Marquesina desmontada hace unos días en un establecimiento de Camí Real, frente al Consistorio
A raíz de la retirada de la terraza con marquesina que ocupaba la calzada frente al edificio del Ayuntamiento de Sagunto, perteneciente a un establecimiento situado en la esquina del Camí Real y la Glorieta, ha llamado la atención que esta instalación se haya desmontado y, sin embargo, otras similares, situadas también en la calzada, no se vean afectadas.
Consultadas por este periódico fuentes de la Policía Local de Sagunto, se puede concluir que en este municipio la totalidad de las terrazas que ocupan la calzada son ilegales, puesto que no hay ninguna de estas instalaciones que cuenten con el informe favorable del Departamento de Policía Local.
Téngase en cuenta que esta actividad está regulada por la Ordenanza Municipal de Instalaciones Desmontables de Mesas y Sillas, que en el párrafo 2 del punto segundo del apartado C que recoge el artículo 5, señala textualmente: «La ubicación se podrá habilitar en la calzada previo informe de la Policía Local en el que se valorará el perjuicio que puede suponer para la seguridad de los vehículos y peatones, así como para la fluidez del tráfico. En estos casos la ocupación deberá realizarse mediante un plataforma a nivel de acera debidamente protegida».
En cambio, las mismas fuentes han asegurado que sí se han emitido informes negativos de la Policía Local en los que, además, se solicita el desmontaje de estas instalaciones. Es más, en algunos casos se ha ordenado, mediante Resolución de Alcaldía, el desmantelamiento de alguna terraza ubicada en la vía pública, aunque el propietario del establecimiento ha hecho caso omiso a tal requerimiento, sin que desde la instancia municipal se hayan tomado las medidas adecuadas para hacer cumplir el mandato municipal.
La actual ordenanza reguladora se va a sustituir por otra nueva, adaptada a la normativa de 2015, cuyo borrador ya ha sido distribuido entre los grupos políticos, asociaciones de comerciantes, etc. Pues bien, el articulado regulador que actualmente está en vigor para las terrazas que se ubican sobre la acera, establece unas normas que, de entrada, permiten asegurar la ilegalidad de muchos de estos espacios ubicados en el municipio de Sagunto.
Efectivamente, para poder colocar mesas y sillas en la acera, hay que cumplir unos requisitos: la acera debe tener una anchura mínima de 3 metros. A partir de ahí, se tendrá que dejar un pasillo con una anchura de 1,50 metros, aunque la normativa vigente de rango superior fija 1,80 metros, que será lo que contemple la nueva ordenanza cuando entre en vigor. Las mesas y sillas se deberán situar a medio metro del bordillo, lo que significa que no se deben alinear junto a la pared del edificio, como ocurre en muchos casos.
Además de todo lo anterior, los solicitantes deberán disponer de la preceptiva licencia de actividad del establecimiento, de un seguro de responsabilidad civil en vigor, de un proyecto redactado por un técnico autorizado, cuando se trate de la instalación de terraza con marquesina, y no tener contraída con el Ayuntamiento ninguna deuda.
Si el comercio interesado cumple con todas estas exigencias, podrá montar la terraza sobre la acera, ajustándose a las normas indicadas. Sin embargo, cuando se trata de montar estgos espacios en la calzada, la ordenanza vigente no describe los parámetros que se deben cumplir en estos supuestos. De ahí que, previo a la ocupación, la Policía Local debe delimitar la zona donde se ha de montar.
Otro aspecto a tener en cuenta es que las terrazas, en muchos casos, son una ampliación encubierta de la actividad, ya que algunos establecimientos tienen en estos espacios exteriores mucho más aforo que en el interior del propio local. Con la nueva normativa, cuando se de el caso de que la ocupación de vía pública solicitada constituya una ampliación de la actividad comercial, se exigirá una nueva licencia de actividad, con todo lo que ello implica.
Afán recaudatorio
Lo curioso del caso es que el afán recaudatorio del Ayuntamiento de Sagunto tiene más peso que el cumplimiento de la legalidad. Efectivamente, cualquier comerciante que quiere instalar una terraza, bien sea en la acera o en la calzada, paga la tasa correspondiente en el momento en el que presenta la solicitud.
A partir de aquí, el solicitante ocupa la acera o el asfalto, según se trate, sin contar con la correspondiente licencia de ocupación, por lo que estas instalaciones pueden ser ilegales, aunque paguen la tasa correspondiente. Es por este motivo por el que se pretende cambiar el procedimiento, es decir, la idea es que, con la nueva ordenanza, se pague la tasa cuando se haya obtenido la licencia de ocupación, aunque este proceder puede originar otros problemas a efectos prácticos, dada la lentitud con la que opera el consistorio.
Señalar por último que la problemática que las terrazas no es exclusiva del municipio de Sagunto, puesto que esta enorme proliferación se generalizó en todo el país a raíz de la entrada en vigor de la ley del tabaco impulsada por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. En aquel momento los Ayuntamientos fueron muy permisivos para paliar el impacto que pudiera tener en bares y restaurantes la implantación de esta normativa, por lo que la instalación de terrazas en la vía pública se ha desmadrado en los últimos años.
