o que sigamos esperando a que se lleve a cabo el catálogo de trabajadores del Ayuntamiento de Sagunto».
Como ha afirmado el representante de Ciudadanos en la capital del Camp de Morvedre: «Podría enumerar más de veinte medidas aprobadas en el pleno de la corporación que ha día de hoy estarán en un cajón olvidadas, lo que a nuestro parecer es una absoluta falta de respeto a los partidos que no formamos parte del gobierno local, y a los vecinos y vecinas a los que representamos».
De este modo, Raúl Castillo, ha apuntado que «es evidente que les gusta más una pancarta y la foto, o declaraciones institucionales que nos les obligan a trabajar posteriormente, que estudiar cómo llevar a cabo una iniciativa que puede beneficiar a los ciudadanos en su día a día».
Finalmente, el concejal saguntino ha asegurado: «Nosotros vamos a seguir planteando medidas que consideramos necesarias o útiles para la ciudad y para la mejora del bienestar de nuestros vecinos, pero si el brazo ejecutor no se toma en serio a los que se posicionan ideológicamente en otro lugar, al final serán los propios ciudadanos los que tendrán que hablar en las urnas».
