El grupo de Bloc Compromís llevará esta tarde al Pleno una moción en contra de la Ley de Bases que pretende aprobar el gobierno central que pretende pontenciar el papel de las diputaciones hasta el punto de que, en determinados casos, podrá limitar la autonomía de los ayuntamientos. Para Compromís está medida es «un verdadero golpe de estado a los ayuntamientos», y considera que pondrá en serio peligro la misma continuidad de servicios como Conservatorio Municipal, la EPA pero también departamentos como promoción económica.
La clave del asunto es la puerta abierta que deja esta ley a que Diputación para centralizar los servicios de las poblaciones de menos de 20.000 habitantes, lo que puede traducirse en que muchos municipios se vean sin prácticamente competencias directas, que pasarían a la Diputación Provincial, así como un control férreo de los presupuestos de aquellos municipios de más de 20.000 habitantes que no cumplan las previsiones de déficit.
Para el Bloc este sistema reduce democracia, porque va a arrebatar el control de muchos servicios básicos a una institución como los ayuntamientos, cuyos responsables han de someterse a examen público cada cuatro años, para dárselo a una institución, las diputaciones, donde no sólo hay representantes que nadie ha votado directamente puesto que son cargos de confianza que otorgan los partidos, sino que, en opinión de Compromís, «son nidos de enchufismo».
Para los nacionalistas el problema no está en las competencias, sino en la financiación local, así que solicitarán que el Pleno del Ayuntamiento se posicione contra la medida.
La clave del asunto es la puerta abierta que deja esta ley a que Diputación para centralizar los servicios de las poblaciones de menos de 20.000 habitantes, lo que puede traducirse en que muchos municipios se vean sin prácticamente competencias directas, que pasarían a la Diputación Provincial, así como un control férreo de los presupuestos de aquellos municipios de más de 20.000 habitantes que no cumplan las previsiones de déficit.
Para el Bloc este sistema reduce democracia, porque va a arrebatar el control de muchos servicios básicos a una institución como los ayuntamientos, cuyos responsables han de someterse a examen público cada cuatro años, para dárselo a una institución, las diputaciones, donde no sólo hay representantes que nadie ha votado directamente puesto que son cargos de confianza que otorgan los partidos, sino que, en opinión de Compromís, «son nidos de enchufismo».
Para los nacionalistas el problema no está en las competencias, sino en la financiación local, así que solicitarán que el Pleno del Ayuntamiento se posicione contra la medida.