Después de varios meses de negociaciones, el alcalde de Sagunto ha logrado incorporar al Gobierno de la ciudad a los tres ediles del Grupo Municipal Socialista. La entrada del PSOE en el equipo gestor le proporciona una mayoría más que suficiente, al contar con 15 de los 25 ediles que componen la Corporación municipal.
Sin embargo, la integración de los socialistas ha obligado a redistribuir las competencias que, con anterioridad, venían desempeñando los miembros del tripartido, es decir: Compromís, ADN Morvedre y Esquerra Unida. En el cuadro superior aparecen los componentes del nuevo cuatripartito municipal con sus correspondientes áreas de responsabilidad.
Asimismo, también se detalla si están liberados o no. Sobre esta cuestión cabe mencionar que, según confirmó a este periódico el coordinador general de Esquerra Unida en Sagunto, Roberto Rovira, a partir del primero de enero de 2017 perderá la condición de liberado José Vicente Muñoz hoyas, ya que será Roser Maestro la nueva edil con dedicación exclusiva, tal y como ya anticipó El Económico.
Críticas desde la oposición
Con la incorporación del PSOE al Gobierno de Sagunto, el número de liberados del equipo gestor que dirige Francesc Fernández se ha incrementado en dos, que son Francisco Crispín y Natalia Antonino. Sin embargo, los tres ediles socialistas han asumido las competencias de Hermanamiento, Mayores, Turismo, Deportes y Promoción Económica, lo que ha obligado a realizar una remodelación que, en todo caso, ha reducido la carga de trabajo entre los quince componentes del cuatripartito. Es por este motivo por el que, desde la oposición, se acusa a Francesc Fernández de proporcionarse la estabilidad en el Gobierno y una mayoría amplia a base de sueldos pagados con dinero público.
Efectivamente, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González, ha resaltado, precisamente, este extremo: «El alcalde ha comprado, con el reparto de liberados, la voluntad de los partidos del equipo de Gobierno. No se entiende de otra manera que haya concejales liberados para delegaciones que se atienden en la media hora del recreo. Por ejemplo, para gestionar las delegaciones que recogen entre todos los concejales de EU, con un solo liberado sería suficiente. Sin embargo, ellos cuentan con tres concejales liberados y un asesor, lo cual me parece inmoral. Otro ejemplo: en ADN, María Giménez reune delegaciones cuya gestión no requiere la dedicación total. Y qué decir del PSOE, donde incluso Crispín está liberado sin tener ni una sola delegación. Me pregunto dónde han quedado las exigencias de Crispín, que afirmaba que para que su partido entrara en el equipo de Gobierno era requisito ‘sine qua non’ reducir el número de liberados».
Por otro lado, Manuel González resalta que, en algunos casos, se utilizan los puestos de la Junta Local de Gobierno para mejorar las percepciones económica mensuales de algunos componentes del Gobierno local que no están liberados, o han perdido esta condición: «destacar que Remei Torrent, de Compromís, y Muñoz Hoyas, de Esquerra Unida, no están liberados pero sí que están en la Junta de Gobierno, con lo que cobrarán 4 juntas de Gobierno al mes, que unidas al resto de cobros en concepto de asistencias, les supondrán un salario superior a los 1.200 euros mensuales, insisto, sin estar liberados. Esto mismo es aplicable a Teresa García, que además gestiona el área de Economía y Hacienda, lo cual le supone un 20% más, que unido a su condición de portavoz en Sagunto y de Diputada autonómica en las Cortes Valenciana, se levanta más de 70.000 euros al año».
