Saguncenter, el nuevo centro comercial que pronto abrirá sus puertas en el municipio, durante las obras de construcción.

El cierre de otro negocio de los de toda la vida como es la tienda de electrodomésticos La Viuda de Borrás, es una prueba evidente de la difícil situación en la que se encuentra el comercio de nuestro municipio. Las calles están plagadas de carteles de 'se alquila', y aun así, se cierran más empresas de las que se crean. En medio de este panorama, algunos representantes de los comerciantes están viendo una «luz de esperanza» de cara al futuro por el ligero repunte de las ventas que se ha producido en los últimos meses. Ligero, porque el cuadro sigue siendo complicado y se espera que lo sea todavía más cuando se abran las puertas del nuevo centro comercial Saguncenter.

Las raíces del declive

Además de la crisis económica que azota al país desde hace años, las razones que explican este declive se remontan, en parte, a 1984. Tal y como se detalló en ediciones pasadas de este periódico, a raíz del proceso de reconversión siderúrgico, se hizo efectiva la parada de Altos Hornos del Mediterráneo. De los 4.800 obreros con los que contaba la plantilla, entre fijos y eventuales, solo pudieron mantenerse 2.180. Los 1.080 trabajadores que siguieron vinculados a la empresa y los 1.100 que fueron recolocados en las industrias que se instalaron por aquel entonces en el municipio, aprovechando los incentivos que concedió el Gobierno socialista de Felipe González. Declarar el área de Sagunto como Zona de preferente Localización Industrial y Agroalimentaria supuso la llegada de empresas entre las que se encuentran Pilkington, Fertiberia, Tumesa y Bosal.

Por aquel entonces, en 1984 y en los años posteriores, la pérdida de estos puestos de trabajo no supuso un gran golpe para la economía local gracias a las prejubilaciones con el 100 por 100 del sueldo y a la creación de nuevas empresas industriales con los consiguientes puestos de trabajo.  Pero a día de hoy, cuando la mayoría de los pensionistas que percibían la paga ya han fallecido, los ingresos recurrentes que se registraban en el municipio son bastante menores. Además, el cierre de Galmed, y la mala situación de Bosal, Ros Casares y Tumesa podría empeorar el panorama del sector industrial. De hecho, según los datos proporcionados por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE), el descenso de los contratos de trabajo en la industria ha sido progresivo,  pasando de 2.198 a 1.270 contratos en 2013.

Por otro lado, la segunda causa de la reducción de los ingresos ha sido la caída del sector de los servicios. Hasta 1984 en Sagunto predominaba la industria. Pero a partir de principios de los 90, hay un cambio estructural y empieza a ganar más peso el sector servicios. Se produce, por tanto, un proceso de terciarización de la economía local que se agudizó todavía más con el auge de la burbuja inmobiliaria, ya que el sector servicios y el de la construcción iban de la mano. Al explotar la burbuja, la construcción entró en crisis arrastrando con ella a muchas empresas de servicios vinculadas y dificultando aún más la situación económica del municipio.

En concreto, un 74% de los contratos de trabajo firmados en 2013 eran del sector servicios, 11% de industria, 8% de construcción y 7% de agricultura. Por lo que, como se ha explicado anteriormente, los dos sectores en los que se sustenta nuestra economía (servicios e industria) están ‘tocados’.

Respecto a este tema, es importante recordar que la industria hasta principios de los 80 se basaba en un modelo fordista, en el que todas las funciones estaban integradas dentro de la empresa. Es decir, muchos de los empleos de las actuales subcontratas se contabilizaban como empleo industrial. Sin embargo, a día de hoy, con el postfordismo, estos han pasado a ser del sector servicios ya que se trata de subcontrataciones a empresas de servicios.

Los efectos sobre el comercio

Como consecuencia de estas circunstancias, hay menos ingresos, se compra menos. Y los comercios lo notan. De hecho, aparte de los negocios que ya han cerrado y de los que abren sus puertas y se ven obligados a cerrarlas al poco tiempo, una gran cantidad de bajos comerciales se alquilan. Pero al parecer no encuentran arrendatario. En este sentido, hay que tener en cuenta que desde finales de la década de los 90 hasta 2008, se produjo un crecimiento acelerado de la urbanización, lo que incrementó en gran medida el número de locales comerciales disponibles. Aún así, Fernando Gómez, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida 9 de octubre, sostiene que «hay locales vacíos porque no todo el mundo puede aguantar esta situación». Aunque afirma que donde más se ven es en los extremos de la avenida, en la zona intermedia hay pocos. Efectivamente, José Luis Doblaré, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes Empresarios e Industriales de Sagunto y Comarca (ACEISYC) afirma que «se está centrando la actividad comercial en la avenida 9 de Octubre. Muchas tiendas se han trasladado allí. Por lo que más que nuevas aperturas hay reposicionamientos».

