A pesar de ser una construcción relativamente reciente, el colegio Yocasta Ruiz, el nuevo colegio del barrio de San Francisco de Borja, empieza a causar los primeros problemas en su funcionamiento.
El más grave es, sin duda alguna, es que el colegio ya se ha quedado pequeño antes incluso de funcionar a capacidad completa. Esta paradoja se explica porque el colegio fue diseñado para tener tres líneas de tres clases por curso, sin embargo ya hay al menos una promoción con cuatro cursos, de momento, según confirman fuentes internas del colegio se está utilizando aulas vacías, que no podrán usarse dentro de dos años cuando el colegio llene todas sus aulas y haya que habilitar clases especiales como los llamados laboratorios.
El más grave es, sin duda alguna, es que el colegio ya se ha quedado pequeño antes incluso de funcionar a capacidad completa. Esta paradoja se explica porque el colegio fue diseñado para tener tres líneas de tres clases por curso, sin embargo ya hay al menos una promoción con cuatro cursos, de momento, según confirman fuentes internas del colegio se está utilizando aulas vacías, que no podrán usarse dentro de dos años cuando el colegio llene todas sus aulas y haya que habilitar clases especiales como los llamados laboratorios.
Pero algunos padres señalan problemas graves en el funcionamiento. A los primeros días de abrir el centro se cayó una de las puertas de los baños, también se han producido caídas en los estores, elementos que forman parte las cortinas del centro. Al menos hay confirmada dos caídas el curso pasado, y otra más el pasado mes de octubre. Hay que resaltar que en ninguno de los casos se han producido más daños que los materiales, pero los afectados siguen señalando que son daños inexplicables en un colegio que no lleva ni un año inaugurado.
Otras deficiencias pueden verse a simple vista,como la puerta del patio de primaria, la que da a la salida de emergencia, que está atada con cadena porque lleva meses sin cerradura, el parking de profesores no se usa por un problema con el mando, y los materiales de la obra que han quedado en el centro se amontonan tras una valla fácilmente saltable que obliga a los profesores de infantil a tener siempre un profesor vigilando que ningún niño acceda a ellas durante las horas del patio.
Sabotaje de Vallas
De todas formas el problema que más preocupa a los padres es la regulación del tráfico en la zona. Según relatan han pedido a la Policía Local que acuda a regular el tráfico, pero se les dijo que no había suficientes efectivos y se les entregó una valla para que la colocaran durante las horas de entrada y salida. Sin embargo, al no haber nadie responsable de las vallas, se han creado problemas serios con los vecinos, que protestan porque las vallas se quedan hasta muy tarde. De hecho un desconocido ató las vallas a una señal con cadenas y unos tornillos que impiden ahora usarlos si no se sierra la cadena o la señal.
El concejal de Policía, Paco Villar, informado por este periódico del hecho ha asegurado que a partir del próximo año el colegio entrará en el turno de actuaciones policiales.
De todas formas el problema que más preocupa a los padres es la regulación del tráfico en la zona. Según relatan han pedido a la Policía Local que acuda a regular el tráfico, pero se les dijo que no había suficientes efectivos y se les entregó una valla para que la colocaran durante las horas de entrada y salida. Sin embargo, al no haber nadie responsable de las vallas, se han creado problemas serios con los vecinos, que protestan porque las vallas se quedan hasta muy tarde. De hecho un desconocido ató las vallas a una señal con cadenas y unos tornillos que impiden ahora usarlos si no se sierra la cadena o la señal.
El concejal de Policía, Paco Villar, informado por este periódico del hecho ha asegurado que a partir del próximo año el colegio entrará en el turno de actuaciones policiales.
