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Denuncian que las ayudas del gobierno alemán permitirá a ThyssenKrupp servir a las fábricas de coches españoles al mismo precio que si sirviera desde Galmed

El traslado de la producción a Alemania ya ha dejado sin actividad a la planta de Galmed

 
El traslado de la producción a Alemania ya ha dejado sin actividad a la planta de Galmed El traslado de la producción a Alemania ya ha dejado sin actividad a la planta de Galmed
Lunes, 01 Julio 2013 16:48

Los representantes del Comité de Empresa de Galmed han comparecido hoy, junto a la Secretaria Intercomarcal de CC.OO. Begoña Cortijo, ante los medios para contar las últimas novedades respecto al anuncio del inicio del ERE de Galmed, que se concretará esta tarde con la primera reunión del llamado 'periodo de consultas'.
 
Los representantes de los trabajadores han mostrado su firme descontento ante la actitud de ThyssenKrupp, de la que creen que «han tomado el pelo a sus trabajadores,y a todas las instituciones políticas valencianas y españolas». Los trabajadores aseguran que acudirán esta tarde a negociar el ERE «porque la ley nos obliga», pero consideran que los ejecutivos alemanes, no han hecho más que mentir y desplegar «cortinas de humo» con anuncios de esperanza, para llevar a cabo una estrategia que, todo parece apuntar según los trabajadores, tenían preparada de antemano.
 
Estas acusaciones se refuerzan con el hecho de que la planta de Galmed ha parado su producción hoy, y no la retomará hasta el día 10 por decisión empresarial. Una decisión que, desde el comité de empresa, consideran más ligada con el hecho de que el progresivo desvío de los pedidos de las fábricas españolas a Alemania ha dejado sin prácticamente carga de trabajo a la planta de Puerto de Sagunto. Según reconocen desde el comité de empresa Galmed está funcionando últimamente al 25% de su capacidad, llegando a su punto más bajo cuando, precisamente, la empresa presenta su solicitud de ERE y tiene que justificar la necesidad de despedir a todos sus trabajadores.
 
Apoyo de los trabajadores Europeos
Desde el comité de empresa se anuncia que los trabajadores seguirán luchando tanto legalmente—con el estudio jurídico de la documentación del ERE—, como políticamente—con peticiones de reunión con el Conseller Buch y con el comisario de Competencia Europea Joaquín Almunia—pero sobre todo en lo social.
 
En este sentido consideran más importante que nunca la manifestación del próximo miércoles a las puertas del hotel donde se reunirán los directivos de ThyssenKrupp AG. De momento ya se va por el cuarto autobús de manifestantes, pero se llama a la población apoyar la protesta y lograr que los directivos alemanes entiendan que se enfrentan a todo un pueblo.
 
La lucha de Galmed, en todo caso, sumará esta semana dos apoyos muy especiales los de Wolfgang Krause, presidente del Comité Europeo de ThyssenKrupp y por lo tanto máximo representante de todos los trabajadores del grupo en el continente, y el del Dieter Schowchow delegado del sector del acero en el grupo alemán. Los dos representantes sindicales visitarán mañana la planta de Galmed en Puerto de Sagunto y se sumarán a las protestas del día 3.
 
Objetivo Heinrich Hiesinger
Dentro de las medidas de presión que están realizando los trabajadores de Galmed se encuentra lograr una reunión con Heinrich Hiesinger, actual CEO de ThyssenKrupp para mostrarle su disconformidad con las medidas adoptadas por el grupo que pretende sacrificar el Sur de Europa para salvar la producción en Alemania. El encuentro podría celebrarse, si la presión es suficiente, el próximo miércoles en Madrid, puesto que Hiesinger participará en el foro internacional de pasado mañana, pero de momento sólo está confirmado que los trabajadores de Galmed serán recibidos por los máximos responsables de Recursos Humanos.
 
Por este motivo se sigue pidiendo a la población que se movilice con acciones como el viaje a Madrid—cuya inscripción aún está abierta en la sede de Puerto de Sagunto de Comisiones Obreras—y se anuncian nuevas manifestaciones populares que, en función de la evolución del conflicto, pueden celebrarse en la ciudad, en Valencia o Madrid. «Lo que tenemos que entender es que estamos en una situación que va a afectar a toda la comarca. Afectará a Galmed, afectará al puerto comercial, afectará al comercio local y afectará a todo el tejido social y empresarial» explican desde el comité.
 
Aseguran que el gobierno alemán dará facilidades para el traslado de la producción
Los trabajadores de Galmed continúan viendo su cierre como «una decisión con una gran dimensión política», una acusación que sostienen con el hecho de que la producción que está perdiendo Galmed no se está trasladando a cualquier otra planta del grupo sino a «las factorías de Dortmund, Duisburgo o Westfalia del Norte, territorios que la prensa alemana considera claves en las próximas elecciones alemanas» explica Ramón García, representante de Galmed en el Comité Europeo.
 
Según advierte García, trasladar la producción a esta plantas sirviendo al mismo precio a las fábricas de automóviles españolas, como pretende hacer ThyssenKrupp, tiene un lógico sobrecoste, pero este se cubrirá con una línea de fondos y créditos blandos de apoyo a empresas que ya ha anunciado que va a poner en marcha el gobierno alemán como medida de estímulo económico. Para los trabajadores de Galmed este hecho permitirá a ThyssenKrupp cobrar a los españoles lo mismo «durante un tiempo», pero después se producirá un aumento de precio que acabará, inevitablemente, encareciendo los costes de las factorías automovilísticas españolas.
 
Una hoja de ruta para encarecer el producto
Y es que para los trabajadores, la estrategia de ThyssenKrupp parece cada vez más clara. Según los representantes de los trabajadores de Galmed, las acereras europeas llevan años quejándose del bajo precio que tiene la bobina de chapa, y piensan aumentar su precio gracias a la reducción progresiva de los puntos de fabricación, algo que, inevitablemente, acabará restringiendo la oferta y, por extensión aumentando el precio al hacer competir a los fabricantes de coches, un sector con previsiones positivas de crecimiento para los próximos años a pujar por un stock de acero más escaso que el actual.
 
En este escenario falla la acción de la competencia, puesto que para poder lograr esa subida de costes los demás fabricantes del acero deberían actuar de similar manera, pero los defensores de esta teoría recuerdan que las autoridades de competencia ya están investigando a ThyssenKrupp tras las acusaciones recibidas de pactar precios con otro de sus grupos competidores y que estos comportamientos para repartirse el mercado, son más habituales de lo que se creen en el mundo de los grandes negocios donde hay un limitado número de competidores.

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Modificado por última vez en Lunes, 01 Julio 2013 17:06

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