La concejal de Hacienda, Teresa García, durante el pleno extraordinario celebrado hoy

Un acuerdo entre el equipo de gobierno y el PSPV-PSOE ha permitido desbloquear la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se retiró de la sesión plenaria del pasado lunes, 26 de octubre, y que ha sido aprobada por mayoría absoluta en el pleno extraordinario que se ha celebrado esta misma mañana gracias a los votos de los trece concejales de estas cuatro formaciones. Por otro lado, los ediles del PP, Iniciativa Porteña y Ciudadanos han decidido votar en contra de esta iniciativa alegando que se trata de una propuesta que va a causar un efecto nocivo en la ciudad con lo que han calificado como «efecto rechazo» para futuras inversiones en la capital del Camp de Morvedre.

De esta manera, en el impuesto para los bienes de naturaleza urbana, el tipo de gravamen se verá reducido del 0,62% hasta el 0,565%, por su parte, el de naturaleza rústica también vivirá un descenso desde el 0,834% de este año hasta el 0,75% mientras que el correspondiente a bienes inmuebles de uso industrial y comercial cuyo valor catastral exceda el millón de euros se verá aumentado un 20% al pasar del anterior 0,62% hasta el 0,75% como así ha aprobado el plenario saguntino. Estas propuestas fueron, en gran medida, las que aportó el grupo municipal socialista en el pleno del pasado lunes y que, finalmente, han sido consensuadas junto al equipo de gobierno tras dos comisiones informativas que han tenido lugar esta semana: una el pasado miércoles y otra esta mañana antes del pleno extraordinario.

Con estas cifras se reduce la intención inicial del equipo de gobierno de incrementar hasta el 0,87% el tipo de gravamen para estas grandes empresas, que hubiese supuesto el incremento del 40% de este impuesto, aunque también significan una rebaja menor en el IBI de naturaleza rústica puesto que con los valores aprobados la rebaja es de alrededor de un 10% mientras que el equipo de gobierno pretendía rebajarla del 0,834% al 0,62% para el próximo año.

«Han sido unas negociaciones difíciles pero hay que agradecer al PSPV-PSOE su intención de hacer una oposición constructiva y no de destrucción como hace el resto de fuerzas políticas; esta modificación supone un déficit de 70.000 euros en la IBI rústica y un superávit de 14.000 euros en la urbana con lo que el impacto será negativo en unos 56.000 euros, algo que tendremos que compensar con las tasas, aunque sea mínimamente», ha explicado la concejal de Hacienda, la nacionalista Teresa García, mientras aseguraba que esta medida no va a afectar a las pequeñas y medianas empresas sino a aquellas con más valor patrimonial «lo que supondrá a Mercadona, por ejemplo, un aumento de unos 2.000 euros y a otras grandes empresas una media de 6.000 euros más al año», ha afirmado la edil de Compromís.

De esta manera se cumple la máxima de la política fiscal del tripartito de Sagunto de «que pague más el que más tiene». Así pues, como ha informado García, la reducción del tipo de gravamen en las viviendas de la ciudad permitirá compensar el incremento del 10% anual de la revisión de ponencia de valores catastrales, más conocido como ‘catastrazo’, además de un ahorro medio de unos tres euros en el recibo del IBI.

Debate plenario

Durante la sesión plenaria, el portavoz socialista, Francisco Crispín, ha hecho hincapié en que «gracias al PSPV-PSOE se ha reducido el aumento del IBI a las grandes empresas a la mitad de lo que pretendía el equipo de gobierno con una propuesta equilibrada para poder seguir ofreciéndole los servicios públicos a nuestros ciudadanos». Por su parte, el concejal de ADN Morvedre, Pablo Abelleira ha asegurado: «los porcentajes aprobados son similares a los que siempre hemos defendido; estamos llevando adelante una política progresista y la aprobación de estos tipos de gravámenes es algo de justicia social».

Finalmente, el portavoz de Esquerra Unida (EU), Guillermo Sampedro, ha asegurado que «lo que es progresista es que pague más quien más tenga y por ello bajamos el IBI a la gente para compensar la subida de la ponencia de valores y se lo subimos a quienes más tienen». Como contrapunto, el edil de Ciudadanos, Raúl Castillo, ha afirmado que con esta propuesta, con la que se prevé ingresar más de 16 millones de euros, «lo que se está haciendo es vestir un santo desvistiendo a otros tres» afirmando que la propuesta de su partido político era que ninguno de los tipos de gravámenes que se llevaban en la propuesta fuesen aumentados.

Primeras reacciones

«Esta mañana hemos asistido a una nueva demostración de que los partidos políticos que están en el gobierno, piensan más en las próximas elecciones que en hacer prosperar el municipio», ha asegurado el portavoz de IP, Manuel González mientras aseguraba: «para absorber las rebajas del IBI rústico y fiscal,  han recurrido al atraco a mano armada a las empresas cuyo patrimonio excede del millón de euros. Empresas en algunos casos con ERE’S, o inmersas en problemas como Spontex, Tumesa, Glapilk, etc… deberán hacer frente a un incremento del 20% en el IBI».

Asimismo, el segregacionista ha añadido: «Me pregunto qué imagen dejamos para las empresas ubicadas en el municipio, o peor, qué imagen reflejamos de cara al exterior. Un municipio que quiere reindustrializarse y  los que se acercan y preguntan, deben tener ganas de salir corriendo. Estoy convencido de que le haría más bien a los ciudadanos la creación de empleo, que es lo que realmente nos hace falta, en lugar de esta limosna electoral que para lo único que ha servido es para generar malestar».

