Los estragos de la crisis han puesto en jaque a la industria del Camp de Morvedre. Tres décadas después del desmantelamiento de los altos hornos, la comarca sufre de nuevo las durezas de una delicada situación económica. La Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (ASECAM) lleva años defendiendo los intereses del empresario de la comarca con el fin de que la prosperidad empresarial e industrial pueda revertir en la sociedad de la zona. Desde hace dos años, Cristina Plumed se encuentra al frente de esta asociación. La joven empresaria, de 34 años, ha estado desde siempre ligada al mundo de la empresa. A la edad de 16 años comenzaba su andadura en la compañía Transportes y Excavaciones Pérez Plumed de la que su padre es propietario y que ahora ella administra. Tiempo después iniciaba sus estudios en Ciencias Empresariales sin abandonar su trabajo en la empresa paterna. Ahora esta joven emprendedora se encuentra también, al frente de ASECAM y ha creado además su propio negocio, Tu Alegoría, dedicada a la organización de eventos, un proyecto al que desea dedicarle más tiempo en el futuro cuando sus diversas ocupaciones se lo permitan y para el que se ha preparado realizando un máster de protocolo.
¿Cuál es la opinión de la presidenta de la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (ASECAM) sobre el cierre de la multinacional Bosal?
Evidentemente, ha sido un asunto muy dramático y más después del cierre de Galmed. Es una situación que, personalmente, me afecta de forma directa. En realidad, creo que a todo el pueblo le afecta directamente porque de entre 220 personas, que han sido las principales afectadas por el cierre, es muy fácil que te encuentres con algún amigo, conocido e incluso, algún familiar, como es mi caso. La verdad es que, por la tendencia negativa que ha habido, todos predecíamos este final, aunque no lo queríamos. Mi opinión es que hay que luchar contra esa deslocalización y hay que ver en qué medida, los agentes sociales podemos actuar para que no se produzcan esas deslocalizaciones. Saber qué necesidades tienen las empresas y qué necesidades tienen las industrias para que no se marchen, porque algo falla en la zona.
¿Qué va a suponer para Sagunto el cierre de esta multinacional?
Puestos de trabajo directos e indirectos, primordialmente. Tememos también que el caso de Bosal sea la pieza que inicie un efecto dominó, como predicen ciertos agentes sociales. También afectará a la imagen de la localidad. No nos beneficia vender la imagen de Sagunto en estos términos. Es bastante negativo de cara al exterior y doloroso cuanto menos, sobre todo cuando nos acordamos de la reconversión. Aquí ya tenemos antecedentes de una situación de estas características. Es por esto que sabemos que hay mucho miedo y contra ese miedo hay que luchar. Luchar y no conformarse.
Treinta años después del desmantelamiento de los Altos Hornos, Sagunto asiste de nuevo a la desintegración de parte de su tejido industrial: Galmed, Prosidmed y ahora Bosal. Parece que la actual situación económica se ha cebado con la industria de la zona.
Es evidente. Ante esto hay que contraatacar. Esta en nuestra mano poder resolver esta situación, tenemos que detectar por qué deciden irse estas empresas y qué necesidades tienen que aquí no pueden cubrir. Las localidades industriales están sufriendo mucho, fuera se produce más barato. Pero tenemos que ver qué fortalezas tenemos en la zona y aprovecharlas. Tenemos una ciudad portuaria y no se está aprovechado al cien por cien. Debemos saber cuáles son nuestros puntos fuertes y luchar por ellos.
¿Puede el Parc Sagunt jugar un papel importante en la recuperación de la zona?
Sí, puede jugar un papel fundamental. De hecho yo creo que es el futuro, lo que ocurre es que se hizo en muy mal momento. Los terrenos se apalabraron y se reservaron muy rápido, incluso se hablaba de un Parc Sagunt II, pero luego vino el declive total y, con ello, el cierre de muchas empresas que habían asegurado comprar ese terreno, con lo cual nunca se efectuaron esas cesiones. Ahora, se han dado muchos pasos importantes y el proyecto parece que está evolucionando a pesar de que mucha gente no lo ve y los entiendo. Somos incrédulos, nos hablaron del parque industrial más grande de Europa y la verdad es que ahora ya no nos creemos que eso pueda ser una realidad. Sin embargo, yo creo que sí que lo será. Va a tardar, falta mucho por conseguir, pero, por ejemplo, la cesión de suelo de 30.000 m² ha sido un inicio importante por parte del Gobierno Central y el de la Generalitat. Se han puesto de acuerdo para sacar esos pliegos y además se han organizado unas jornadas de comercialización de los terrenos para inversores extranjeros en Madrid. En definitiva, se están dando grandes pasos. Ha habido un tiempo en el que el proyecto ha estado parado, en standby por así decirlo, y no se esperaba que esos terrenos fueran a ser vendidos en una época tan mala, con lo cual, nadie se molestaba en mover un dedo, sin embargo, ahora se ve como posible otra vez.
