El Ayuntamiento de Sagunto ha puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana para fomentar la recogida de los excrementos caninos así como la limpieza de los orines de los canes por parte de los vecinos y vecinas de la ciudad. Como han señalado durante la presentación de este proyecto, la proliferación de los excrementos caninos es una de las principales quejas emitidas por los ciudadanos en cuanto a la limpieza de la ciudad.
En este acto ha estado presente la concejala delegada de la SAG, Teresa García, así como los ediles Pablo Abelleira y Guillermo Sampedro y el director general de la empresa pública del consistorio saguntino, Enrique Catalá. «Es necesario, además de corregir esta situación, el prevenirla porque supone una acción incívica de parte de la ciudadanía. Sabemos que gran parte de los dueños recogen los excrementos pero es necesario promover la educación y la concienciación», ha afirmado la concejala nacionalista.
Asimismo, también se ha hecho hincapié que la ordenanza de convivencia obliga a los dueños de los canes a recoger sus excrementos pudiendo ser multados por los agentes de la Policía Local con sanciones que pueden ir desde los 150 a los 600 euros. «Ésta es una primera fase que vamos a desarrollar, después vendrán las sanciones», ha señalado Sampedro mientras que Pablo Abelleira aseguraba: «además de que es una cuestión de higiene, lo es también de cuidado de nuestro mobiliario urbano que, como hemos visto en el caso de farolas, se está degradando por este tipo de conductas».
De este modo, esta campaña, que está valorada en alrededor de 18.000 euros, tendrá una duración de tres meses bajo el lema La suerte es no encontrarla. Para la ocasión se realizará publicidad además de un reparto de carteles y flyers, unos mil dispensadores de bolsas con el logotipo de la campaña y se compartirá a través de las redes sociales un video de promoción de esta iniciativa, la primera que se hace de estas características en la ciudad, como ha informado el director general de la SAG.
«Hay vecinos que hacen mal uso del espacio público. Es necesario hacer hincapié de que este espacio es de todos y que debemos de cuidarlo», ha apuntado Teresa García. Finalmente, Enrique Catalá ha explicado que, «por ejemplo, si todas las mañanas se limpia una plaza y posteriormente aparece en la misma el dueño de un perro que no recoge sus excrementos, la sensación es que, a pesar de que la plaza está limpia, está sucia».