En este mismo sentido, el portavoz del PP, Sergio Muniesa, ha declarado: «Frente a las facilidades que dimos a las empresas al implantar la alfombra roja, que implicaba cero trámites y cero impuestos, el tripartito ha impulsado una subida del IBI que es un sartenazo a la imagen de facilitar la atracción de inversiones y es un ataque al tejido productivo de nuestra ciudad». Es por este motivo por el cual, desde las filas populares han presentado una enmienda donde pretendían bajar el tipo de gravamen tanto a viviendas como a empresas, comercios y agricultores, iniciativa que no ha salido hacia adelante, por lo que han criticado «la negativa a negociar» las propuestas lanzadas desde algunos grupos de la oposición.

«Los grupos políticos que hoy forman el gobierno, el año pasado nos exigían una rebaja mayor y, cuando les toca tomar a ellos la decisión, optan por aumentar la presión fiscal e ingresar con ello casi más de medio millón más de lo previsto para 2015», ha afirmado Muniesa mientras aseguraba: «Subir impuestos no es una buena política, es una mala publicidad para nuestra ciudad, para atraer nuevas inversiones y ataca a las que hay; es incongruente e incompatible pedir a todas las administraciones que apoyen la reindustrialización y luchar por mantener las industrias que hay en la ciudad con subir el IBI a las empresas y comercios más significativos».

Finalmente, la edil de Hacienda del consistorio saguntino, Teresa García, ha apuntado que «esta propuesta hace que las empresas colaboren con el bienestar de la ciudad de Sagunto; estamos frente a un cambio de tendencia, marcando un nuevo camino sobre una política financiera lo más consensuada posible».

Los empresarios temen que el Gobierno local haya iniciado una espiral de subida de impuestos

La medida adoptada esta mañana por el pleno municipal, de incrementar un 20% el IBI a las grandes empresas, para poder reducir el IBI rústico y el urbano, no ha sentado nada bien en el tejido empresarial del municipio, que ve la medida como la apertura de una espiral de subida de impuestos.

Si horas antes de que se celebrara el pleno municipal, la asociación de empresarios, Asecam y algunas de las compañías afectadas, presentaban un escrito en el Ayuntamiento de Sagunto para tratar de evitar este incremento del IBI. Hoy, después de conocerse la decisión del pleno municipal, aprobada por el PSOE, Compromís, Esquerra Unida y ADN Morvedre, la marca blanca de Podemos, las reacciones no se han hecho esperar.

Desde Asecam sostienen que con el Impuesto de Bienes Inmuebles el que más tiene más paga, aunque se trata de un impuesto de valor patrimonial que «grava a las compañías sin tener en cuenta la situación económica de las mismas. El IBI no es impuesto ligado a la productividad o al beneficio. El IBI viene determinado por la superficie que tenga la empresa».

Consultados algunos empresarios que se verán afectados por esta medida, no niegan su preocupación porque el nuevo Gobierno municipal haya iniciado, con esta medida, una espiral de subir progresivamente los impuestos a las grandes compañías, ya que, atendiendo a la máxima de que «pague más el que más tiene», puede no tener límite.

La idea inicial pasaba por subir el IBI industrial un 40% a estas empresas, con el fin de equilibrar la recaudación total del impuesto, dado que se pretendía reducir el IBI rústico y el urbano. Es decir, se trataba de recuperar la cuantía que se dejaba de recaudar por estas rebajas, incrementando el tipo impositivo a las grandes empresas.

Dado que el Gobierno local tenía enfrente a los partidos de la oposición: PP, IP y Ciudadanos, necesitaba contar con el apoyo del PSOE para sacar adelante esta medida, de ahí que los socialistas hayan introducido sus condiciones para aprobar este impuesto, reduciendo el aumento a las grandes empresas del 40% inicialmente propuesto al 20%, que es definitivamente lo que se ha aprobado. Sin embargo, la medida produce los consiguientes recelos entre algunas de las empresas afectadas, puesto que sospechan que el consistorio pueda volver al año que viene con otro aumento similar, por lo que al final de esta legislatura, el IBI industrial se podría ver incrementado entre un 80 y un 100%, algo que consideran «inadmisible».

Efectos negativos

Reducir el IBI rústico a los agricultores y el urbano a los ciudadanos, se entiende en medios empresariales como una medida electoralista, dada la proximidad de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, sin embargo, las fuentes consultadas ya advierten de que van a ser mayores los perjuicios que los beneficios para el municipio de Sagunto, que algunos han empezado a calificar de «Sagunzuela», en alusión a la república bolivariana. Las mismas fuentes han indicado que a la inseguridad jurídica que se está produciendo en la ciudad como consecuencia del «incumplimiento del convenio de Lafarge, hay que sumar ahora esta medida completamente arbitraria. Total, y esto es lo más grave, para recaudar 300.000 euros más».

Desde el empresariado se piensa que los esfuerzos en reindustrializar la zona pueden caer en saco roto ante este tipo de medidas, que en lugar de atraer nuevas inversiones las ahuyentarán, de ahí que los directivos consultados por este periódico sostengan que «no es compatible la captación de nuevas empresas con el aumento de la presión fiscal», por eso aseguran  que esta clase de medidas «populistas» son muy perniciosas y perjudican más que benefician.