¿Y el turismo?
En turismo nos queda mucha tarea pendiente, pues no nos hemos preocupado de él hasta hace escasos años porque estábamos viviendo fundamentalmente de la industria y la agricultura. Ahora ha salido una voz discordante que dice que no nos tenemos que olvidar de él. Tenemos la materia prima, ahora nos faltan plazas hoteleras y tener un plan que convierta a la comarca en un reclamo, tenemos patrimonio histórico, cultural… El turista, cuando va a visitar un lugar, quiere ver, comer y comprar, si nosotros somos capaces de aunar fuerzas de comerciantes, hoteleros, y hosteleros, tendremos bastante ganado... Además ASECAM ha creado una comisión con este objetivo.
¿De qué otras maneras está ASECAM trabajando por esta recuperación industrial de la comarca?
Desde ASECAM tenemos reuniones continuas con Pepe Monzonís, el secretario de autonómico de industria, y con el Conseller Máximo Buch. Pero lo que no puede ocurrir, en ningún caso, es que en una reunión, en la que se busca la reindustrialización de la comarca, no se cuente con el tejido empresarial. Las reuniones por la industria donde no está representado el tejido empresarial, no son completas. No se puede solucionar la deslocalización sin hablar con los empresarios. Esto es cosa de todos, instituciones, sindicatos, pero por supuesto, empresa. Nosotros no hemos dejado de hablar con todos los agentes implicados y es una de nuestras prioridades para el 2015 hablar precisamente de las acciones a desarrollar en la zona, para que se materialice la declaración de zona industrial preferente. Y tenemos solicitadas reuniones para continuar trabajando por revitalizar la zona. Este problema es asunto de todos y debemos participar todos conjuntamente.
¿Qué está haciendo ASECAM para unificar estas voces?
Ha habido una reunión para hablar de los cierres, para hablar de la situación de la industria y de la necesaria reindustrialización. Pero para ello necesitamos de un clima político estable. Los diferentes equipos políticos, tienen posiciones muy distintas en cuanto a la industria, y esto es una amenaza importante, sobre todo si se cierran en banda a que haya cierta industria en nuestra ciudad. Si la industria no dice: « ¡Señores, que nosotros necesitamos esta determinada cosa!» se tendrá una visión sesgada del problema y no iremos bien encaminados.
¿Tiene la asociación algún tipo de debate social abierto con los sindicatos?
Estamos trabajando con ellos en la organización de unas jornadas para hablar de la situación actual de la comarca pero todavía no están programadas. Tenemos planeado que se hagan en algún momento de este año pero todavía no se han materializado, no hay una programación concreta.
¿Cuáles son los retos de la PYME valenciana en tiempo de crisis?
Sobrevivir. Los empresarios se han tenido que reinventar, cambiar, ofrecer nuevos productos y adaptar su producción a las nuevas necesidades porque las necesidades han cambiado.
¿Lo ha experimentado, a título personal en la empresa que usted gestiona, Transportes y Excavaciones Pérez Plumed?
Por supuesto, como muchas otras empresas, nosotros hemos tenido que buscar nuevas formas de rentabilizar el negocio.
¿A qué otros retos se enfrentan las empresas valencianas?
Esta zona tiene sus problemas particulares. La industria necesita de mano de obra especializada y no la tiene, no la puede conseguir. Tiene que importarla, tiene que importar esos recursos humanos especializados. Para ello se debe favorecer la formación dual, pues hay puestos de trabajo que requieren de formación muy específica y en determinadas industrias deben importar el capital humano, teniendo aquí desempleo, y con formación en otras áreas. Por eso el acuerdo al que se ha llegado entre la FP y la industria, me parece muy adecuado. ASECAM también han hecho un convenio con el instituto Eduardo Merello, para formar a los jóvenes en los puestos que tienen más demanda, en los que realmente necesitan tener plazas cubiertas. Nuestras industrias están buscando a gente formada de fuera, porque aquí no la tiene. El nivel de desempleo de la zona es muy alto con lo cual, intentamos canalizar la demanda de una forma racionalizada. En ASECAM hemos creado una formación laboral que se ocupa también de hablar con la empresa y con los institutos para, de alguna manera, confluir de la forma adecuada con los puestos de trabajo que hay. La conexión empresa-instituto es fundamental.
