«La revolución que arrancaba en Sagunto con unos de los primeros sistemas de coches eléctricos de España y que recibió una subvención de nada menos que 1 millón de euros por parte de la Generalitat ha quedado en la nada» con esta frase ha iniciado su crítica la concejal socialista, Natalia Antonino. Y afirma que el de los coches eléctricos fue otro experimento firmado por Camps, Castelló y el equipo de gobierno, «que ahora se diluye, tras vendernos la propaganda engañosa que, según la empresa beneficiaria, el sistema había tenido una aceptación óptima por parte de los vecinos que se habían volcado en el nuevo servicio con una ocupación superior al 40 % Todo mentira. Ahora sólo resta borrar los rastros que ha dejado este experimento, nada de la revolución urbana de la ciudad, que anunció Castelló en su momento».
Prosigue Antonino informando que la Junta de Gobierno del 17 de octubre pasado, prestó conformidad a la retirada de las instalaciones fijas de recarga de coches eléctricos ubicadas en la Plaza Cronista Chabret y la Avda. de la Hispanidad, para la realización de la experiencia piloto de Car-Sharing (vehículos en alquiler de corta duración). Los contratistas en su momento y los beneficiarios de la subvención de 1 millón de euros para poner en marcha el experimento, según se afirma la edil del PSOE, «deberán dejar todo como estaba antes de su intervención, como la reposición del pavimento, bordillos, restitución del aparcamiento original y retirada de todos los sistemas eléctricos que instalaron para estas prueba, que se diluye ahora en un gasto inútil y en un experimento fracasado, seguramente, por no haber realizado un estudio previo de sus posibilidades y haberse lanzado a la demagogia y la propaganda sobre algo que la mayoría de los ciudadanos tenía muchas dudas de que funcionara, como lo tenía nuestro Grupo Municipal y así lo hizo saber en su momento».
A criterio de esta concejal saguntina, todo indica que mientras gobierne el PP «nuestra ciudad la pondrán a disposición de todos los experimentos que se ofrezcan, sin medir sus aplicaciones reales y sus posibilidades, como ocurrió con la Ciudad del Teatro, el Campus de las Artes Escénicas, el CIVIS o más recientemente, la Zona Franca. Queda atrás el palabrerío demagógico que pasa a la historia de otro engaño masivo de un proyecto ficticio que ahora se ha diluido en el anonimato político tan propio de la estrategia del PP de hacer como que hace, cuando en realidad no hace nada», finaliza afirmando Natalia Antonino.