Además, Doblaré explica que muchos locales están vacíos porque sus dueños piden un alquiler demasiado alto o requisitos estrictos. En otros bajos, por las cláusulas del contrato, se sigue cobrando la cuota de alquiler aunque no se esté ejerciendo la actividad. De manera que los propietarios no quieren alquilarlos. Ambos coinciden en que, en general, en el Puerto y en Sagunto «se han cerrado más establecimientos de los que se han abierto». Aunque en la avenida 9 de octubre, la actividad sea más intensa.

Con una visión más optimista, la presidenta de ASECAM, Cristina Plumed, recalca que «todos los días se abren y cierran comercios, industrias, bares, restaurantes, etcétera. Pero debemos fijarnos en los que continúan, en la fórmula que tienen, en su esfuerzo, profesionalización de su personal y en la especialización de su producto o servicio».

Desde el Ayuntamiento de Sagunto informan de que a lo largo del año 2013-2014 se han atendido más de 3.000 solicitudes de asesoramiento sobre la apertura de negocios comerciales. En estas atenciones se les ha informado de las diversas actuaciones que desde la administración local se llevan a cabo para favorecer la creación de nuevos negocios. Por ejemplo, la concesión de una licencia express para comercios, la exención de impuestos por tasa de actividad urbanística e inicio de actividad o la posibilidad de fraccionar el pago de impuestos. Además, también existe una subvención para emprendedores y/o para la modernización del establecimiento.

En relación a las ventas, Gómez reconoce que «es un momento muy complicado a nivel comercial por la situación económica que vive el país. Sin embargo, tengo que decir que en los últimos meses se ha notado un repunte de la actividad comercial en la zona de la avenida 9 de Octubre, que es la que yo controlo. Y esto supone una esperanza de cara al futuro». Pero no todos los sectores pueden decir lo mismo. A las tiendas de ropa, por ejemplo, les está costando más salir a flote, en parte, por la fuerte competencia que existe en este campo. Y más que se prevé que haya con la apertura de Saguncenter y las diferentes tiendas de ropa que allí se instalarán.

El presidente de la Asociación de Comerciantes atribuye el repunte «al gran esfuerzo que se está realizando por parte de todos los miembros de la asociación y con la ayuda del ayuntamiento». Se refiere con esto a los diferentes eventos que la asociación que preside ha venido realizando con el objetivo de dinamizar las compras de las tiendas de esta zona. Gracias a estos actos, se ha atraído más personal a los negocios. Concretamente, hay comerciantes que le han hablado de un 5% de aumento de las ventas en este año. En general, la mejoría no es muy grande aunque si se compara con los índices del año pasado, «ya es algo», apunta el presidente.

No obstante, esto no significa que todo el trabajo esté hecho. Él mismo sabe que no hay que olvidar que la zona industrial está muy dañada y «es la pescadilla que se muerde la cola. Los comercios funcionamos de ese público, si la gente no tiene trabajo no compra. Si a los funcionarios les bajan el suelo, nos lo bajan a todos porque van a gastar menos. En conclusión, no nos podemos dormir ya que hay que tener en cuenta que hay grandes superficies, centros comerciales que van a abrir y que van a suponer todavía más competencia para el pequeño comercio».

El impacto del nuevo centro comercial y la libertad de horarios

En este sentido, José Luis Doblaré afirma que los centros comerciales repercuten fuertemente sobre el pequeño comercio y la apertura de los mismos durante los fines de semana de verano se ha notado todavía más. Por poner un ejemplo: «el dinero de la gasolinera se reinvierte en el pueblo, en Carrefour no se reinvierte en el pueblo. Solo da puestos de trabajo a los que están vendiendo».

A este problema se suma la falta de apoyo que perciben por parte de la población. El vicepresidente de Aceysic cree que no se valora al comercio. En sus palabras: «Nosotros hemos estado patrocinando equipos de fútbol, fallas, fiestas y más. Ahora que es cuando ellos tienen que invertir en nosotros, no lo hacen. Por eso, los comercios ya no pagamos como antes, porque no nos vemos recompensados. Patrocinamos algo y luego no se compra en nuestras tiendas. No ha habido una relación recíproca».

En relación al problema, Cristina Plumed, declara que «a todos nos gusta tener tiendas con productos atractivos en nuestra ciudad y para que así sea, entre todos debemos comprar en ellos». Como ciudadana, la presidenta afirma que: «fomentar el comercio local, la restauración, servicios de cualquier tipo, y tantos otros sectores, está en nuestra mano. No nos vayamos a buscar fuera lo que tenemos al alcance de nuestra mano».

Por último, además de recordar la importancia de comprar en los comercios de la localidad, Plumed recalca que «potenciando el comercio local ganamos todos. Es hora de ponernos manos a la obra. ASECAM está dispuesta a colaborar en cuantas iniciativas sean necesarias, a través de la Comisión de Comercio y Turismo que se ha creado para tratar todos los temas de interés o bien  a través de reuniones con partes implicadas en un tema concreto, siempre buscando soluciones conjuntas que mejoren el desarrollo de nuestro tejido empresarial».