Iniciativa Porteña pagaría en las urnas su apoyo a un Gobierno municipal tripartito con presencia de Quico Fernández

Castelló no renunciará a la Alcaldía si antes no ‘arregla’ con IP la continuidad del PP en el Gobierno de Sagunto

Viernes, 17 Octubre 2014 20:39

alfredod

La decisión del Comité Ejecutivo Regional del PP, de nombrar a Alfredo Castelló vicesíndic del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas, puede pricipitar en las próximas semanas la marcha definitiva de Castelló a la política valenciana y, por consiguiente, su renuncia a la Alcaldía de Sagunto, lo cual propiciaría, además, que Sergio Muniesa Franco cobrara todo el protagonismo en lo que resta de legislatura, algo muy necesario para el candidato del PP a la Alcaldía de la ciudad en las elecciones de mayo de 2015. Sin embargo, Castelló no podrá marcharse definitivamente a Valencia si antes no se asegura de que en la elección del nuevo alcalde no se produce un cambio de Gobierno en el municipio. En este caso, es IP la que tiene la última palabra.

Tal y como adelantó el pasado lunes este periódico en su edición digital diaria, la renuncia de Juan Cotino al escaño y, por tanto, a la presidencia de las Cortes Valencianas, desencadenó varios cambios en el organigrama del grupo popular en les Corts. Efectivamente, en la reunión del Comité Ejecutivo Regional que el PP celebró el pasado lunes, se aprobaron por unanimidad los cambios propuestos por el presidente del partido y del Consell, Aberto Fabra, de tal manera que el célebre Alejandro Font de Mora, en tiempos, polémico conseller de Educación, pasó a ocupar la presidencia de las Cortes Valencianas.

Dentro del paquete de modificaciones aprobadas el lunes por el Comité Ejecutivo Regional, cabría resaltar que el alcalde de Sagunto y diputado autonómico, Alfredo Castelló, fue designado vicesíndic del Grupo Parlamentario Popular, es decir, el número 2.  Con este nombramiento, la figura de Castelló va a cobrar notable protagonismo en las Cortes Valencianas durante lo que resta de legislatura, por lo que todo apunta a que tenga que plantearse dejar la Alcaldía de Sagunto, para concentrar sus energías en las nuevas obligaciones y responsabilidades que el pasado lunes le confió el Comité Ejecutivo Regional a propuesta de su presidente, Alberto Fabra.

Todos estos cambios, precipitados por la dimisión de Cotino, se han puesto en marcha en la recta final de la presente legislatura, a falta de pocos meses para las elecciones autonómicas y municipales, que se celebrarán en mayo de 2015.  Las fuentes del PP consultadas por este periódico han reiterado que Fabra quiere impulsar la actividad en estos últimos meses de mandato, de ahí que todo el equipo tenga que emplearse a fondo para reconducir los malos pronósticos electorales que dan las encuestas al PP. Por otro lado, la marcha definitiva de Castelló a la política valenciana, es algo que también favorecerá al candidato local del PP a la Alcaldía en las elecciones de 2015, Sergio Muniesa Franco, que no será eclipsado por la arrolladora figura de Alfredo Castelló.

Problemas a la vista

El Partido Popular de Sagunto no tiene autoridad para decidir si Castelló ha de renunciar o no a la Alcaldía, puesto estas competencias escapan al ámbito local en aquellos municipios mayores de 50.000 habitantes, como es el caso de Sagunto. Efectivamente, será el partido en Valencia el que determine si el actual alcalde debe renunciar al cargo o continuar hasta el final de la legislatura. Castelló, con las nuevas responsabilidades adquiridas en el Grupo Parlamentario Popular, no puede atender satisfactoriamente la Alcaldía de Sagunto, por lo que la renuncia al cargo sería la postura más adecuada, dado que, además, Sergio Muniesa Franco ocuparía el puesto, cobrando todo el protagonismo que necesita en estos últimos meses de mandato, como cabeza de lista del PP para las próximas elecciones municipales,.

Sin embargo, Castelló no abandonará el puesto si no tiene garantías de que la Alcaldía recaerá en su delfín y, en consecuencia, continuará en manos del PP. Efectivamente, téngase en cuenta que la normativa vigente establece que, para los casos de renuncia, será de aplicación la misma disposición que para la elección de alcalde. El artículo 198 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General señala textualmente: «En los supuestos distintos a los previstos en los artículos 197 y 197 bis, la vacante en la Alcaldía se resuelve conforme a lo previsto en el artículo 196, considerándose a estos efectos que encabeza la lista en que figuraba el Alcalde el siguiente de la misma, a no ser que renuncie a la candidatura». De acuerdo con el artículo 196, pueden ser candidatos todos los concejales que encabecen sus correspondientes listas, es decir, en el caso de la oposición: José Luis Chover Lara por el PSOE, Quico Fernández por Compromís, Manuel González Sánchez por IP y Fernando López Egea por IU. En cuanto al Partido Popular, para que Sergio Muniesa pudiera optar, tendrían que renunciar los cuatro ediles del PP que siguen a Castelló en la candidatura, es decir, Francisco Villar, Davinia Bono, Concha Peláez y Ximo Catalán, puesto que Sergio Muniesa ocupaba el puesto número 6 de la papeleta electoral presentada en 2011. Si alguno de estos candidatos obtuviera la mayoría absoluta de los votos de los concejales, en la sesión municipal de elección del presidente de la Corporación, será proclamado electo, pero si ninguno de ellos lograra dicho respaldo, será nombrado alcalde el edil que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos en las elecciones, en este caso, la del Partido Popular.

Ni que decir tiene que Iniciativa Porteña vuelve a tener la llave para garantizarle al PP la continuidad en el Gobierno de Sagunto o dar paso a un Gobierno tripartito donde el alcalde sería el socialista José Luis Chover, dado que es el PSOE el partido más votado de los de la oposición. Esta posición estratégica que la aritmética electoral le ha otorgado a los segregacionistas, obligará a formalizar una negociación entre Alfredo Castelló y Manuel González, que, según ha podido saber este periódico, ya hablaron el mismo día en que el actual alcalde fue nombrado número 2 del Grupo Popular en las Cortes Valencianas. En este contexto, el papel de IP es decisivo pero difícil, puesto que apoyar una opción de Gobierno donde participe el Bloc, tendría un coste electoral en las próximas elecciones  para la opción separatista, ya que sus electores no entenderían que desde IP se facilitara el acceso al Gobierno municipal de los nacionalistas saguntinos. Si, finalmente, IP opta por votar a su propio candidato, estará asegurando al PP que Sergio Muniesa se convierta en el nuevo Alcalde.

Aquí, en este trance, es donde se va a poner de manifiesto la habilidad política de Castelló y Manuel González, puesto que los segregacionistas podrían conseguir algunas contrapartidas para este final de legislaturas, si le garantizan al PP que Muniesa no tendrá ningún problema para alcanzar la Alcaldía. Por otro lado, Castelló no ignora que los dirigentes de IP son poco favorables a que la izquierda ocupe el Gobierno de la ciudad lo que, sin duda, debilita mucho la posición estratégica de Manuel González y su partido. No, obstante, hay que tener en cuenta que, como el miedo guarda la viña, va a ser decisivo el grado de valentía de Castelló, para jugarse la Alcaldía a una carta.


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Modificado por última vez en Viernes, 24 Octubre 2014 23:47

 

 

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