Si 2013 ha estado marcado por la Ley de Emprendedores, 2014 lo ha estado por la Reforma Laboral, ¿Ha cubierto las expectativas de los empresarios?
Todos se quejan. Por una parte, los empresarios piensan que ha sido insuficiente porque no cubre sus expectativas y por otra, los trabajadores tampoco están contentos. Todos esperábamos una reforma laboral diferente. Evidentemente ha sido el acuerdo al que llegaron entre sindicatos, sector empresarial y administración.
¿Les ha beneficiado?
Yo creo que no, a pesar de que lo sindicatos dicen que sí.
Hay corrientes que dicen que se habría de invertir en innovación y mejorar las condiciones de los trabajadores para aumentar la productividad, ¿Está de acuerdo con esto?
Totalmente de acuerdo. Los empresarios tiene que trabajar por que las condiciones del empleado sean lo mejor posibles. Empezando por tener un salario decente para que de este modo se sienta a gusto en su puesto de trabajo y sea más productivo.
¿Qué otras medidas añadiría usted a esta reforma laboral?
Lo tendría que estudiar. Hemos avanzado poco en ASECAM en ese camino. Estamos atareados con otros asuntos pero ahora en la comisión laboral, desde luego, haremos propuestas.
El Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional están declarando nulos muchos despidos colectivos, ¿Qué opina usted al respecto?
La justicia tiene que hacer su trabajo, y darle la razón a quien la tenga. Yo querré siempre defender al empresario, pero cuando tenga la razón.
Llega a ASECAM en 2013, ¿Qué significa ser «la primera mujer en acceder a la presidencia de la asociación?
El significado es claro. En ASECAM yo no me encuentro diferente por ser mujer y ser presidenta de una asociación. Sí que es verdad que era muy complicado que hubiera una mujer presidente, porque en la representación empresarial de la zona no hay muchas mujeres empresarias, por lo menos que estuvieran asociadas a ASECAM. Al principio fue difícil y sobre todo porque los medios de comunicación me tenían encasillada como «La Fallera Mayor». Al final parece que esa etiqueta la he podido cambiar o dejar de lado, de alguna manera. Lo cierto es que siempre me han tratado muy bien. Yo vengo de una familia de trabajadores, de empresarios de la comarca. He trabajado desde los 16 años en la empresa y creo que ahora con 34, tengo experiencia suficiente, por lo menos en relación a mi empresa. Sin embargo, yo he sido siempre de trabajar en oficina y ahora tengo que salir del despacho para poder conocer otras realidades. Conozco muy bien los problemas y los retos de la pequeña empresa, pero la realidad de la gran empresa la estoy conociendo ahora. Aprendiendo día a día y poco a poco.
¿Qué le diría usted a Mónica Oriol sobre sus polémicas declaraciones acerca de la contratación de mujeres?
Que no estoy de acuerdo. Creo que fueron muy desafortunadas y que las mujeres tenemos que tener las mismas oportunidades que los hombres, que para eso hemos luchado durante tanto tiempo. En nuestra mano está ejercer esos derechos o no. Yo creo que claro que se tienen que contratar mujeres, tenemos muchas cosas buenas que ofrecer y otro punto de vista. Yo pondré mi granito de arena en la reivindicación del papel de la mujer.
¿Cree usted que las empresas valencianas están sensibilizadas con el tema?
Yo creo que sí, y si no lo están, por lo menos la Ley de Igualdad les hace recapacitar. Todavía nos queda mucho camino por andar. Ahora bien, la igualdad para mí significa que ante igualdad de condiciones, acceda al cargo la persona que esté más capacitada.
¿Qué ha aportado su presidencia a la asociación?
Aire nuevo, fresco, ideas diferentes, un cambio completamente distinto en la forma de ver y hacer las cosas. Cuando yo llegué a ASECAM, todo estba muy tranquilito, muy parado, en una situación de descanso. No creo que fuera comodidad, creo que era un momento en el que la asociación sufría por una serie de circunstancias y necesitaba un cambio. Yo era una persona que había estado activa en ASECAM, aunque de una forma diferente ya que nunca había formado parte de la junta directiva de la asociación. En parte, esto benefició a la asociación en el sentido de que yo no traía una idea preconcebida y presentaba ideas nuevas. Al principio la asociación era un poco escéptica en relación a estas ideas, pero ahora yo creo que vamos por buen camino. Hay buena comunicación, a pesar de que los tiempos son difíciles y que el empresario no tiene la mejor etiqueta. Yo soy una empresaria honrada y creo que es algo fundamental a la hora de presidir cualquier asociación de empresarios, la credibilidad, que ahora está un poco en entredicho.
