El pleno del Ayuntamiento de Sagunto, en su sesión ordinaria del pasado viernes 28 de abril, acordó reprobar la actitud del delegado del gobierno en Valencia, Juan Carlos Moragues, por la denuncia que la abogacía del estado ha interpuesto a instancias de la delegación del gobierno contra los ayuntamientos valencianos que colgaron la bandera tricolor el pasado 14 de abril en conmemoración del comienzo de la II República.
Según se argumenta en la moción, se considera que desde el consistorio «no se ha vulnerado ninguna ley, dado que no se ha sustituido ninguna de las banderas oficiales, tal y como marca la legislación sobre el uso de las mismas».
En consecuencia, el ayuntamiento instará a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro de justicia, Rafael Català, a que obliguen a la abogacía del estado a que retire estos recursos, o bien, dependiendo del momento procesal en el que se encuentre la demanda, a que renuncie y desista de sus pretensiones. Desde el consistorio local, se trasladará este acuerdo a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, al Gobierno Central y a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.
Esta moción, presentada por la concejala de Esquerra Unida (EUPV), Roser Maestro, salió adelante con los votos de su formación, de Compromís, ADN Morvedre e Iniciativa Porteña. El Partido Popular y Ciudadanos votaron en contra, mientras que el PSOE se abstuvo.
«Esto es un ataque directo a nuestra memoria histórica porque lo que se hizo es un homenaje a un estado democrático que fue derogado por un golpe de Estado. Durante la II República, además, se consiguieron muchos derechos que, incluso, están recogidos en nuestra Carta Magna. Es una cuestión de dignidad y de historia», aseguró Maestro quien acusó a Moragues y al gobierno del PP de «represor y fascista».
