Los miembros de la coalición Compromís per Sagunt han mostrado su indignación ante la resolución de Costas sobre los terrenos del Malecón de Menera, publicada ayer jueves por la edición impresa de este periódico. Desde la formación nacionalista se considera no sólo que la decisión del organismo estatal perjudica en gran manera los intereses de los ciudadanos de Sagunto, sino que tildan de «escandaloso» que el concejal de playas, Francisco Villar, asegure no tener constancia oficial de una resolución que ya está en la prensa.
Según Compromís, la delimitación de los 66.000 metros dentro del Malecón de Menera, «en contra de todas las evidencias que ha demostrado el ayuntamiento en sus alegaciones» según explican, no sólo da la razón a Prosagunsa «en contra de Sagunto y de los ciudadanos sino que seguramente es el paso previo a la modificación de la línea de dominio público marítimo terrestre». Los nacionalistas recuerdan que la reclamación de expropiación presentada por Prosagunsa es de 100 millones de euros que de ganare en los tribunales «hipotecaría complemente el futuro de la ciudad».
Los nacionalistas aseguran que el próximo lunes, durante la celebración de la Junta de Portavoces, pedirán que se les aporte toda la información disponible exigiendo que se emprendan todas las acciones legales posibles por parte del propio Ayuntamiento. Por su parte la coalición ya ha remitido el tema a su asesoría jurídica y advierten al Ministerio que llegarán hasta las instituciones europeas si hace falta para detener un asunto que considera que puede ser peor.
Quico Fernández, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, ha declarado: «tenemos muy claro que nos hemos de enfrentar a unos poderes que son los responsables de la situación de degradación de nuestra sociedad y que en nuestra ciudad se están manifestando con mucha fuerza. Y llegaremos donde haga falta para defender a los ciudadanos de los abusos las instituciones de todo tipo, que benefician intereses privados en contra del interés general. Y el primero que ha de tener claro este problema es Alfredo Castelló, que vuelve a demostrar su inutilidad absoluta a la hora de defender la ciudad de la cual es alcalde. Él piensa más en negociar con la propiedad la edificabilidad que no en evitar llegar a esa negociación. La línea no se ha de mover ni un centímetro, y si se mueve es porque su partido, el PP, quiere, y si quiere es porque no le importa el mal que esa decisión nos pueda ocasionar».
