La familia de Concha está pasando unos momentos de desesperación al ver que su situación económica va empeorando conforme van pasando las semanas. En la actualidad, los tres miembros de este núcleo familiar se encuentran en el paro, tanto el matrimonio como el hijo que tienen a su cargo y que, desde los 16 años, lleva sin trabajar, teniendo actualmente 22 años. «Nunca nos hemos visto en una situación así; nosotros siempre hemos ayudado a quienes lo han necesitado pero ahora somos nosotros los que necesitamos ayuda para poder comer», ha relatado Concha entre lágrimas a este rotativo.
Según comenta esta vecina de Puerto de Sagunto, en la actualidad el único ingreso que tiene esta familia son los 366,90 euros que recibe Concha por su discapacidad ya que al ser diagnosticada con epilepsia no puede trabajar. «Ahora le han aprobado a mi marido una ayuda social de 426 euros durante once meses pero ya se nos van 315 euros en el alquiler de nuestro piso y el resto lo tenemos que guardar para hacer frente a los recibos, no podemos gastar nada de dinero en comida porque, cuando se le acabe la ayuda a mi marido, ¿de dónde vamos a sacar el dinero si no encontramos trabajo?», se pregunta Concha.
Y es que esta vecina de la ciudad se quejaba de que, aunque su marido ya formó parte del Plan de Empleo el pasado año 2013, este año no ha sido uno de los beneficiarios del mismo a pesar de tener siete puntos en la baremación, mientras que compañeros de su esposo del anterior plan sí que han vuelto a trabajar en este 2015; además, asegura que su hijo también ha intentado trabajar en este proyecto del Ayuntamiento de Sagunto pero nunca le han llamado. Esta situación le ha hecho tener que acudir a buscar ayudas de alimentación a Cáritas y Cruz Roja, pero en ésta última no han podido ofrecerle nada pues supera el baremo de 700 euros mensuales que regulan este tipo de ayudas.
«Es muy duro tener que soportar esta situación; mi marido lleva seis años en el paro y llega un momento en el que ya no sabes dónde acudir, pero somos conscientes de que nuestro caso no es el único», ha asegurado Concha quien, según ha explicado a este periódico, también ha acudido al departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sagunto para pedir ayuda, aunque sin éxito alguno, según la versión ofrecida.
Como ha reconocido esta vecina de Puerto de Sagunto «cuando tienes alguna necesidad explotas y el hambre es muy malo» por eso ha afirmado que «nos hemos volcado tanto en ayudar a los de fuera que, ahora, que los de aquí lo necesitamos, estamos siendo discriminados».