¿Cómo afronta la asociación de empresarios la llegada del 2015?
Con muchos proyectos. Como ya hemos comentado, hemos comenzado a trabajar con nuestras comisiones de Industria, Turismo y Laboral-Formación. El encuentro empresarial, que era el pistoletazo de salida a esas comisiones, dio bastante que hablar. Se publicaron muchos artículos de opinión, algunos en este periódico, al respecto. Las tres comisiones tienen mucho trabajo que hacer, y ASECAM tiene que plantear muchas ideas. Estamos trabajando en ello. ¿Complicado? Sí. ¿Imposible? No. Creo que el papel de la asociación es fundamental en nuestra comarca y es un papel que no debe ser de «lobby». Tenemos que trazar una hoja de ruta en cada área que no pretenda reivindicar sin más, sino aportar soluciones. Estamos mal, pero no estamos hundidos. Tenemos que hacer ver que somos el motor económico de la comarca.
¿Qué peticiones le llegan de las empresas asociadas? ¿Qué necesita la PYME valenciana para mejorar su situación?
Peticiones llegan de todo tipo. Problemas con las licencias de actividades, la presión fiscal, la financiación… Hay mucha gente que no puede producir por no tener dinero suficiente. Pero sobre todo se quejan de no tener un clima político estable. Esta es una comarca en la que cada partido político defiende una política industrial diferente y es muy complicado llegar a un consenso. Eso crea inestabilidad, sobre todo en la gran industria, que tiene el poder de coger su maleta e irse a otro sitio, como ya hemos visto en otras ocasiones. Lo que no puede pasar es que el inversor nos tache del mapa, que tache Sagunto del mapa.
¿Puede que una de las soluciones se encuentre en la creación de nuevas empresas?
Yo creo que nuestro problema es la mentalización sobre las ideas emprendedoras. Creo que se ha visto en negativo al emprendedor y no nos tenemos que olvidar que cualquier empresario es un emprendedor. No podemos cerrarles la puerta a los emprendedores, al contrario, los debemos de apoyar.
¿Hasta qué punto es el papel del emprendedor importante para el municipio?
Es fundamental. De hecho, vamos a tratarlo en una de nuestras comisiones. Estamos en una comarca que tradicionalmente es muy fértil en ideas y emprendedores. En paralelo somos exportadores de personas con capacidades para el emprendedurismo y el I+D. Debemos trabajar para crear un marco legal y financiero en el que podamos ver germinar estos potenciales en nuestra tierra, sin tener que sentirnos orgullosos de sus frutos en el exterior. Tenemos el puerto, tenemos buenas conexiones pero necesitamos mejorar en infraestructura.
¿A qué tipo de infraestructura se refiere?
La línea ferroviaria Sagunto-Teruel-Zaragoza, por ejemplo, que nos permita estimular el comercio no solo con Aragón a través de la plataforma logística plaza, sino también con la vertiente cantábrica. Conectar con el Cantábrico nos interesa para atraer tráficos como los productos siderúrgicos, automóviles... También debemos concluir accesos a polígonos.
¿Y el corredor mediterráneo?
Es un asunto muy importarte también y creo que es la asignatura pendiente.
¿Cree que el puerto de Sagunto debería independizarse del de Valencia?
No lo creo. Lo que tenemos que hacer aquí en Sagunto es aprovechar y explotar el que estemos en esta zona. El de Valencia puede tener sus tráficos y el de Sagunto los suyos. De hecho, la terminal de contenedores que han hecho ahora es algo positivo pero evidentemente tiene que ser usada y si llega la conexión por ferrocarril, nuestro puerto se usará mucho más.
Mensaje pare el empresario del Camp de Morvedre.
Que continúen luchando. Siempre se me critica por este mensaje positivista que tengo pero yo creo que los empresarios si no fuéramos positivos hubiéramos cerrado ya nuestras empresas ante esta situación. Estamos fuertes en muchos aspectos, no hemos desfallecido en la lucha, tenemos una visión de futuro, buscamos soluciones creativas...El empresario debe saber que esta situación va a cambiar. Tenemos una situación geoestratégica muy valiosa y hay que aprovecharla. Nos la tenemos que creer y tenemos que seguir trabajando para defenderla. Así que simplemente hay que decir al empresario que luche, que se forme, que investigue cómo es el mercado para el que va a tener que trabajar, que reflexione sobre esta situación global a la que nos enfrentamos.
