«Si pasa alguna desgracia, la culpa será del ayuntamiento, no nuestra». Así de contundente se mostraba Minerva Ferrer, comerciante y vicepresidenta del Mercado Municipal de Puerto de Sagunto. La razón es que llevan años pidiendo que se arregle el aire acondicionado del interior de las instalaciones y que también se haga lo propio con los desperfectos que sufre el edificio, tanto por dentro, como por fuera.El pasado martes volvieron a reclamar lo que consideran sus derechos en el pleno del Ayuntamiento de Sagunto, donde como explica a El Económico «nos dijeron que se iban a poner manos a la obra para arreglar de manera urgente los aparatos de aire acondicionado, que llevan 4 años sin funcionar bien».
El pasado año, como explica, en pleno verano se sucedieron en las instalaciones varios desmayos y desvanecimientos, teniendo incluso los comerciantes que llamar a la ambulancia.
Ladrillos que se caen
Sin embargo, aunque la promesa de una mejora está en el aire, el medio centenar de trabajadores que cada día acude allí a hacer su trabajo, no consideran éste el único arreglo que precisa el mercado.
Ferrer ha afirmado que «el edificio está que se cae, y no es un decir. Las baldosas de fuera están despegadas, los techos agrietados, hay agujeros en las paredes. Hasta que alguien no salga lastimado, seguro que no se hace nada. Si ocurre una desgracia, la culpa será del Ayuntamiento de Sagunto, no nuestra». Además, añade la misma fuente que «esto no debería ser una petición continuada en el tiempo, sino que es un derecho que tenemos las 32 paradas que allí estamos, ya que pagamos al año casi 3.000 euros (más gastos de luz), por lo que tienen la obligación de mantener este lugar en condiciones, para eso pagamos».
Minerva recuerda que respecto al aire acondicionado, «hace 2 años se hizo un apaño, y aunque funcionaba, no lo hacía bien. Pero luego volvió a estropearse y así está desde entonces. Sin funcionar y sin noticias de que vaya a hacerlo de nuevo. El otro día en el pleno se comprometieron a hacerlo, pero hasta que no lo veamos funcionando correctamente, no lo creeremos. El verano ya está aquí, no digo más».
Este hecho hace, como añade que «nuestras ventas se vean mermadas, ya que al entrar allí es tal el calor que a la gente no le apetece hacerlo. La cosa no está como para perder clientes, así que exigimos una rápida actuación».
Nuevas medidas
En caso de no contar como mínimo con el aire acondicionado arreglado en menos de un mes, Ferrer afirma con la misma contundencia que «estudiaremos otro tipo de medidas para llevar a cabo, y lo haremos porque es nuestro derecho. Pagamos para que se mantengan estas instalaciones y la imagen que da el lugar, sobre todo por fuera, es lamentable, muy poco atractiva. Muchos ya nos conocen, pero a la hora de atraer nuevos clientes, la cosa está difícil. Hay mucha competencia de grandes superficies y si encima presentamos estas condiciones, la tenemos clara. En el interior también hay una cafetería, donde la gente en nada, con la llegada ya de este calor, no querrá ni sentarse».
Minerva explica que «esperemos que con los 70.000 euros que el consistorio tiene en su partida para la mejora del Mercado Municipal de Puerto de Sagunto, dentro del Plan de Inversiones Urgentes, se arreglen todas las deficiencias y tanto trabajadores como clientes y ciudadanos tengamos el mercado que merecemos, ya que este se está deshaciendo poco a poco. Se está dejando morir».Intento fallido
Hace unos meses, como explica la vicepresidenta de la Asociación de Vendedores del Mercado Municipal de Puerto de Sagunto, «vinieron a pintar la fachada, lijarla y lavarle la cara al edificio, pero al ver los técnicos el estado en el que se encontraba el edificio, nos dijeron que eso no era competencia de ellos, que aquello era irreparable y no siguieron».
Vendedores y ciudadanos exigen que se realice un estudio exhaustivo de las instalaciones y que se invierta en arreglar un edificio emblemático como es el Mercado Municipal de Puerto de Sagunto, que está «abandonado», añaden, por parte de los representantes del consistorio.
Un mes. este es el plazo que la asociación se ha fijado para esperar a que el ayuntamiento tome medidas en el asunto. «Esperamos que en este tiempo no le caiga parte del techo a nadie en la cabeza, ni una baldosa encima, ni se caiga al tropezar con el suelo mal puesto», finaliza indignada.
